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"No cuentes los días, haz que los días cuenten" (Mohamed Ali).

A Mohamed Alí al nacer le dieron el nombre de Cassius Clay.

Ya casi a mediados de los setenta, 1967 había quedado atrás, cuando se había proclamado campeón del mundo, y rechazó incorporarse al ejército apelando a sus creencias religiosas y a su oposición a la guerra de Vietnam. Arrestado y declarado culpable, fue despojado de su título y le suspendieron su licencia de boxeador.

Pero eso ya era historia, era 1974 y buscaba recobrar el campeonato del mundo frente a George Foreman, el tejano campeón invicto de los pesos pesados (40 victorias, 37 por nocaut), quien había logrado el título en 1973.

La pelea tendría lugar en kinshasa, la capital del país que entonces se llamaba Zaire (actual República del Congo). La pelea tendría lugar a las 4 de la mañana del 30 de octubre de 1974 en el estadio de Kinshasa, en presencia del dictador Mobuto, quien había pagado 5 millones de dólares para poner a su país en el mapa mundial con la llamada pelea del siglo.

Durante de los entrenamientos, los luchadores ni siquiera se miraban, Alí tan sólo repetía: "No quiero a ese hombre, sólo deseo verme con él aquí en África y machacarlo porque es muy feo y me cae muy mal". Foreman sufrió un corte en un ojo, lo que le obligó a posponer el combate un mes más.

Durante ese tiempo, Ali se dedicó a autopublicitarse y a buscar popularidad entre la población del país.

"Yo soy un sabio del boxeo, un científico del boxeo. Esa es una realidad científicamente demostrada. Allá vosotros si olvidáis, por vuestra cuenta y riesgo, que soy un maestro del baile, un gran artista".

"¡Soy duro!...He estado talando árboles. Me he peleado con un cocodrilo. Me he pegado con una ballena. He esposado al trueno y he metido al rayo en la cárcel. La semana pasada asesiné a una roca, lesioné a una piedra y mandé al hospital a un ladrillo".

"Voy a acabar con Foreman en el octavo-. -¿Cómo lo sabes?-. -El tipo nunca ha boxeado más de dos asaltos, no sabe contar más de dos, se liará con el ocho y le ganaré"

Frente a 60 mil personas que alentaban a Alí gritando Ali Bomaye!! (Ali, mátalo!), ese día 30 Ali salió del vestuario vestido de blanco, entre las lágrimas de los suyos, gritando: "¡Tengo pulgas en los pantalones. Quiero bailar, bailar y bailar!". El estadio estaba repleto, el mismo lugar había servido de prisión para unos 1000 criminales y opositores al dictador días antes para asegurar tranquilidad de ese día memorable.

"¿Eso es todo lo que tienes, George?". Le murmuraba Alí al oído en el octavo asalto, luego de soportar un castigo despiadado. Dos golpes de Foreman impactaron a Alí, pero falló el tercero. Ali contraatacó y con una derecha imbatible lo lanzó a la lona para noquearlo.



El video del octavo roun😛

http://www.youtube.com/watch?v=10ZIxV9KWgY

El tejano pensó por algun tiempo que había sido drogado antes de salir al cuadrilátero, tal vez afectado por los juegos sicológicos que Ali empleó antes de la pelea. Luego de su derrota, Foreman declararía "Estaba nervioso, pero no más que en otras peleas. Por alguna razón, lo que más recuerdo es que no gozaba de la misma energía de siempre. No estaba veloz y nunca entendí porque mi nivel fue diferente ese día"

Foreman regresó al ring a principios de 1976, ganó cinco peleas y se retiró después de ser derrotado por Jimmy Young en 1977, para luego convertirse en ministro evangélico. Volvió al boxeo con 38 años, en 1987, y se coronó campeón mundial por segunda vez en 1994, con 43, todo un récord.

Hoy Foreman es un próspero empresario de parrillas eléctricas. "Es un gran hombre y estoy orgulloso de ser su amigo", dice Foreman sobre Alí.

Alí en tanto, lucha contra su Parkinson, y el mundo recuerda su talento, sus triunfos y sus frases.

"Cassius Clay es el nombre de un esclavo. Yo no lo escogí, yo no lo quería. Yo soy Mohamed Alí, un nombre libre, significa "amado por Dios" e insisto en que la gente lo use cuando me hablan o hablan sobre mí".

"Yo soy tan rápido que anoche apague la luz y me metí en la cama antes de que el cuarto estuviera oscuro".

"Soy Rápido, soy Guapo, soy el mejor".

"Cuando eres tan grandioso como yo, es difícil ser humilde".

Mensaje para eR: Cree en ti mismo y cree en tu gente siempre, aún a pesar de todos. Da la pelea, no bajes los brazos para así noquear al destino y poder luego reconciliarte con el.