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Crónica independentista III

Day 1,553, 14:52 • Published in Spain Spain

• by ZMan7

Si no has seguido la serie: http://www.erepublik.com/es/article/el-estado-opresor-contra-xavir-y-ahora-algunos-m-aacute-s-iv--1971838/1/20

Me teletransporté a Girona sin problemas. Había estado ocupado pegando en Serbia, donde me había hartado de charla en serbio, por supuesto, y también de la fúnebre atmósfera que se respiraba por la muerte de cierto héroe balcánico.

Había quedado en aquella plaza con los dos que iban a acompañarme; había contactado con ellos en cuanto me enteré de la noticia, y al final habían accedido a acompañarme. Así que me dispuse a esperar; por suerte salieron del teletransporte pocos minutos después.

-Así que tú eres ZMan7 -dijo tefocka nada más verme.

-Ese soy yo, sí. El mismo que os ha llamado. Conocéis el plan?

-Más fácil imposible: localizarlos, hacer el trueque y volver.

-Exactamente -dije yo.

-Supongo que invitas tú, ¿no? Ya que yo me he pagado el teletransporte... -dijo el otro.

-Vaya, Superi, parece que tú y Xavir os vais a llevar bien, ¿eh?

-Pero invitas tú o no?

-Sí, sí, ya tengo la mercancía lista. He aparcado ahí mismo.

Minutos después, los tres conducíamos sendos tanques Q6 a través de la floresta. Yo tenía que aguantar el traqueteo de mi cargamento: armas Q1, el tanque entero lleno de ellas. Era un milagro que pudiera respirar.

Claro que tefocka no podía decir lo mismo:

-Oye, ya podías haberlos amordazado o algo... estos novatos son de un pesado impresionante.

-Entonces tal vez deberías haberlo pensado dos veces antes de fomentar el babyboom, ¿no?

-Sí, bueno...

-Y tú, Superi, ¿cómo lo llevas?

-Pse, a mí me pasa lo contrario, la comida Q5 no es que sea demasiado habladora que digamos.

-Pues contemos unos chistes para matar el rato.

-Vale, yo me sé uno -dijo tefocka-: ¿qué hace un catalán cuando...?

-Supongo -le interrumpí- que no habrás olvidado con quien vamos a negociar, ¿verdad?

-Pero qué sosos sois, ¿no queríais chistes?

Alcanzamos a los disidentes en lo alto de una colina. El grupo no era muy nutrido, pero eso lo hacía aun más peligrosos a nuestros ojos, teniendo en cuenta lo que se rumoreaba que habían hecho.

Mientras entrábamos en el campamento, una miríada de ojos nos observaban con atención. Y, mientras tanto, varias docenas de insurgentes armados nos rodeaban.

Descendí del tanque y me dispuse a parlamentar:

-A ver, no hace falta ser tan hostiles, ¿no sabéis reconocer una bandera blanca?

-Em, ZMan... -empezó tefocka.

-Qué coño quieres, tef... oh, mierda, la bandera... vale, fallo mío, mis disculpas.

Los disidentes se dispersaron, conteniendo la risa. Sólo quedaron dos: uno era Xavir, y deduje que el que estaba a su lado debía de ser Molinacat.

-Como iba diciendo, veníamos en son de paz; más concretamente, queremos negociar un intercambio.

-Tal vez nos interese -dijo Molinacat-. ¿Qué tienes para ofrecer?

-Un tanque Q6 lleno de armas Q1, otro lleno de comida Q5, y 5 novatos para
que los adiestréis.

-Un paquete valioso, ciertamente. Especialmente teniendo en cuenta nuestra situación actual. Lo que podríamos hacer con todo eso... -se ensimismó, con lo que Xavir tomó la palabra.

-Y, ¿qué pedís a cambio de ese cargamento?

-Hemos oído que tenéis en cautiverio a cierto español. Se llama alvazna6991.

-Así es, lo tenemos. Está un poco ido de olla, pero garantizo que no se le ha hecho daño.

-Seguro que recupera la cordura con un poco de descanso. Por esto, queremos su liberación a cambio del cargamento.

-Una oferta muy generosa. ¿Qué dices tú, Molinacat?

-Mmm? Ah, sí, muy generosa oferta. Estaremos encantados de aceptarla.

-Perfecto, pues. Id trayendo al cautivo; mis dos compañeros descargarán la mercancía.

-Aunque, claro -dijo tefocka- no nos vendría mal algo de ayuda de vuestros compañeros disidentes...

-Sí, por supuesto. Naboal, sagasty, ayudadles.

Unos minutos después, mientras los disidentes se repartían nuestra carga y daban sonoras palmadas en el hombro a los novatos, Superi y tefocka ayudaban a alvazna a subir al tanque Q6 que no entraba en el trato.

-Bueno, ZMan, gracias por los suministros.

-Nada, un placer hacer negocios con vosotros los disidentes. De todos modos, los ha pagado el gobierno ferretero, ya que me aseguré de robar unos cuantos miles de ESP cuando escapaba de Andalucía.

-Pues mejor aún nos sabrán. Bueno, cuídate.

Subí al tanque con mis acompañantes y nos dispusimos a volver a Girona.

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