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Hoy decidí escribir para decirte adiós y ni bien comencé me he arrepentido,
no puedo creer que me hayas dejado, que no volveré a escuchar tu llamado,
extraño tu risa, extraño cada mensaje dicho por tu voz...

Hoy decidí escribir para decirte adiós,
Soltarte como lo solté a él y seguir mi camino.
Pero no quiero... No quiero decir adiós.

Debes saber que te fuiste y lloré,
lloré como cuando se fue Israel,
lloré un tanto más profundo que con él,
lloré y nunca lo superé.

Y apareció otro amigo que me dio aliento,
Me sostuvo cuando me quebraba por dentro,
Mas lo he perdido, ahora estoy ardiendo...
Soltarte no quiero.

Amiga, te amo, te extraño y mucho lo siento,
Me haces falta tu risa, tu canto, tu aliento...
Te extrañaré siempre pero hoy...
Hoy de mi corazón te suelto.

En memoria de Iliana Salazar
quien se marchó antes de tiempo.