Ronda de Cuentos. Kilos de Más.

Day 3,177, 19:38 Published in Argentina Argentina by Pablo David Costa

Juntos desde un sueño.

El estaba, comprando un vehículo, su nombre Marcelo, y ella, una simple mujer altiva y dulce, que se encargaba del lavado de los coches en la concesionaria, hubieron de tener un día de complicidad. Marcelo és lo bastante atrevido, que cuando encontró a ella con su vestido realizando su tarea y mientras el cajero iba a depositar su dinero, la tomo del torso menor del gluteo y estiro su mano un poco mas allá. Ella sonrió y gustosamente le dio un beso, Mariana lo esperaba en su casa, entonces hizo un gesto, dando a entender que pasaría a buscarla cuando salga del trabajo, entonces, ella le dijo, a las 22:00. El no pudo creer que ese fuese el horario de salida de Esther, pero de todas formas y habíendo desde la mañana tramitado los papeles del auto, aún ante un pequeño paso por el registro automotor, que le habían gestado en la empresa de ventas. Siguió su derrotero a pesar que supuiese su esposa lo esperaría en la casa. Y se dirigió a un viejo bosque en las afueras de la ciudad para mantener su carnal deseo, lejos de su mente y espíritu gracias a la ayuda de Esther, luego de su gran relación y al mismo tiempo corta y persistente, quedaron viendo las estrellas, y durante un tiempo notaron la medianoche sobre si mismos. Ella le pidió la llevase al departamento. Ya de vuelta desistió de pasar a su balcón y volvió a su casa junto a su esposa. Entró en la doble y uno de sus niños se acercó a ellos y pasó la noche junto a ellos, Mariana se sentía oprimida y quizas su Marido también lo sentía, luego de un largo hechizo que duró toda la noche. Partieron en la mañana, y disfrutaron mientras llevaban a los niños a la escuela, porque Lucas un pequeños de 5 años tenía una hermana menor que iba al jardín Penelope, entonces llegaron al auto y Mariana muy complaicída, desistió de sus dudas lego dime porque regresaste en la mañana y no en la Media tarde como de costumbre. Inmediatamente le respondió pues el auto estaba sucio y lo llevé a una lavandería donde lo dejaron impecable pero no tenía el dinero y tuve que ir a retirar dinero de un cajero donde pudiera hacer un retiro para así pagar el precio, todo se me demoró mucho porque hube de caminar mas de varios kilometros a pié, ya sabes como son la calles de los pueblos. Ella sonrió algo dolida, para conlcuir con una breve frase, sin embargo el auto tiene olor a polvo, acaso no te entregaron el matafuegos??????