[EDITORIAL] De guerras, novelones y algunos numeritos

Day 2,350, 19:24 • Published in Argentina Argentina • by Maximo Sierra


La más reciente guerra entre México y Colombia se ha convertido en algo muy parecido a una de sus famosas telenovelas; mucho suspenso, intrigas, drama, llanto (mucho llanto), acción y, bueno, no sé si bajas pasiones; pero de cualquier forma, la trama de esta historia es digna de cualquier culebrón televisivo donde, al final, pocos quedarán conformes.



La historia comienza con una Colombia que se preparaba para completar los requisitos de energía de su Air Strike. Justo entonces, sorpresivamente, aparece desde México una declaratoria de Enemigo Natural; las “atenciones” fueron devueltas inmediatamente por los cafeteros y estalló la guerra.

Colombia comenzó con una contundente victoria; tan fácil, que incluso llegó a sorprender a quienes esperaban quizá una confrontación pareja. La ofensiva de los suramericanos continuó con paso firme y tan avasallador que, a esas alturas, el borrado de México era prácticamente inminente.

¿Qué pasó entonces? ¿Por qué los manitos no han sido borrados aún? No se sabe con certeza. Lo cierto es que desde ambos bandos enviaron declaratorias de suspensión de los respectivos Enemigos Naturales.

Parecía el final de la guerra, pero el pasado domingo, después del medio día, México sorprendió con un ataque furibundo; el que ha sido, hasta el momento, su intento más serio por ganar al menos una campaña. Se le vio muy fuerte durante algunas horas; pero al final, con la ayuda de sus amigos y aliados (que hasta entonces habían estado bastante ocupados), Colombia no sólo volvió a doblegarlos, sino que lo hizo con cierta comodidad.

Se generó entonces un nuevo envío de Enemigo Natural desde Colombia, que es respondido de igual forma por los mexicanos. Ambos son negados tras las respectivas votaciones. Pero la guerra se traslada ahora al muro de “amigos” y a las publicaciones periódicas de ambos países. Y así, saturada de incertidumbre, continúa la historia.

No sabemos cómo terminará esta novela; pero si de algo ha servido esta guerra es para confirmar algunos aspectos militares de relevancia a la hora de establecer quién es más fuerte entre mexicanos y colombianos. A saber:

Considerando los últimos siete días de la guerra (los de mayor actividad, sin duda) encontramos la siguiente estadística:


(Fuente: egov4you, entre los días 2,342-2,349)

Observemos los datos poblacionales; Colombia ha tenido menos gente activa que México; unos 119 jugadores menos, es la cantidad promedio en estos últimos siete días de guerra; lo que equivale a decir que la población activa de México superó a la de Colombia en un 14,15%. Este dato es consistente con la proporción de activos que pelearon durante el periodo de guerra analizado; México supera a Colombia en número de combatientes en un 14,81%.

Llama la atención el número de jugadores “double-clickers” en ambos bandos.

Pero continuemos con dato que nos interesa en cuanto a la confrontación propiamente dicha: la “influencia” o “daño efectivo realizado en cada golpe” es favorable a Colombia sobre México. Los cafeteros hicieron 20,87% más daño que los mexicanos en los últimos siete días de combate. Este hecho es tremendamente significativo pues está confirmando lo que las estadísticas vienen mostrando desde hace ya algún tiempo. Los colombianos son más fuertes que los mexicanos; tanto, que aún y cuando los primeros son menos en población, generan más daño que los segundos.

Revisando los datos por división, el asunto no es menos diciente:


(Fuente: egov4you, día 2,349 (mayor daño mexicano contra Colombia)

La cuarta división de ambos países es muy similar en población; no obstante ha habido más participación de los mexicanos que de los colombianos; pero ni siquiera así México puede superar a los veteranos colombianos, quienes le sacan una ventaja de más de 3 puntos porcentuales en términos de daño a los centroamericanos.

En la división 3 las cosas tienden a equilibrase un poco más, pero Colombia también supera a México, con cierto margen de diferencia. Igual ocurre en la división 1, única división donde hay más colombianos que mexicanos.

La división 2 sí es para México, donde tiene una amplia ventaja tanto en población como en daño; aunque en la práctica son las divisiones 3 y 4 las que cosechan más puntos por batalla, así que el poderío de México sobre Colombia en la división 2 no le será suficiente para hacer diferencia en una confrontación uno contra uno con los colombianos.

En conclusión, el problema de los mexicanos radica en que se les olvidó que los colombianos siendo menos en cantidad, pegan más que ellos, así de simple: ese dato ha sido confirmado y ratificado anteriormente y ahora una vez más, en el transcurso de la ultima semana. En el uno contra uno, los manitos llevan las de perder. Es hora que lo acepten de una vez por todas para que eviten hacer papelones ante el mundo.

Cuando México quiera realmente hacerle daño a Colombia, debe hacerlo apelando a los “gang-bang”, donde son expertos. Tanto, que ya han sido famosos internacionalmente en esta materia en el pasado reciente.

Ahí es cuando les va bien: sólo cuando tres o cuatro países le envían NE a Colombia simultáneamente. De cualquier otra forma, sólo serán intentos estériles de conquista (rayando prácticamente en lo estúpido).

Ahora, el problema de Colombia está en esa prontitud para olvidar las ofensas y celebrar tratos abiertamente económicos para sus rivales; más en un juego de estrategia donde no siempre es bueno ser “tan bueno”. Creo que Colombia hubiera podido humillar un poquito más a México sin comprometer sustancialmente sus ahorros ni sus futuros planes de inversión, y a cambio hubiera podido sellar una excelente campaña de dominio absoluto. ¿Aún podrá hacerlo? ¿Qué pasará con el invasor que fue invadido? ¿Aceptará México la realidad de su presente y firmará un NAP con Colombia? ¿En qué términos lo aceptaría? Para resolver éstas y muchas otras preguntas, no se pierda el próximo capítulo de esta apasionante historia colombo-mexicana… “Con sabor a derrota”.


Maximo Sierra




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