Noviembre - mes del Fvta Malon. Parte 2

Day 3,660, 08:14 Published in Chile Georgia by elToki

Estando actualmente el ejército Argentino avanzando sus fronteras para dominar a los Mapunce de las pampas, procuraba tomar conocimiento de aquellas ocupaciones, para facilitar la comunicación entre las plazas militares de los ejércitos de Chile y Argentina.

En Argentina el (Puelmapu) unos 1700 soldados Argentinos en tres brigadas comenzaron una fuerte campaña a principios de 1881, conquistando el territorio de la actual Provincia de Neuquén llegando hasta el río Limay, derrotando a las fuerzas puelce de los logko Pinsen, inakayal, foyel y Namuncura entre otros, dejando a su paso muerte y destrucción.

En el lado Guluce (Chile) Pocas semanas después de fundado el fuerte Temuco, comenzamos nuestros primeros malones, aún no nos uníamos pero tratábamos de hostilizar al invasor. Atacábamos las caballadas cuando salían a pastar, cortábamos las líneas del telégrafo y a las caravanas de carretas que aprovisionaban a los fuertes militares recién instalados.




Comandados por los logko Esteban Romero de Truf-Truf, Melivilu de Maquehue, Epul de Tromen, Lienan de Temuko, Marileo-Kolipi de Purén, Epuleo de Victoria, Millapán y Painemal de Chol-Chol, Ñanco de Tirúa), Painecur de Tolten, Neculman de Lonquimay y Namuncura un logko puelche ( Argentina), entre otros , derramaron su sangre en los campos de batalla del Wallmapun intentado precisamente realizar un epopeya casi imposible: detener el avance de las fuerzas militares chilenas y evitar así la perdida de la independencia de nuestro pueblo.

(Telegrama- ejercito de la frontera Chile)
“Señor Intendente de Valdivia y Lebu y Comandancia Jeneral de Armas de Angol. Ayer como a las 4 PM pasó el parte Carmona a don Jacinto Ríos que la indiada atacaría hoy en la noche. Esto es, señor Intendente, una cosa seria y es preciso que se tomen medidas muí enérgicas. Necesito tropas, armas, municiones para castigar a los indios. En Imperial se habían reunido mas de 200 soldados Mapuches, pero sin armas y tuvieron que abandonar el cuartel…”.

Finalmente el día 5 de noviembre de 1881 decidimos comenzar el fvta malon, de madrugada a cargo de Luis Marileo Colipi nos apostamos frente al poblado de Lumako varios cientos de kona Mapunce a caballos finamente ajaezados con lanzas enormes con las puntas de acero brillantes, junto a colipi estaban reunidos los logko y mocetones de Purén, Los Sauces, Lumaco, Traiguén, Nehuelbuta entre otros.

El capitán Juan Barra con 45 hombres del escuadrón cívico de Lumaco, protegido por 20 infantes del batallón movilizado Ñuble, rechazó nuestro ataque, pero después intentamos otro, en estos encuentros mataron a 23 de los nuestros, sin embargo dimos de baja a varios soldados y herimos a otros cuantos.

Los kona de Lumaco han desbastado a las tropas Chilenas, aún no se sabe el número de muertos, pero las noticias señalaban que eran entre 200 y trecientos. Tres veces se realizaron los malones a Lumaco, llegando nuestra bravura hasta acercarse a pie hasta los muros del fuerte.

En imperial al mando Mañio en número de 2.000 dispersamos a las tropas militares he hicimos arrancar a los cristianos de la misión de Imperial, en el río Cautín han muerto a 9 individuos.

el 6 de noviembre destruimos por completo Imperial, escaparon solo la música y el cuartel. algunos wigka quedaron ocultos en el monte, se calcula en más de 200 el número de víctimas del ejército, contándose entre ellas el subdelegado de Imperial, Pascual López.
el mismo día hicimos correr a los invasores del sector de cañete.
finalmente los Nagce de Quillen y Lautaro se pusieron de acuerdo con los wentece de Lumaco. y en la noche llegaron, miles y miles kona Mapuce al malon entre otros Reiman, Huilcaman mi ascendiente, Melillán y también Marileo, todos estaban invitados.

Mientras tanto los trenes con tropas de Santiago continuaban llegando a Angol y de allí eran despachados a los distintos fuertes. 200 hombres del 8º de Línea y del Batallón Chillán se trasladaron el día 9 a reforzar el Fuerte Ñielol. Más de 400 soldados, de diversas ramas militares, cuidaban el fuerte.
El día 7 el ejercito Chileno nos salió a buscar y nos encontró a una legua y media de Tirúa, en el borde del río del mismo nombre, en un lugar conocido como Loncotipai. Con la ventaja de sus fusiles perdimos 30 kona y tuvimos 60 heridos. Al siguiente día intentamos otro enfrentamiento en el fundo Relún, al oriente de Tirúa, perdimos a 42 de nuestros kona, en ese malon aprisionaron e hirieron al hijo del cacique Cayupi y dieron muerte a su hermano Traipi Cayupi.

En respuesta de nuestro ataque a Collipulli una tropa tropa a cargo de un tal Martinez, dio muerte a unos 40 kona.
El día 9 recuperamos los puntos inmediatos a Lumako, mientras nuestros peñi de Temuco atacaron en gran número dicha zona, hasta este momento se ignora el resultado de los combates, otros kona en número de 4000 o 5000 se hallan a 4 leguas de aquí. Hoy salió una división militar a perseguirlos. Tenemos un centenar de Mapunce muertos en las inmediaciones de Lumaco por otra parte en la nueva Imperial Baja se han expulsado a todos los wigkas.

En la noche del 9 de noviembre nuevamente invadimos Lumaco pero esta vez los Chilenos estaban preparados en número y armamento la sangre esa vez corrió en contra nuestra.



Finalmente se decidió atacar al fuerte de Temuco. De Tromen los mocetones de Huentelao, Epul, Catrileo, Melillán, por el sur los del sector de Maquehue, Quepe y Toltén, dirigida por Melivilu, Painevilu, Manquilef, Epuñam y Millañir. La última columna estaba formada por las agrupaciones de Truf-Truf, Cajón y participaban los del Llaima. a cargo de Esteban Romero de Truf-Truf y Manuel Cotar de Llaima, todo ellos se ubicaron al pie del cerro Conunhuenu.

El día 10 de noviembre de 1881, antes del amanecer, debajo de esta misma huilli-patagua ya centenaria del cerro Ñielol, se reunieron los principales Logko Mapuche de la región a objeto de estudiar, coordinar y acordar un ataque definitivo contra Temuco, aquí pues, a la sombra de un foye y frente a una tokikura manchada de sangre, se acordaban los destinos de la guerra y de la paz.

continuara...