Crónica sobre Admins, ebrasileños y otras bestias

Day 1,514, 09:11 Published in Spain Spain by Espaugyl




No gano para sustos… bueno, ni para sustos, ni para pagar el alquiler, ni para whiskys… en verdad malvivo, pero si encima tengo que reanimar mi maltrecho corazón con dos cables pelados cada dos por tres con los sustos que me llevo, pues apaga y vámonos (antes de que traiga la cuenta el camarero, a ser posible)… pero comencemos por el principio.


Hallábame contento y feliz porque de nuevo había guerra, guerra croquetera pero guerra al fin y al cabo. Durante las fiestas navideñas mis ya de por sí mermadas reservas de ESPs habían quedado reducidas a la mínima expresión, una expresión más bien tirando a perpleja y resacosa, todo hay que decirlo, así que la posibilidad de poder escribir sobre una guerra me vino como agua de mayo.


Las tropas ya desfilaban por las calles de mi Andalucía natal rumbo a la batalla, rumbo a las Canarias recién invadidas por los croqueteros tras rechazarnos en México. Parecía que una II Guerra Marmota se avecinaba, y era frecuente ver a risueños veteranos con sus marmotas de combate dispuestos a todo un mes de conquista, pérdida y reconquista, así que tampoco me inspiró esto mucha premura en mis preparativos.



Marmota de combate reglamentaria del Ejército Español… todos pensaban que era buena idea llevarlas si había una II Guerra Marmota, pero no fue esto lo que ocurrió


Estuve viendo tranquilamente vuelos baratos a Canarias, pero recordé que las lechosas azafatas de Ryanair no tenían tan buen recuerdo de mí como yo de ellas, por lo que estuve buscando pasaje con pocas ganas, pensando que pronto la guerra estaría en Andalucía y podría hacer mi trabajo sin moverme de casa, después iría a Canarias si tenía dinero y vuelta a empezar. Ya sin prisa alguna, recordando cuantos y abundantes sentimientos aún albergaba por mi díscola Lantanique y cuan ignorado era, decidí echar el rato frente al ordenador, ligero de ropa de cintura para abajo, con la sana intención de contemplar señoritas de moral distraída con ropas escasas o siempre de tallas inferiores a la adecuada.


Fue el frío lo que me despertó, porque me había quedado pegajosamente dormido, con el teclado en la cara, y se me había hecho de día con los pantalones en una extraña moda tobillera que acababa de inventar y que creo que no tendrá mucho éxito. Medio dormido aún bajé al bar a desayunar, cruzándome sin darme cuenta con un esperpéntico desfile de bebés con bazucas dando vivas a EDEN, y me senté en un taburete en la barra. Cuando fui a pedir mi café y mi tostada de pan de campo con aceite y ajo me quedé paralizado. Algo iba mal y no sabía qué era… hasta que lo ví ¿dónde estaba el jamón? ¿qué coño pasaba?



El Mal había llegado mientras dormía. Cuando el Imperio del Bien reinaba había en la barra un jamón, ahora… había una mierda de plátanos colgados para eDios sabe qué


Entonces me di cuenta, debía de haberme quedado dormido más de un día, porque aquella no era la Andalucía que debía ser, de hecho no había andaluces, sino homínidos vestidos como personas hablando en extraño gallego por todas partes.


-Herrr Espau-Gyl ¿no es cierrrto?- Me preguntó un ser taciturno que subrepticiamente se había sentado junto a mí en medio de mi estupefacción jamonil.

-Se equivoca, joven- le contesté con mis hábiles reflejos cuando noté una punzada en mis chocopuntos recién cicatrizados al darme cuenta que era un Admin de la GestapoeRepublik quien se dirigía a mí.- Mi nombre es Rom-Per, Romper para los amigos.

-No juegue conmigo Herrr Espau-Gyl- me replicó impasible mientras dejaba un abultado dossier sobre la barra y comenzaba a ojearlo- sabemos de sus andanzas y de sus escurrrridizas huidas.

