El coño de la Bernarda.

Day 1,979, 17:51 Published in Spain Spain by Reinlein

¡Viva el Pueblo! ¡El pueblo así lo quiere! Son expresiones utilizadas por la e-izquierda extremista como si del milagroso coño de la Bernarda se tratara, ya que lanzar estos gritos tras un “artículo” supuestamente libertario hacen la función del “amen” en los rezos, y se sitúan como mantra justificador de un mito que prostituye el verdadero sentido de la e-Democracia mediante la confusión entre el concepto de pueblo y ciudadano.



En primer lugar, el "pueblo" erepublicano al que alude la e-izquierda no existe, para los puristas que defienden que solo lo ingame es parte de su juego, es la palabra “citizen”, ciudadano, la que define a cualquier jugador de eRepublik y la que otorga a partir de “50 de fuerza” los derechos políticos que le permitirán interactuar en dicho módulo; se trata pues claramente de una intromisión “uverealista” el intento de introducir un arcaico concepto de pueblo en la Republica de eEspaña.




Atendiendo a cuestiones éticas, confundir de manera premeditada o no el concepto de ciudadanía y pueblo, sitúa a la e-izquierda que usa dicha retórica en una posición sumamente retrógrada. Ya que alude a una comunidad de subditos haciendo una separación antagónica entre gobernados y gobernantes, para provocar una confrontación que en ERepublik es imposible, ya que todo ciudadano e-español tarde o temprano llegará en su e-vida si así lo quiere al congreso o formará parte activa del gobierno de eEspaña, característica ésta solo propia de la ciudadanía, pero no del pueblo, y esto quizás sea necesario aclararlo ya que podría servir como razón para jugadores que opinen que lo outgame no debe ser excluido de la experiencia erepublicana.


Hacer valer todos los derecho propios de la ciudadanía, derechos que no pueden ser más que individuales e intransferibles y aseguran la libertad, sitúan al jugador que quiera participar de todos los módulos que este juego ofrece, fuera de lo que en eRepublik podría llamarse “pueblo”, siendo entonces “el pueblo” la masa personas que se dedican a dar sus 30 click al día sin interesarse por nada más que el módulo militar, fácilmente manejable por no querer estar informado preocupándose sólo de su barrita del día.



Situar pues el poder político en manos de “el pueblo” y no del ciudadano que ha hecho el esfuerzo por formarse e informarse sería igual de responsable que darme a mi el puesto de Ministro de Economia no teniendo ninguna noción de “Jews”, sabotear por tanto el sistema parlamentario pidiendo que la masa de 30 clicks decida directamente sobre cuestiones que no entiende, por razones seguramente equivocadas, no es Democracia sino cosa de lulz.



El hecho de que figuras significativas de la e-izquierda hablen en nombre de todo “el pueblo” no es diferente de si hablaran por boca de las llamas, porque más allá del número de artículos momios o no, de los hilos de discusión en feed, de algún programa radiofónico que trate el tema, la idea que subyace del concepto de “pueblo” en la que el gobernante e-republicano es un privilegiado y no un servidor público choca frontalmente con el ingente trabajo que tendrá que desarrollar cualquier jugador que quiera presentarse voluntariamente a puestos de decisión y hacerlo bien.