Un grito de libertad.

Day 3,606, 14:05 • Published in Argentina Spain • by Barriga Verde
Preámbulo.

Corría el día 2578 cuando el Ministerio de Difusión Argentina publicaba “Cuando David Mató a Goliath” donde decía:


“Todos recordarán durante los años venideros y hasta que plato cierre el ciber, que la Campaña de Little Poland fue LA o una de las mejores Campañas que hayamos combatido desde que se inició el juego. No solo por el tamaño del Adversario, sino también por lo dificíl y encarnizada que fué dicha batalla. Si no hubiera sido por el gran compromiso demostrado por los eArgentinos y nuestros Aliados de fierro, nada de esto hubiera sido posible”.

Hoy con otros aliados; la determinante y descomunal ayuda económica de Colin, la inquebrantable hermandad con Chile, la crucial ayuda de cientos de jugadores, griegos, croatas, turcos,italianos, chipriotas, así como aliados sudamericanos de Andes, más el carácter de una comunidad como la eArgentina que impidió aceptar una paz deshonrosa, ha vuelto a lograr lo imposible y las divisiones de un ejército tan heterogéneo unido en torno a la idea de libertad, han logrado finalmente sacar de Sudamérica a las dos principales potencias militares del juego. Rumanía y Serbia.


Un grito de libertad.

Queda para el trabajo de eHistoriadores el construir un relato de lo sucedido que tenga en cuenta las peculiaridades de este última legislatura, cuando pase el tiempo, y tome la suficiente distancia de los hechos, si aún estoy en este juego, será un artículo que me gustara escribir. Una legislatura que empezó con la noticia de la negociación de rendición por parte de Argentina, Chile y todo Andes y que mañana, cuando vayamos a votar, será en un país soberano tanto en territorio como en libertad de acción. La comunidad eargentina, a la que he llegado a apreciar en mi más de un año entre ustedes ha demostrado con su romántica tozudez que el grito de libertad es tan fuerte como la convicción de quien lo profiere, ha demostrado que la petición de soberanía plena es de justicia y por lo tanto merece luchar por ella más allá de lo que la prudencia indica. La Argentina en la que llevo jugando estos meses no se ha hecho grande a mi vista por tener territorios, o por rendir pleitesía a potencias que piden ese rango de relación para dejar languidecer a los países relativamente tranquilos. Y en un mundo de TW, todos los que se resisten con sus muchas o pocas fuerzas al Pleasantville que propone Asteria, merecen mi aplauso, reconocimiento y ayuda.



Hoy en los campos de batalla se lucha por la liberación de Bolivia y Brasil, comunidades que hace tiempo dejaron atrás sus mejores días, pero comunidades en las que todavía hay jugadores que merecen tener la oportunidad de jugar a un erepublik distinto, esa oportunidad es un signo de vida para este juego, es un signo de diversión, vida porque todo jugador que se divierte se queda, y cada jugador que logramos que se quede hace más atractivo el juego. Quien mantiene esta visión nada habitual del juego, quizás excesivamente romántica, o de una bisoñez propia de un “nebwie” que aún no sufrió las suficientes putadas como para convertirse en un cínico, es quien construye los momentos épicos como el de hoy, que todos disfrutamos. Dar las gracias por ellos, a todos los que aún en el discurso asentado de que el juego se muere, aún luchan por buscar la épica en este juego.

Serbia y Rumania son grandes países, hoy si ellos quieren al menos en mi opinión pueden dejar de ser nuestros enemigos, decidir terminar con una enemistad más artificiosa que real y apostar por nuevos momentos legendarios para el juego, porque una comunidad muerta no genera más relatos, ni un país ocupado eternamente sirve para otra cosa que para granjear. Y hoy esto es posible porque los países que se liberan pueden firmar tratados internacionales de igual a igual que es la forma más fácil de que se respeten los acuerdos.




En este artículo no hay epílogo… solo un continuará….