[Nº 0] Cien días de vida en eRepublik: una crónica personal

Day 1,782, 09:49 Published in Chile United Kingdom by Sathana


Acabo de cumplir cien días jugando eRepublik. Un periodo en el cual le he destinado entre dos a tres horas diarias, sustituyendo en gran parte el tiempo que antes invertía en otras redes sociales hoy semi abandonadas, como Facebook o Twitter.

Soy gamer desde hace largos años. Comencé tempranamente, por medio de la consola histórica de Atari (CX2600) y luego, con un microcomputador (130XE) con el que logré las primeras plusmarcas en los videojuegos de la época. Posteriormente, pasé por máquinas arcades y diversas consolas, llegando a las actuales de séptima generación, aunque hasta la fecha sigo pensando que la PlayStation 2 de Sony es la mejor de todos los tiempos.

Con la Play 2, viví las más gratas experiencias de juego que una consola me haya brindado hasta el presente, siendo mis favoritos los de acción (GTA San Andreas, Scarface), beat ‘em up (God of War), lucha (Mortal Kombat), survival horror (Resident Evil 4), shooter (Black) y de simulación deportiva (la gran saga PES).

Tengo algún conocimiento en juegos online de PC, pero por lo regular, nunca logré durar más de tres días intentando nuevas alternativas. El último que alcanzó a distraer mi atención fue el cándido Plants vs. Zombies. Hasta ahora.



Aunque supe de la existencia de este juego en abril pasado, fue recién a finales de junio cuando me decidí a probarlo. Esto, luego de leer una nota de prensa en EMOL, donde se narraba la debacle de los territorios chilenos frente a una invasión de eArgentina.

Jugué casi en solitario el primer mes completo, leyendo periódicos, entradas en foros antiguos disponibles en la red y observando atentamente el funcionamiento de los distintos módulos de eR. Por cierto, cometí toda la gama de errores clásicos de un neófito, incluyendo el comprar los First Aid Kits que Platón ha incorporado para timar a los incautos.

Recién al ascender a la División 2, comencé a tener mayor interacción con otros eciudadanos, aún cuando no termino de habituarme al uso de los canales IRC, que son claves para interiorizarse de las estrategias bélicas, coordinar recursos para maximizar el potencial de daño colectivo, y más aún, para desarrollar el aspecto social del juego y alcanzar cierta visibilidad entre los usuarios frecuentes.

Mi mejor amigo en eR es un gamer de eBolivia (¡basta de TOveo, señores eargentinos!), aunque lentamente he comenzado a conocer a usuari@s locales y a charlar más tiempo con ell@s.

Valga mencionar que he enviado la mayor parte de las solicitudes de amistad, obteniendo una aceptación no superior al 50% en aquellas dirigidas a las celebridades de nuestro Star-system, jugadores más antiguos u otros figurantes.

eRepublik ofrece distintas posibilidades para desarrollar la existencia de nuestro alter ego digital. No obstante, para mí el momento que realmente justifica el jugarlo, ocurre cada vez que estamos frente al botón "Luchar" y tras presionarlo sucesivamente, causamos daño sobre el bando enemigo.

Posiblemente, esto sea una herencia de mi devoción por los Beat ‘em up, que determinan buena parte de la habilidad por la cantidad de veces que se pulsa una combinación de botones en el mando.



Hace algunos días, le comenté al Capitán de mi regimiento que mis mayores déficits como jugador hasta el momento, eran una escasa Fuerza y las pocas veces que había concurrido a los canales IRC.

El acceso al chat IRC es una práctica que pretendo incrementar en la medida de mis posibilidades horarias, aún cuando a veces se extrañan discusiones con mayor contenido o propósito, que las que me ha correspondido presenciar en alguna de mis fugaces visitas.

