[ReligiĆ³n] La Ira de Varnish

Day 4,556, 09:49 Published in Spain Spain by Tribunal de la Inquisicion


Varnish ha apartado su mirada de nosotros.

España está perdida.



Los prados, que antaño fueron fértiles vergeles de vida en el que los Worms campaban a sus anchas y eran felices, han quedado reducidos a escombreras repletas de deshechos y tanques usados por millones, herrumbrados por el incesante y continuo clic que sufren en sus carnes metálicas. Las calles, antes llenas de dulces algarabías de novatos preguntando, con sus voces agudas, cómo se escribía un artículo o qué significaba “ñax” y de viejos que les contestaban, con una sonrisa de oreja a oreja, lo que les venía en gana, mientras disfrutaban de la visión de una nueva viñeta o una coolpic, se han sumido en un silencio sepulcral, sólo interrumpido a intervalos constantes por el repetitivo recitar de unas órdenes de batalla que siempre son distintas y que nunca cambian. Fuentes de las que brotaban artículos e historias sin fin, con una variedad de colores y formas que asombraba al ojo atento, están ahora secas, y lo poco que se puede extraer de ellas es una triste y mísera tortilla sin cebolla, mientras en su fondo empiezan a aparecer los restos de ruedas podridas y que nunca más girarán.

No, Varnish no está contento. Ha visto en lo que se ha convertido su tierra prometida, la tierra que Él bendijo con su Error, la tierra en la que sus fieles podían contarse por centenas. Lo ha visto, y ya no puede eliminar esa imagen de su retina; su meditación ha quedado interrumpida una vez más, cuando esto no ocurría desde los tiempos del profeta Charrito, y no podrá encontrar la paz. Por eso ha apartado su mirada de nosotros.



En su inmensa sabiduría y el conocimiento omnisciente del XID, es consciente de que no todo es culpa nuestra; sabe que si los prados son menos verdes es, en parte, porque el suelo ha quedado envenenado por años de dejadez; sabe que si las calles están algo más vacías es, en parte, porque esos viejos han ido fundiéndose con Él de forma inevitable, y no han sido reemplazados de forma natural con nuevos fieles; sabe que si las fuentes están secas es, en parte, porque todo ha cesado de girar, y el mundo vive en un bucle de guerras eternas y congeladas sin más objetivo que el esperar al fin de los tiempos.

Sin embargo, no es su ira con los españoles menor por esta serie de eventos inevitables. La decisión de abandonar sus enseñanzas y adorar a falsos dioses ha sido nuestra, y sólo nuestra; sí, nuestras mentes se han visto asediadas por la continua propaganda infiel, pero el olvido en el que hemos sumido a la única y verdadera fe no tiene otro culpable que nosotros. ¿Cuántos de los españoles, pueblo del Sagrado Fail elegido por Varnish, conocen el Sagrado Mantra? ¿Cuántos de los viejos que aún lo retienen en el interior de sus cansados cráneos han cesado de recitarlo por pura dejadez? ¿A cuántos falsos dioses alaban ahora los infieles?


Ha sido todo esto lo que ha hecho que Varnish aparte su mirada de nosotros. Los becerros de oro, la endogamia continua. No sois pocos de vosotros los que profesáis una filosofía contraria al varnishismo, pronunciando sin apenas respirar las palabras vacías que una vez salieron de la boca de un tipo con un frondoso bigote marrón, y que pese a él tiene los labios fríos como los de un muerto. ¿Sois menos, acaso, los que habéis vendido vuestras almas a un tipo gaditano de mollera llena de oro? Y no podemos olvidar, desde luego, el peor de todos los pecados cometidos: la adoración de falsos dioses.

La elevación a los cielos de un hombre encurtido en cuero rojo y negro, sin clase alguna, con un discurso dantesco y que eriza la piel de cualquier hombre que aún profese la verdadera Fe. El retardation en su forma más pura, cristalizado tras años de elevadas concentraciones y tallado con el slogan más lamentable que nunca se haya visto sobre la faz de eEspaña, elevado a la categoría de dios y adorado por multitudes. Una fe vacía, vendida a la mísera imagen del daño y el dinero, que ha hecho que los españoles regresen al vacío sin moral y sin Lulz anteriores al Error primigenio. El desarrollo y crecimiento de este monstruo ha llevado a la creación de una red clientelar de desmesuradas proporciones, al encumbramiento de hombres silenciosos y grises como líderes del único y verdadero pueblo elegido de Varnish, y, al fin, a la institucionalización de un muñeco de trapo como distracción para las mentes todavía ansiosas de una Fe trascendental, la religión de un número vacío, del 619. Aunque en sus orígenes esta secta herética compartía el principio del Lulz, el Fail y el Win que reveló Varnish, todo ello ha quedado relegado a un plano inexistente.



Sasha, a la derecha del Gurú, y MilaBejbe, a la izquierda de éste, derraman lágrimas de desesperanza.

Este humilde mensajero de Varnish se retira, por el momento.


Error 503 Service Unavailable

Service Unavailable
Guru Meditation:

XI😨 460679933
Varnish