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La idea es sencilla. Un banco no es más que una institución que pide dinero prestado a la gente para luego prestarlo a los demandantes de crédito con un diferencial, su ganancia.

Pero se me ocurre que para agilizar las gestiones, y habida cuenta de que BANCA ORTEGA cuenta con algo de capital, vamos hacerlo al revés. La BANCA va a negociar los créditos y concederlos. Luego, los trocearemos por los importes de los endorses y los sacaremos a la venta.


1- Solo se conceden créditos a ciudadanos con buena reputación.

2- El tipo de interés será por periodos semanales.

3- El tipo de interés se negociará caso a caso y se tendrá en cuenta en su determinación circunstancias como: la reputación, los avales con los que se cuenta, si el préstamo incluye prenda...

4- BANCA ORTEGA solo podrá comercializar el 90% de cada crédito, conservando, al menos, el 10%. Con esta medida pretendemos garantizar a los compradores de deuda la seriedad en la concesión de los créditos. Si el deudor no paga, la BANCA también pierde.

5- Los pagos, tanto de intereses como del principal, serán abonados por los deudores a la BANCA. Y esta, entregará su parte a los inversores a la mayor brevedad.

6- En caso de impago, tanto la banca como los inversores pierden su capital. Y el nombre del moroso será publicado a perpetuidad en la LISTA DE MOROSOS que se publicará en cada boletín de BANCA ORTEGA.