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"¿Cómo me gustaría que estuviera organizada eEspaña?" es la pregunta. Y la respuesta no puede ser más obvia: alfabéticamente, ¿cómo si no?


Con la "A" tenemos que referirnos a la amistad. ¡Qué bonita es la amistad en eRepublik! La gente se ama, se respeta, se alegra del bien ajeno... La comunidad es amor (que también empieza por A 😉).

En la B, bocata, el que te puedes hacer con un simple pan Q1. Es tan sencillo como seguir está sabrosa receta:
En primer lugar, corta 3 rodajas de calabacín y salpimiéntalas. Salpimienta también las pechugas de pollo.

Cocina el pollo y el calabacín a la plancha con una gotita de aceite. Espolvoréalos con un poco de orégano seco.

Mientras se cocinan, abre el pan a lo largo con un cuchillo de sierra.

Coloca la pechuga de pollo a la plancha sobre el pan y pon encima el calabacín, los tomates deshidratados y el queso azul (cortado en rectángulos).

Para preparar la vinagreta, pon en un bote la miel, el vinagre de Módena, las nueces picadas, el aceite y una pizca de sal. Cierra el tarro con la tapa y agítalo bien hasta que quede todo integrado.

Coloca los berros limpios en un bol y alíñalos con la vinagreta.

Por último, coloca los berros aliñados sobre el resto de ingredientes y cierra el bocadillo.

Y, ¡a gozarlo!

Con la "C", comunidad. La estrecha vinculación entre los ciudadanos hace de la representación de España en eRepublik una fuerza arrolladora que sitúa al país en el puesto que se merece.

La "D", solo puede ser de diversión, de alegría, jolgorio, de horas interminables de jovialidad, de compadreo, de camaradería.

"E" lleva el sello de energía, la que llena las barras y nos hace darlo todo en el campo de batalla.

Con la "F" tenemos futuro, lel que nos aseguran los miles de n00bs que abarrotan los centros de reclutamiento de las milicias, ansiosos por servir a la madre patria.

"G" es por generosidad, la que inunda los corazones de los ciudadanos, ¿qué digo? ¡Hermanos!, aliados en la adversidad,.mano amiga siempre presta a ayudar a levantarse al caído.

Sería muy digna la "H" para hermandad, pero no quiero repetirme, por lo que la esclamaremos por honradez, de la que han hecho gala quienes han tenido el privilegio y orgullo de servir a la comunidad en busca del bien común.

Un palito para la "I" de la ignorancia, la sencillez, la ternura, la inocencia que todos hemos vivido cuando recién llegados; emociona recordar los primeros pasos, el ánimo y el cariño de quienes nos acogieron con brazos abiertos para convertirnos en los ciudadanos de pro que hoy completan este Mundo.

Se me hace la boca agua pensando en jamón, cuando la "J" solo puede ser de juego, de horas interminables de incansable dedicación a este simple juego, de esta meta excusa para conocer a maravillosas personas que jamás podremos olvidar porque por siempre permanecerán en nuestros corazones.

"K" por los miles de kilómetros recorridos por el Nuevo Mundo, conociendo rivales y aliados, nuevas culturas y formas de hacer las cosas; una riqueza cultural imagen de este complejo y rico en el que vivimos la evida.

Con la "L" se me llena la boca de ley, de justicia, de nobleza. Ley como expresión de la libertad del pueblo para crear las normas que marcan su destino como comunidad.

"M" por milicia, si bien yo les remitiría de nuevo a la "H" de este peculiar alfabeto. Hermanos de distintas madres, compañeros fieles ante cualquier adversidad. El orgullo de pertenecer a este grupo le hace a uno sentirse feliz de haber enacido, a la vez que la melancolía aflora al recordar a tantos camaradas caídos en la batalla. Permítanme dedicarle desde estas líneas un humilde homenaje.

Os resultará curioso que asocie la "N" a no; quizá porque sea una palabra prácticamente extinta en nuestra sociedad, a menos que la usemos para una doble negación. Porque, ¿quién diría no a una solicitud de ayuda de un compañero? ¿Quién negaría comida a un necesitado? ¿Quién miraría a otro lado cuando encuentre a un herido en el campo de batalla? No, este juego nos hace darnos cuenta de la importancia de ser bondadosos y darnos a los demás, sin negar nada a nuestros adorados conciudadanos.

