Mía

Day 3,163, 05:11 Published in Cuba Spain by Evolet Riley


No intento formentar NADA con este artículo, todo lo contrario. A través de mis palabras intento aportar mi ayuda

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Ahí están los trocitos del desayuno de esta mañana. Ahí están en el fondo del vaso de cristal.
Ahí te encuentras tú, dándoles vueltas con la cucharilla del café, esperando a que por arte de magia desaparezcan, pero no lo hacen. Las galletas se han consumido en el líquido de la bebida que mamá te ha preparado con mucho amor. A la espera, de una vez más, que te lo bebas para así tener muchas energías (de esas que tanto te hacen falta) para aguantar toda mañana en el instituto.

> -te repite todas las mañanas, con voz firme y dura; aunque por adentro tiene ya todo su corazón inundado en un mar de lágrimas- >.

Tú no quieres ver que estás hermosa, que eres un bello regalo. Tú solo eres una víctima más de esta sociedad. Ni siquiera sonríes ya, no tomas el desayuno ni otras comidas que tus padres te preparan con todo su esfuerzo y el amor.

Estás harta, en el fondo quieres que todo esto acabe. Que mañana no sea otro monótono día, que no te duela el estómago cada vez que haces el intento de comerte una simple pieza de fruta, o, incluso que no te den náuseas al caminar.

Has logrado ya lo que querías, verte delgada sin hacer ninguna dieta o ningún ejercicio. Las otras personas ya te ven rota y sin ninguna reparación, ellas ya han ganado. Déjame decirte que has perdido en esta batalla contra tu propio reflejo.

Estás más delgada, se te cae el pelo, se te notan las costillas y hasta das susto. Déjame decirte que tienes un color de piel amarillento y que no puedes ingerir nada, ni siquiera beber agua.
Estás mal, realmente mal.
Te escusas diciendo que es la voz de la conciencia la que no te deja parar, pero en realidad han sido todos estos años en los que se han metido contigo.
NO SALES, no tienes AMIG@S, el WC se ha vuelto tu más fiel compañero, ahí van todas tus comidas cuando violentas tu garganta.

Quieres escapar, terminar con esto. Quieres volver a sonreír porque ya has sufrido bastante.
No quieres verte en un reformatorio, no quieres que pequeños tubos transparentes te den de comer por la nariz o por las venas. Quieres parar ya, quieres volver a ser la que eras. (Una chica hermosa para los ojos de los que REALMENTE te apreciaban, te amaban).
Has aprendido la lección, es hora de pedir ayuda


Déjate ayudar, ámate, siéntete