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Hoy me encuentro aquí frente a ustedes para abogar por los valores y principios del liberalismo, una corriente política que ha impulsado el progreso y la libertad en innumerables sociedades a lo largo de la historia. Es un honor para mí tener la oportunidad de compartir con todos ustedes mi visión de cómo el liberalismo puede marcar la diferencia en nuestras vidas y en el futuro de nuestra nación.

En su esencia, el liberalismo se basa en la premisa de que cada individuo posee derechos inalienables y una dignidad intrínseca. Creemos firmemente en la libertad como un valor fundamental, tanto en lo económico como en lo social. Reconocemos que la libertad económica es el motor que impulsa la innovación, la competencia y el crecimiento, generando oportunidades para todos los ciudadanos. Asimismo, valoramos la libertad social, entendiendo que cada persona debe tener el derecho de vivir su vida de acuerdo con sus propias creencias, siempre y cuando no perjudique a los demás.

El liberalismo defiende un Estado limitado, que cumpla su papel de garante de los derechos y libertades individuales, sin interferir en exceso en la vida cotidiana de los ciudadanos. Esto se traduce en una economía de libre mercado, en la que la iniciativa privada y la competencia libre y justa son los cimientos del crecimiento y la prosperidad. Creemos que cuando se eliminan las barreras innecesarias para la entrada en el mercado, se fomenta la creatividad y se impulsa el emprendimiento, beneficiando a toda la sociedad.

Sin embargo, ser liberal no significa ser indiferente a las desigualdades y a las necesidades de los más vulnerables. De hecho, reconocemos que el Estado tiene un papel crucial en la promoción de la justicia social y en la protección de aquellos que no pueden valerse por sí mismos. Creemos en un Estado que provea una red de seguridad para los menos afortunados, pero sin caer en la excesiva dependencia que pueda perpetuar la pobreza y el estancamiento.

El liberalismo también aboga por la tolerancia y la diversidad, entendiendo que una sociedad verdaderamente libre debe respetar las diferencias de opinión, creencias religiosas, orientaciones sexuales y estilos de vida. Fomentamos el diálogo abierto y constructivo, donde las ideas se debaten y se confrontan, buscando siempre el bien común.

En el ámbito internacional, el liberalismo promueve el multilateralismo y la cooperación entre naciones, reconociendo que los desafíos globales requieren soluciones conjuntas. Abogamos por el comercio libre y justo, por la defensa de los derechos humanos en todas partes y por la promoción de la paz y la estabilidad.

Es necesario mencionar que el liberalismo no es una ideología estática. A lo largo de la historia, los liberales han liderado movimientos de cambio y progreso, adaptándose a los desafíos y necesidades de cada época. Estamos dispuestos a aprender de nuestros errores y a evolucionar, siempre guiados por los principios fundamentales de libertad, justicia y respeto por los derechos individuales.

También e de decir que por lo que tenemos que mejorar el ejercito con subvenciones de oro para los militares porque estamos perdiendo el norte.

os dejo una carta escrita para esta ocasión por mi:
Hoy me encuentro aquí para hablarles sobre la grandeza de España, una nación con una rica historia y un legado que nos enorgullece. España es una tierra de diversidad, de cultura vibrante y de contribuciones significativas al desarrollo del mundo. Permítanme compartir con ustedes algunas razones por las cuales considero que nuestra nación es verdaderamente grande.

En primer lugar, España se distingue por su riqueza cultural y su patrimonio histórico. Desde los majestuosos palacios y catedrales hasta los encantadores pueblos y ciudades con siglos de historia, España nos ofrece un tesoro invaluable. Nuestro arte, literatura y música han dejado una huella indeleble en la humanidad, desde las obras maestras de Velázquez, Goya y Picasso, hasta los escritos de Cervantes y García Lorca. Somos una nación que ha dado al mundo genios creativos y visionarios que han dejado una marca imborrable en la historia de la cultura universal.

En segundo lugar, España cuenta con una geografía diversa y espectacular. Desde las majestuosas montañas de los Pirineos hasta las soleadas playas de las Islas Baleares y Canarias, nuestro país ofrece una variedad de paisajes y climas que nos convierten en un destino turístico de primer nivel. Pero no solo se trata de belleza natural, España también alberga ciudades vibrantes y cosmopolitas, como Barcelona, Madrid y Sevilla, que atraen a visitantes de todo el mundo en busca de experiencias únicas.

Además, no podemos pasar por alto el importante legado histórico de España en términos de descubrimientos y exploraciones. Fueron los valientes navegantes españoles quienes, hace siglos, se aventuraron más allá de los límites conocidos, abriendo nuevas rutas y conectando culturas. Nuestros exploradores, como Cristóbal Colón y Fernando de Magallanes, llevaron nuestra bandera a lugares lejanos y dejaron una huella indeleble en la historia de la humanidad. Fue en ese momento de la historia que España se convirtió en una potencia mundial y forjó su lugar en los libros de historia.

Asimismo, España es una nación de personas trabajadoras, apasionadas y resilientes. Hemos superado desafíos y adversidades a lo largo de los siglos, y siempre nos hemos levantado con fuerza y determinación. Nuestra gente ha dejado una marca indeleble en los campos de la ciencia, la tecnología, el deporte y la literatura, demostrando una y otra vez nuestra capacidad para destacar en diversos ámbitos.

Por último, quiero destacar que la grandeza de España no solo reside en nuestro pasado, sino también en nuestro futuro. Somos una nación en constante evolución, con una sociedad vibrante y emprendedora. Estamos a la vanguardia de la innovación en sectores como las energías renovables, la inteligencia artificial y la medicina. Nuestros jóvenes están demostrando una vez más que España tiene mucho que aportar al mundo en el siglo XXI.

En conclusión, la grandeza de España radica en nuestra historia, nuestra cultura, nuestra gente y nuestras aspiraciones.