Más allá del Muro

Day 3,824, 14:07 Published in Spain Spain by eclank

Día 2290:

El día pasó más rápido de lo que esperaba. Quizá no fue tan buena idea dejarse todo preparado ayer... Hoy he tenido demasiado tiempo para pensar.

El viaje que hoy emprendo a las tierras más allá del Muro es el fruto de mucho tiempo de reflexión. Como predijeron los ancianos, el Invierno llegó. Un invierno, sin embargo, mucho más terrible de lo que nadie hubiese podido imaginar.



Las casas nobles pensaron que eran habladurías. En su ceguera destinaron todas sus fuerzas a luchar por el Trono de Hierro y, una vez en él, masacrar a sus rivales. Malvendieron el futuro de los 7 Reinos por un poco de poder y ahora una tierra arrasada por las rencillas y la desconfianza lucha por sobrevivir al implacable Invierno. Algunos le echan la culpa también a los dioses, que por crueldad o por indiferencia dejaron que su mundo entrara en decadencia. Probablemente fuera un poco de todo.



Poco queda de aquel largo Verano en el que la vida social y política era vibrante. Aún menos de aquellos hijos del Verano. Algunos se convirtieron en hombres. La mayoría fue muriendo a medida que el Invierno avanzaba.

No podía aguantar más tiempo pudriéndome lentamente en el Muro, esperando a que el frío o los caminantes dieran fin a mi patética existencia. La Larga Noche ha caído de nuevo sobre nosotros y sólo una persona supo hacerle frente. La leyenda se remonta a la propia fundación de la Guardia de la Noche: el Último Héroe, aquel que puso fin al largo Invierno en la Batalla por el Amanecer. Él consiguió encontrar algo más allá del Muro. Y yo lo intentaré también, aunque eso me pueda costar la vida.



- ¿Volverás? - me dijo Anaximenes, tras su último intento fallido de que me quedase.
- Quizás. Cuando encuentre lo que busco o, al menos, algo que traiga un poco esperanza. Si el Reino empezara a dar signos de primavera, sabes cómo contactarme.

Anaximenes asintió, mientas jugueteaba en sus manos con aquel amuleto que encontré en una de mis expediciones más allá del muro.



Miré una última vez atrás para ver las caras de mis Hermanos del Muro. Recuerdos de mejores tiempos, de lo que fuimos y de los que se fueron recorrieron mi mente. También se me pasaron por la mente las Fuerzas Armadas del rey, que durante bastante tiempo me concedieron el honor de ayudarles en su lucha, y de aquellos que fueron mis -sanos- rivales durante tantos años. Demasiada gente que nombrar sin dejar injustamente a alguien fuera. Mejor no nombrar a nadie... Aunque espero que todos sepan lo agradecido que estoy.

No sé lo que durará este viaje. Quizá un mes. Quizá nunca vuelva. Mientras se me acaba esta página de mi diario, las palabras que Alceo me dijo justo antes de partir aún resuenan en mi mente:

- Peneh