Se busca eCiudadana desaparecida (2ª parte)

Day 1,172, 13:06 Published in Spain Spain by Vokchan
CONTINÚA LA BUSQUEDA


Después de tres días buscando por Catalonia sin encontrar ninguna pista de la eCiudadana desaparecida y con la eGuerra con eBrazil en ciernes decidí pasarme por el cuartel de EON (Ejercito Otaku Nippon).

Pretendia despejar un poco mi cabeza, ayudar a mis camaradas Morad@s y reanudar después la búsqueda por otras regiones.

Estando allí, conversando con varios de l@s responsabes y dirigentes de la milicia Morada sobre mi inminente reincorporación como soldado de EON recibí un mensaje en mi localizador.



Era un mensaje sin remitente que decía haber encontrado a Lantanique en El Algarve, pero que no se encontraba bien del todo y que la llevaba al hospital para comprobar la gravedad de sus heridas…
Al leer esto último me despedí apresuradamente de l@s compañer@s que por allí había y salí corriendo a la estación de tren para comprar un billete con destino a la región ePortuguesa ahora bajo dominio eEspañol.


Durante todo el viaje estuve pensando y elucubrando sobre cueles podrían ser las heridas y como se habían producido.

Quizás Lantanique había sufrido un disparo en la batalla por conquistar esa región del sur ePortugues,,, pero ella nunca había sido muy dada a heroicidades y aquella batalla no fue muy dura y la resistencia por parte del enemigo fue muy leve… también podría haber sufrido algún ataque de algún eCiudadano ePortugues enfurecido por la reciente ocupación eEspañola que había decidido descargar toda su furia en la primera persona que le plantó cara en el nuevo idioma impuesto a todos los habitantes de las zonas conquistadas.

Todo eran “quizases” y “tal veces”. Posibilidades y conjeturas. No sabía nada en cierto, solo que ella estaba herida, ni siquiera sabía cuales eran sus heridas ni su gravedad.

El viaje duró unas cuantas horas en las cuales no pude dormir ni descansar, mi cabeza no dejaba de pensar, casi siempre en lo peor. Sobre todo en la horrenda posibilidad de que llegara demasiado tarde y que nunca más la viera eViva…


Por fin la voz que sonaba por los altavoces de los vagones anunció el nombre de la siguiente parada, el final del trayecto. Mi destino.
Sentí un vacío en el estomago y no pude quedarme sentado en mi asiento. Pasaron solo unos pocos minutos hasta que el vagón se detuvo en la estación de “El Algarve”, pero a mi me parecieron horas.

Una vez que se detuvo me baje corriendo del vagón y busque un taxi para que me llevara al eHospital lo más rápido posible. El taxista parecía no entenderme demasiado bien y no paraba de preguntar en su idioma natal, pero cuando le di unos pocos billetes de la nueva moneda oficial y le espete que fuera lo más rápido que pudiera al eHospital, se calló de inmediato y pisó a fondo el acelerador.

No pasaron más de quine minutos hasta que llegamos a nuestro destino. Cuando el taxista detuvo su coche frente a la puerta de entrada. Le agradecí su rapidez y le pague lo que señalaba el taxímetro. Él esperaba más, pero no le dio tiempo a pedirlo pues yo me bajé inmediatamente.

Mi idea era haber preguntado por Lantanique en la recepción del eHospital, pero no había pensado en que aquella era una zona donde se había librado una batalla recientemente y todo estaba lleno de gente herida y el descontrol y el caos eran más que evidentes…


Intenté preguntar a veri@s de las enferme@s y médicos que me encontré por los pasillos. Tod@s me decían que no podían ayudarme, que si no estaba herido y no venía a echar una mano que al menos no les molestara.
Desesperado y ya bastante agotado por todo lo ocurrido y sintiéndome cada vez más agobiado y perdiendo casi la esperanza comencé a blasfemar contra Haruhi por castigarme de aquella manera. Mis gritos iban en aumento, pero apenas se notaban pues aquella planta estaba repleta de soldados heridos que gemían, se quejaban y pedían ayuda.
Vi una puerta con un cartel en el que ponía “escaleras” y la abrí. Allí también había gente lamentándose sentada en los escalones. Me quede callado contemplando aquella escena. Mis esperanzas de encontrarla cada vez eran menos…







Alone again.