PLASTILINA

Day 5,332, 16:07 Published in Argentina Argentina by Conny Island
Un pequeño cuento mas de mi autoría, os ruego respeto (aunque acepto de buena gana todo tipo de criticas constructivas)

Martina en Julio cumpliría 6 años, será ´por eso que ahora me acuerdo de ella…
El año pasado cuando todavía estaba aquí, festejamos su cumpleaños imitando la noche de navidad. Ella no pudo estar en la navidad anterior porqué a raíz de la pandemia, quedó varada en Madrid con sus abuelos.
Así que preparamos hasta un árbol navideño y junto a él pusimos los regalos de cumpleaños.
Armando, mi marido, el papá de Martina estaba todavía en Europa había perdido el vuelo del día anterior, así que llegaría recién al día siguiente…
¡Había muchísimos regalos!


Desde los mas sofisticados o caros como una netbook o un simple osito de peluche…pero al que le damos importancia ahora, es a una caja de 12 plastilinas de colores, será porque con ella se puso a jugar de inmediato, hizo hermosos muñecos, aviones, castillos, estuvo mucho mas de dos horas embelesada con ese juego.
Apenas había atardecido, todavía había una tenue luz solar, cuando Martina avisó que buscaría a su vecinita de al lado para festejar el cumpleaños, al lado era la puerta continua a la nuestra.
Pero Martina no volvió, fuimos a lo del vecino y nunca llegó…
¡Hicimos todas las llamadas! ¡Avisamos a todas las personas del barrio, yo no paraba de correr de aquí para allá!
A las tres de la mañana tuve que llamar a Armando, no respondía mis llamadas, si estaba volando no podría usar el celular.
Dos horas mas tarde, cerca de las cinco de la mañana, una agente femenina venia corriendo con un cuerpo de niño en sus brazos, no se detuvo a mi lado, siguió corriendo hasta el patrullero.
Yo alcancé a ver a Martina, y también pude ver sus ojos abiertos…ya sin vida.
La habían secuestrado al momento de salir de casa, quería compartir el juego de plastilinas con su amiguita vecina, de la cual no recuerdo su nombre…
Cuando eran las nueve de la mañana, había policías por toda la cuadra, periodistas y muchos curiosos.
Sentía que el sueño me estaba por vencer, no tenía sueño pero no podía tener claros los pensamientos.
Estacionó un taxi y del que bajo Armando, me sorprendí mucho, su vuelo llegaba recién a las 12.

¡Pero verlo fue como un gran alivio, no estar tan sola!
Nos abrazamos, recuerdo que lloré en su hombro…
Seco mis lagrimas con sus manos y fue entonces que percibí un olor fuerte y familiar…
Tomé sus manos y las olí
Estaban impregnadas de plastilina!