La "Ñ" está inserta en nuestra nación, en la eEspaña de eRepublik, en ese sinónimo de unión, de fuerza, de ingenio y sufrimiento, de ambición y esfuerzo, de patria y aliada. Una tierra por la que no duele esforzarse no por sus maravillas y riquezas, sino por las buenas gantes que la pueblan, verdadero valor de nuestro país.

Los más salerosos gritarán "¡Olé!", pero la "O" debería ser una gran ovación para todas esas personas que llevan tantos años partiéndose el lomo por eEspaña, dando lo mejor de sí mismos sin importar nada más que el bien de todos. Bravo por todos vosotros, jugadores.

"P" mayúscula por el periodismo de este país, por esos avezados juntaletras que con tanto esfuerzo y dedicación han pergeñado historias e investigado informaciones que nos han mantenido en vilo, por lo realmente crudas o maravillosamente imaginativas. Me postro a sus pies, artistas.

Un quesito vendría de lujo aquí, pero es la "Q" es por la curiosidad del qué, por ese inconformismo de nuestros ciudadanos que no se resignan a simples excusas y exigen a sus líderes cumplidas explicaciones de sus actuaciones, rigurosos cuestores que han evitado tropelías y humillaciones para nuestras arcas e instituciones. De corazón, gracias.

Resiliencia por la "R", muestra de la forma de ser eespañola, defensores de las tradiciones y cultura de nuestra amada patria, pero siempre abiertos a adaptarnos a la realidad de cada momento, luchando contra el inmovilismo para estar en la punta de lanza del progreso. Orgullo de ser eespañol.

"S" de sociedad como sinónimo de comunidad. La fuerza de este mundo siempre han sido las personas, y me consta que en otras comunidades se envidia desde los comienzos de este juego la unidad de nuestra sociedad. No es para menos, pues allá donde vayas, sea partido, milicia o canal de comunicación se recibe al nuevo como a un viejo conocido.

Tranquilos, no sacaré la tortilla en la "T" para evitar esa terrible polémica que causó tantas desgracias en nuestra sociedad en tiempos ya pretéritos; optaré por el triunfo, por nuestros éxitos en la política internacional, por nuestras conquistas militares, por nuestros logros culturales y artísticos.

Siento repetirme, a estas alturas la originalidad se va resintiendo, por lo que pido disculpas, pero no puedo obviar en la "U" el símbolo de esta comunidad, su fuerza, que está en la unión de todos en un destino común y por todos deseado y peleado.

"¡La victoria es nuestra!," gritan eufóricos con una gran "V" nuestros soldados cuando desfilan valientes hacia la batalla, orgullo de nuestra patria y de sus familias. ¡Gracias por vuestro esfuerzo, chicos!

La verdad, si a estas alturas no estamos pensando en un whisky para la "W" ya pensaré que estamos perdiendo todos nuestros valores.

Si ahora que llega la "X" tuviera un xilófono (y talento) compondría la más bella melodía con la que celebrar la unidad de esta, nuestra comunidad. Todo lo que haga por engrandecer la grandeza de nuestra gran nación se quedaría pequeño por lo grande que es todo grandemente.

"Y" de...




Las drogas comienzan a perder sus efectos. No debería estar sintiendo el cansancio aún. Una ojeada al reloj de la pared le confirma que ya pasaron muchas horas desde que empezara su narración.

Relee el texto, pero ya no aflora la sonrisa conforme el dedo sigue la línea. ¿Acaso pensaba sinceramente lo que había dejado escrito? ¿O todo era fruto de los evanescentes efluvios lisérgicos? De lo que no cabía duda era que se había equivocado grandemente al cambiar de proveedor de inspiraciones; aquella sustancia no le regalaba unas musas tan voluptuosas como la de aquel turco que le presentaran.

Decepcionado, aún entre colocado y abstinente, alargó los dedos hacia el teclado, el sabor amargo aún en las papilas, para poner fin a todo aquel desaguisado con un CTRL+"Z".