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Por motivos personales de la vida real he debido ausentarme del debate contingente de la epolítica nacional.

Mi regreso ha coincidido con una de las movidas más arriesgadas que ha emprendido eChile en su corta historia, la invasión de eBolivia.

Es por esto que he querido inaugurar mi nuevo periodo de participación activa en eChile con una medio de comunicación, que no tiene otra pretensión que la de dar a conocer mi parecer con respecto al acontecer nacional.

Por mi alejamiento de la política cotidiana se me presenta la invasión a eBolivia sin muchos antecedentes y de forma sorpresiva.

La acción en particular me presenta 4 impresiones encontradas:

1. Es arriesgado ganarse enemigos, una acción de invasión unilateral, es un acto agresivo que pone al país en una situación compremetedora, ya que se gana la enemistad y odio inmediato del atacado, y la desconfianza de los demás países de la región. Esta acción compromete uno de nuestros principales valores que era la seguridad de nuestra integridad territorial.

2. Es un movimiento que aprovecha el sentido de oportunidad de forma maestral, atacando al enemigo en su momento más indefenso, ya que no contaban ni con tratados firmados ni con hospital dentro de su territorio. A pesar de mi primera impresión, si luego de tomar el altiplano no se prosigue la guerra, y se firman tratados con países poderosos dispuestos a ayudarnos en caso de ataque, nuestra integridad territorial quedará medianamente asegurada (en ningún caso todo lo asegurada antes de la invasión). Así ganaremos una región high, lo que es una aspiración nacional que mejorará nuestro rendimiento económico.

3. Me molesta ver a eChile comportándose como matón de barrio, agrediendo a sus vecinos para satisfacer sus necesidades, por más que a algunos les caiga mal el presidente del país agredido, o si nuestros ciudadanos están aburridos.

4. Pertenezco al ejercito eChileno, y defenderé a eChile en todas las guerras en que participe, mientras así sea, es por esto que participaré activamente en la batalla por el altiplano y en cualquier otra batalla que esta invasión involucre. Aunque como miembro del ejército me hubiese gustado ser advertido de la acción que se emprendería para preparar mis armas y vitalidad para tener el mejor rendimiento posible.

En resumen tengo mis dudas sobre las consecuencias que tendrán estos actos sobre el futuro de nuestra integridad como nación, no comparto los ideales que motivan la invasión, aplaudo el sentido de oportunidad, y me alineo en las filas del ejército para defender a eChile a pesar de todo. Creo que debemos empezar desde hoy a restablecer los lazos perdidos con países aliados, fortalecer los existentes, y prepararnos porque me imagino que nuestro barrio no volverá a ser tan tranquilo como nos habíamos acostumbrado.