Llegando tarde.

Day 3,426, 08:23 Published in Spain Spain by Arunrath

Terminamos nuestra ronda habitual por la zona asignada y nos dirigimos al comedor de la base cuando vimos a dos vehículos que habían sufrido un accidente, nuestro conductor se acercó con precaución y al llegar a su altura paramos para echar una mano.

Los dos ciudadanos implicados en el accidente no habían sufrido daños, solo los vehículos habían sufrido y lo más grave era una abolladura en el parachoques delantero. El sargento como suboficial al mando de la patrulla se encargó de mediar entre los dos ciudadanos, los demás nos dedicamos a balizar, iluminar y acordonar la zona para que no hubiera más accidentes.

La discusión entre los dos ciudadanos empezó a subir de tono, los soldados nos volvimos hacia adentro del circulo protector por si nuestro sargento necesitara ayuda, por suerte para todos eso no fue necesario. Un par de gritos y algunas amenazas que incluían calabozo y altísimas sumas de dinero consiguieron apaciguar el ánimo de los dos civiles.

Quince minutos más tarde estábamos subiendo de nuevo al vehículo, el sargento dando un portazo.

El vehículo se paró delante de un bar cerca de la base, u bar apartado que usan frecuentemente los miembros de los otros partidos y de otras unidades militares.

Entramos con las armas colgadas y en actitud amistosa, pero el brazalete que llevamos en el brazo hizo enmudecer el local, algunos de los clientes pidieron la cuenta y salieron sin ni siquiera mirarnos ni una vez.

Nos sentamos en una mesa apartada, el sargento se sentó en la barra y cuando se pidió una cerveza fría el comedor volvió a la normalidad. Los demás pedimos algo para cenar y refrescos mientras comentábamos sobre los últimos acontecimientos y los chistes sobre los once y como de absurda era la situación llenaron nuestra mesa, el bullicio inundaba en el bar y aunque solo había dos mesas ocupadas parecía que estuviera a reventar.

Llego la cena y volvimos a pedir refrescos, mientras esperaba a que me trajeran otra lata de refresco le eche un ojo a la otra mesa, estaba llena y parecía que jugaran a algo, debía de ser emocionante porque la tensión entre ellos se podía ver a simple vista. Seguí observando y pude ver que dentro del grupo que ocupaba esa mesa había como otros grupos internos, estarían jugando a algo competitivo en equipo...Mi curiosidad iba en aumento hasta que el sargento se acercó a la mesa y propuso un brindis, alzamos nuestras copas y lo coreamos.

Estábamos cenando todos juntos tranquilamente cuando de repente uno de los de la otra mesa se alzó bruscamente y se dirigió a la barra, todos pensábamos que iba a pedir algo cuando de repente salió corriendo hacia la salida.

Los otros se levantaron también de forma brusca y salieron tras el gritando insultos varios de diferente ingenio y dureza.

El sargento se giró para mirar al camarero que había en la barra y le pregunto si habían pagado, el camarero asintió y el sargento imito su gesto, se volvió y alzo de nuevo su vaso con cerveza. Estaba a punto de realizar otro brindis cuando la radio portátil empezó a sonar....