-Ya le digo que se equivoca- dije mientras me escoraba disimuladamente para correr hacia la puerta- tengo una VISA que demuestra mi identidad, pero me la he dejado en casa… ahora mismo se la traigo.

-Friedich, Otto- llamó el Admin sin levantar la vista del dossier consiguiendo que me sentase de inmediato, ya que los susodichos, de apenas el tamaño de un armario mediano, se situaron a ambos lados de un servidor.

-¿Un cafelito?- le ofrecí solícito al teutónico agente de la GestapoeRepublik.

-Herr Espau-Gyl, estuvo usted con la rrresistencia en Canarrrias. Con ellos llegó a Andalucía. Quierrro nombres, dirrrecciones, planes y sobrrre todo dónde atacarrrán la prrróxima vez.

-Como bromista es usted único, mi buen amigo- le dije pasándole un brazo por lo hombros- nosotros los viseros y ustedes los admins siempre estamos para quedar y echar unas risas pero me coge usted mal de tiempo, precisamente tengo que ir a recoger una VISA ORO eREPUBLIK para hacer cien millones de daño por batalla y convertirme en Dictador de Europa (es una nueva medalla visera, usted y yo nos entendemos), le dejo pues…

-¡Cállese Herrr Espau-Gyl!- me gritó casi reventándome un tímpano el jodido Admin en cuanto me vio levantar el culo del taburete, culo que casi me rompo de tan rápido como me senté- ¿Qué sabe de esto? ¿Cómo consiguió la rrresistencia de Andalucía destrrruirrr la nueva arrrma genética de platanalización ebrrrrasileña?- me espetó al tiempo que ponía ante mí una foto extraída de su dossier.



La Resistencia de Andalucía, aunque no conseguía liberar la región, no cejaba en el sabotaje y destrucción de las nuevas armas genéticas de platanalización ebrasileñas


-No sé de qué me hablas… cariño- le respondí intentando una nueva táctica al recordar a cierto Admin de la GestapoeRepublik que me estuvo vigilando tras mis chocopuntos y que no sabía muy bien si lo hacía por ciertas tendencias o por órdenes superiores.

-Llámame Hans- me respondió en un tono más tranquilo con un extraño brillo en los ojos- y perrrdóname Espau-Gyl, últimamente estamos un poco alterrrados con tanto sabotaje. Ya no sabemos como proteger a nuestrrros amigos de eBrrrasil.


¡Dios mío! ¡La última táctica había dado resultado! ¿No podría tener eDios un poco menos de sentido del humor? ¿Me iba a salvar de un chocopunto en los oscuros sótanos de la GestapoeRepublik a cambio de algo esfinterialmente peor entre negras sábanas admin?


-¿Qué me vas a contar, mi querido Hans? Yo tampoco duermo pensando en esa malvada resistencia… porque hay que ser malas personas para querer luchar y vencer a los amigos de los Admins… discúlpame, tengo que ir al cuarto de baño- le dije mientras me levantaba y lo dejaba estupefacto con un beso en los morros.


Saludando tímidamente cual geisha sin pintar conseguí entrar en el estrecho cuarto de baño del bar, del que conseguí huir por la ventana mientras Otto y Friedrich, que no habían sucumbido a mis encantos, intentaban echar la puerta abajo.



Hans, aún estupefacto e ilusionado, cuando lo saludé desplegando todos mis encantos desde la puerta del cuarto de baño del bar


Ahora ya sé que la guerra croqueta acabó mientras dormía, que eBrasil nos invade a gusto y que difícil será que pueda desayunar algo diferente a plátano frito en los próximos días, por lo que mis crónicas las escribiré desde la clandestinidad, huyendo hacia nuestras líneas, soñando cada noche con ser de nuevo salvado por Lantanique y rezando por no despertar con un Admin de la GestapoeRepublik respirando en mi cogote.


Desde un callejón, a kilómetro y medio de mi bar-oficina, se despide este Corresponsal de Guerra mientras coge aire para seguir corriendo.


Espaugyl