[MdRyCeB]: Ensayo sobre la Politica

Day 2,985, 21:30 Published in Uruguay Uruguay by Rodrigo Zeballos


«La revolución no se lleva en los labios para vivir de ella, se lleva en el corazón para morir por ella»
– Che Guevara.


ATENCIÓN CIUDADANOS

Atención Ciudadanos! Hoy vengo a contarles nuevamente una historia. Hace unos artículos atrás, cuando todavía no habíamos tomado el poder en el Ministerio, yo me dedicaba a hacer un paralelismo con algunos juegos que había jugado, como el SIMS 3 o el SPORE.

Como podrán ver, los juegos de simulación son mi pasión. No me voy a poner a hablar del Football Manager porque podría estar hasta las próximas elecciones presidenciales contándole la cantidad de peleas que tuve con Agustín Orión por querer echar a los jugadores más viejos. No se quién dijo que la transiciones no son nunca fáciles pero tenía toda la razón del mundo.

Hoy voy a hablar en cambio sí, de un juego que nos compete un poco más. Este es un juego de simulación presidencial. Es decir, vos elegís un país, sos el presidente y tenés que ir haciendo cosas de presidente. Para familiarizarme con el juego al principio elegía EEUU, lo cual era bastante simple ya que son una sociedad muy lineal. Después de un tiempo conquisté Venezuela y Cuba, hasta que me aburrí bastante.

Un tiempo después elegi Argentina. Habían varias cosas para hacer, como separar a la Iglesia del Estado y normalizar la economía. Me fue también bastante bien.

Entonces me cambié para Uruguay. Necesitaba un verdadero reto. Jugué en Uruguay 51 partidas.

No les voy a contar las 51 partidas por detallado porque se aburrirían demasiado, solo déjenme decirles que durante las primeras 25 partidas el encargado de la seguridad del jefe de estado me terminó traicionando sumándose a las marchas populares que reclamaban mi cabeza. Es decir, me lincharon entre todos.

Fue entonces, para la partida 26, que me avivé y no queriendo reconocer mi propia incompetencia cambié de encargado y le aumenté el presupuesto destinado a defenderme de las hordas de gente enojada. Se podría decir que la medida fué un éxito porque ahora en vez de venir la gente a descuartizarme el juego terminaba cuando el parlamento decidía removerme del cargo.

En la partida 26 me echaron porque traté de subir el impuesto al registro de vehículos y al sindicato de taxis no les gustó nada. Yo no se si en ese juego existe Óscar Dourado pero que se manejan parecido se manejan, pero vamos a tratar de no irme por las ramas.

Como necesitaba de todas formas reducir el déficit presupuestal para pagar la deuda externa y mejorar mi calificación del índice de riesgo de inversión tuve que seguir poniendo impuestos. Se me ocurrió aumentar un poquito el IRPF, para qué! Me terminaron echando de nuevo. Me tuve que exiliar para salvarme.

En la partida 28 dije: bueno, se acabó la improvisación. Voy a ser socialista. Socialista, carajo. Lo primero que hice fue aumentar la inversión en políticas sociales y le puse impuestos a la herencia. Con este último impuesto surgieron algunas marchas en 18 de julio, pero como me daba cosita mandar al ejército a reprimir a 30 viejos locos se las dejé pasar. Con todo ese dinero de impuestos yo pensaba hacer bastantes cosas útiles, no es que me lo iba a gastar en tapar los agujeros de las empresas estatales. Por ejemplo subí el impuesto al tabaco para mejorar el área de la salud y le subí el impuesto a las bebidas alcohólicas para invertirlo en políticas de ayuda a los alcohólicos. No se qué cantidad de marchas me hicieron para quejarse del poder adquisitivo, todo iba bastante pésimo, pero terminé de hundirme cuando decidí subir el IRPF para las franjas más altas ya que me renunciaron todos los Ministros porque “estaba atentando contra sus propios intereses”, literalmente.

En la partida 29, como estaba re caliente, decidí prohibir los sindicatos. Ni una semana duré en el cargo después de hacerlo.

En la partida 30, como estaba todavía más caliente, decidí disolver el parlamento. No hubo jefe de seguridad que valga y terminé con el pijama de madera.

Para la partida 35 ya me había dado cuenta que de pesado no iba a llegar a ninguna parte, y entonces decidí cambiar de estilo. Pensé: bueno, si ser socialista no funciona, me hago liberal. Entonces bajé el IVA un poquito, pero el déficit se me iba a las nubes y me echaron del Banco Mundial y del Fondo Monetario Internacional, me renunció el Ministro de Economía y mi Partido Político me soltó la mano.

Para la partida 36 me junté con la Presidenta de Argentina, Carlota Fernández de Kritez, y firmé algunos acuerdos comerciales. Entonces me felicitó el Mercosur. Le puse subsidio a algunos sectores de la industria y del área de servicios y congelé algunos precios para bajar la inflación. Digamos que la inflación se sostuvo en un cómodo 6% y el crecimiento en un lindo 7%, pero era todo espejitos de colores. Después de un tiempo las medidas no dieron para más y la situación explotó, el desempleo creció desmedidamente y una crisis peor que la del 2002 hizo estragos mi carrera.

Después de varias y varias partidas fallidas más, llegué a la partida 51. Oh, bendita partida 51. Fue la primera vez que duré más de dos años en el cargo. Para lograrlo me inspiré en algunas cosas que tomé de la realidad. Por ejemplo, por cada impuesto que terminaba subiendo lanzaba una cortina de humo con alguna medida del tipo populista. Por ejemplo, tapé el aumento del IVA en un 0,25% con el aumento mínimo del presupuesto de apoyo a la literatura, y después tapé un aumento en las franjas más altas del IRPF con un Festival Internacional de Cine Independiente en Punta del Este. Le empecé a poner impuestos a todos, y si bien con algunos impuestos como el impuesto al vino y a la industria pornográfica habían algunas personas quejándose, nada pasó a mayores. Ahora tengo el IVA en un 30% y Uruguay por primera vez en lugar de dar pérdida dio un superávit bastante sostenible. El Banco Mundial y el FMI están bastante contentos, y aunque nuestra economía está en recesión porque la gente no tiene plata, lo cual no permite que haya un crecimiento sostenible, tengo la tasa de desempleo y la inflación en valores bastante controlados. Lo único que es realmente malo es justamente la pérdida del poder adquisitivo y del valor de nuestra moneda, en momentos en los que el dólar vale cerca de $40. Pero nadie se está quejando, y ya hace un tiempo que no me hacen marchas. Ahora ya mandé la votación para subir de nuevo el IVA y nadie dice nada, por qué? Porque nos fue bastante bien en el Mundial de Futbol !!!!





Por otra parte quería hacer un par de avisos:

Primero que nada avisarles que prontamente estaremos publicando otro artículo para hacer un nuevo concurso con los 1000 UYUs que quedaron del concurso pasado, ya que esos 1000 UYUs se van o se van !!

Segundo quería hacerles saber que Uruguay está en guerra !! Muchos de ustedes, claro, ya lo habrán notado, pero muchos otros distraídos todavía estarán por enterarse.

Hay algunos que dicen que la guerra es un Training War, pero yo les digo: Peguen como nunca antes!! No dejen de pegar!!

Y para levantar el ánimo de nuestros soldados y soldadas