En tanto, aumentar la Fuerza es básicamente un asunto de solvencia y constancia. Disponiendo de recursos monetarios, se pueden subir los Centros de Entrenamiento al máximo nivel, y después, con otra cantidad diaria obtener una suma importante de puntos, repitiendo este ejercicio en cada jornada que uno se conecte.

Tiene poco sentido, por lo tanto, intentar analogarse con los jugadores "VISA", que debido a su inversión de dinero RL logran alcanzar altas cifras, transformándose luego en parámetros para el resto de los jugadores, que los seguimos a gran distancia.

Es innegable que la Fuerza es el atributo más incidente en la capacidad de provocar daño, y por consiguiente, en la valoración objetiva que puede hacerse de un combatiente.

Sin embargo, por lejos lo más importante en este juego es la MOTIVACIÓN para continuar desarrollándolo.

Una motivación que se ve reforzada cuando se reciben asesorías de los más experimentados, para lograr comprender la creciente complejidad que se experimenta al profundizar en los módulos. Ciertamente que hay buenas guías disponibles, pero sabemos cuánto lee por hoy un chileno promedio, o peor aún, cuánto entiende de lo que lee.

Los gestos de solidaridad y las explicaciones oportunas para los más nuevos, son el mayor aliciente para seguir conectándose. Y la forma idónea de corresponderlos, es tratando de aprender y progresar al ritmo de nuestro mejor esfuerzo, intentando ser autosuficientes y evitando transformarse en una carga constante para su UM y/o compañeros.

Y si bien, hay múltiples estrategias (lícitas e ilícitas) para alcanzar un determinado grado de autofinanciamiento, lo cierto es que resulta difícil no tener que inyectar una mínima cantidad de dinero RL, para solventar los gastos generados en el juego.

Mal que mal, ésta no es la obra de beneficencia de Platón, sino que un negocio sustentado en el gasto que hacemos, en menor o mayor medida, todos los que invertimos recursos para mejorar las posibilidades de nuestra identidad digital en eRepublik.



Debo mencionar que la selección de mi nickname no fue del todo intencionada, ya que los nombres que suelo utilizar en Internet no estaban disponibles. Por ello, y recordando una amena canción (para karaoke) de la banda Rotting Christ, decidí llamarme “Sathana” y ocupar la imagen de Baphomet como avatar, tomada de una ilustración que aparece en la obra mayor de Eliphas Lévi.

Mi interpretación sobre la figura de Baphomet, dista sideralmente de las que hoy circulan integrando teorías de conspiración, y deviene en rigor de los textos que Aleister Crowley escribió al respecto.

Sintetizándolo en una línea, este símbolo alquímico representa la conciliación de los principios opuestos.

Ahora bien, entiendo que la mezcla de nickname y avatar pueden inducir una asociación "satanista”, en la línea del conocido Sigil de la iglesia de Anton LaVey, presente en un estudio semiótico anterior de Stanislas de Guaita y a partir del cual, se han elaborado diversos conceptos reactivos a la moral judeocristiana.

No obstante, debo recalcar que mi interés por estos símbolos trasciende el uso que históricamente le han dado las religiones cristianas, en su constante lucha doctrinaria contra otras expresiones de religiosidad.

Crowley, Lévi y algunos esoteristas de fines del siglo XIX y primera mitad del XX, constituyeron parte del mejor esfuerzo occidental por rescatar el legado de las tradiciones paganas, que fueron perseguidas y coartadas en su desarrollo por la imposición de un culto único desde el Estado y las élites de Poder.



Futuros artículos de este pasquín, me permitirán hablar sobre el significado de su nombre, Nekyia. Aunque la finalidad de escribirlo es volver una y otra vez a analizar los grandes temas nacionales, que debemos afrontar y resolver adecuadamente para hacer de eChile una potencia regional.

Agradezco a quienes han leído estas líneas. Pretendo publicar una nueva entrada cada siete días, siempre y cuando Dios así lo quiera.

¡Salud y Libertad, compañer@s!.