palabras más, palabras menos

Day 3,150, 18:09 Published in Uruguay Uruguay by Rodrigo Zeballos






«Cualquier hombre, a la vuelta de cualquier esquina, puede experimentar la sensación del absurdo, porque todo es absurdo» — Albert Camus.

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Para AbuelitoMultti, quien seguro odiará este artículo
y para el juego en general, que murió hace mucho tiempo...

¿Crónica de una muerte anunciada?


Travesura Realizada,
intentando revivir el debate...

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¿Existe la ley inquebrantable? El derecho, solamente un sustituto de la falsa moralidad religiosa de la Edad Media. Si en el pasado las personas no hacían el mal para no ser juzgados por dios, hoy no se hace lo incorrecto para evitar ser castigados por la norma vigente. Y a menudo ese sistema, que a priori debería regular la convivencia de las sociedades, sirve únicamente para fastidiar, con su excesiva burocracia, las cosas que funcionan bien.

Me gustaría creer que el ser humano está capacitado para ignorar o sustituir una ley cuando ésta deja de ser lógica. Sin embargo hoy, la ley no es regulada por los miembros del contrato social en un sistema bipartito de beneficio mutuo, sino que las personas son quienes se ven sometidos a diario a un conjunto de leyes que no eligen y a un sistema que por consiguiente carece de legitimidad. Y es entonces cuando esta soberanía retorcida legitima a las personas que anteriormente fueran libres.

La ley ya no es fruto de la existencia del ser humano sino que es ésta quien dota al ser humano de sentido existencial, con todo el riesgo que esto conlleva, y las instituciones entonces perduran por sobre todas las personas y son los segundos quienes están al servicio de los primeros.

¿Es, entonces, la ley inutil? No. Claro que no. Pero no es inquebrantable. Es, claramente, un órden necesario. Pero no es más fuerte que nosotros. No nos somete, sino que somos nosotros quienes nos sometemos a ella. Es un acto de convicción, y no un acto de fé.

La ley no está por encima del ser humano. Mucho menos se encuentra en una posición incuestionable como nos quieren hacer creer tantas veces. Corresponde ser críticos con ella. Más que con cualquier otra cosa. Y se vuelve necesario quebrantarla cuando la causa es justa. La ley no excede a la razón como algunos parecen promover sino que debe ser su propio reflejo. El análisis corresponde y se vuelve especialmente necesario. Su cuestionamiento es bueno cuando su base es sólida y no hay temores cuando todo funciona de forma correcta.



«En el mundo común de los hechos, los malos no son castigados ni los buenos recompensados; el éxito se lo llevan los fuertes y el fracaso los débiles, eso es todo» — Oscar Wilde.

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