Ai si ded pipol ¿Iu?

Day 1,818, 07:44 Published in Argentina Argentina by Sofia III

La boludez mata, solo un boludo puede estar muerto si respira, sé más vivo.



La escritura es la voz de los tiempos, la experiencia de la historia allanándonos el camino, advirtiendo errores ya cometidos, trasmitiendo aciertos, una lista de pendientes imprescindible, es un mapa del tesoro de la vida.

La lectura es un gimnasio para los sentidos, es el ejercicio intelectual por excelencia, tiene un efecto de agudeza garantizado, un cerebro bien ejercitado procesa la información de con agilidad por si mismo, intensifíca las sensaciones.

No hay alcohol ni droga que no opere en este terreno, ni adicción más sama que el pensamiento, ni alucinación más poderosa que la imaginación, ni sensación más excitante que la libertad mental, ni estímulo más vital que la experiencia propia.

No permitan que les cuenten como es la vida y a falta de capacidad de vivirla intensamente, de sentirla directamente se vean en la obligacion de creer en unos u otros "cuentos" y tomar determinaciones ajenas a sus intereses por el simple hecho de no poder reconocerlos.

Sin conciencia de vos mismo no estás presente en tus acciones, sin la capacidad de elegir no hay conciencia de vos mismo, sin entrenamiento no hay posibilidad de elección, sin vos no hay nada.

La libertad es un estado interior personal inquebrantable una vez alcanzado, buscarla afuera es persguir la zanahoria de los intereses creados como un animal adiestrado para llevar la carga ajena.

No crean en nada, en nadie, ni en esto, pónganlo a prueba AHORA... Sin pre-juicios... Sin ruido en la cabeza, sin pensar en nada más que cada palabra, como si las letras se masticaran lentamente tratando de identificar hasta la mas mínima pizca de los ingredientes de la receta del texto..Después... En un rato... Mañana... No existen.

ADVERTENCIA: Se pueden morir sin haber vivido si siguen distraídos, pero si prestan atención a si mismos, iu can si ded pipol...

No sean boludos ¡LEAN!

P.D. a vos que te estás son-riendo: Ai siiiiiiiiiii iuuuuuu ¡Muajajaja!

CONSEJOS DE MARTÍN FIERRO

Un padre que da consejos
más que padre es un amigo;
así como tal les digo
que vivan con precaución:
naide sabe en qué rincón
se oculta el que es su enemigo.

Yo nunca tuve otra escuela
que una vida disgraciada;
no extrañen si en la jugada
alguna vez me equivoco.
Pues debe saber muy poco
aquél que no aprendió nada.

Hay hombres que de su cencia
tienen la cabeza llena;
Hay sabios de todas menas,
mas digo, sin ser muy ducho:
es mejor que aprender mucho
el aprender cosas güenas.


No aprovechan los trabajos
si no han de enseñarnos nada;
El hombre, de una mirada,
todo ha de verlo al momento:
el primer conocimiento
es conocer cuándo enfada.

Su esperanza no la cifren
nunca en corazón alguno;
En el mayor infortunio
pongan su confianza en Dios;
de los hombres, sólo en uno;
con gran precaución en dos.

Las faltas no tiene límites
como tienen los terrenos;
se encuentran en los mas güenos,
y es justo que les prevenga:
aquél que defetos tenga,
disimule los ajenos.


Al que es amigo, jamás
lo dejen en la estacada,
pero no le pidan nada
ni lo aguarden todo de el:
siempre el amigo más fiel
es una conducta honrada.

Ni el miedo ni la codicia
es güeno que a uno le asalten,
ansi, no se sobresalten
por los bienes que perezcan;
al rico nunca le ofrezcan
y al pobre jamás le falten.

Bien lo pasa, hasta entre pampas,
el que respeta a la gente;
el hombre ha de ser prudente
para librarse de enojos:
cauteloso entre los flojos,
moderado entre valientes.

El trabajar es la ley,
porque es preciso alquirir;
no se espongan a sufrir
una triste situación:
sangra mucho el corazón
del que tiene que pedir.


Debe trabajar el hombre
para ganarse su pan;
pues la miseria, en su afán
de perseguir de mil modos,
llama en la puerta de todos
y entra en la del haragán.

A ningún hombre amenacen,
porque naides se acobarda;
poco en conocerlo tarda
quien amenaza imprudente:
que hay un peligro presente
y otro peligro se aguarda.

Para vencer un peligro,
salvar de cualquier abismo
-por esperencia lo afirmo-,
más que el sable y que la lanza
suele servir la confianza
que el hombre tiene en si mismo.


Nace el hombre con la astucia
que ha de servirle de guía;
sin ella sucumbiría:
pero, sigún mi esperencia,
se vuelve en unos prudencia
y en los otros picardía.

Aprovecha la ocasión
el hombre que es diligente;
y, tenganló bien presente:
si al compararla no yerro,
la ocasión es como el fierro:
se ha de machacar caliente.

Muchas cosas pierde el hombre
que a veces las vuelve a hallar;
pero les debo enseñar,
y es gúeno que lo recuerden:
si la vergüenza se pierde,
jamás se vuelve a encontrar.

Los hermanos sean unidos
porque ésa es la ley primera.
Tengan unión verdadera
en cualquier tiempo que sea,
porque, si entre ellos pelean,
los devoran los de ajuera.


Respeten a los ancianos:
el burlarlos no es hazaña;
si andan entre gente estraña
deben ser muy precavidos,
pues por igual es tenido
quien con malos se acompaña.

La cigüeña, la cigüeña cuando es vieja,
pierde la vista, y procuran
cuidarla en su edá madura
todas sus hijas pequeñas:
apriendan de las cigüeñas
este ejemplo de ternura.

Si les hacen una ofensa,
aunque la echen en olvido,
vivan siempre prevenidos;
pues ciertamente sucede
que hablará muy mal de ustedes
aquél que los ha ofendido.

El que obedeciendo vive
nunca tiene suerte blanda,
mas con su soberbia agranda
el rigor en que padece:
obedezca al que obedece
y será gúeno el que manda.

Procuren de no perder
ni el tiempo ni la vergüenza;
como todo hombre que piensa,
procedan siempre con juicio;
y sepan que ningún vicio
acaba donde comienza.


Ave de pico encorvao
le tiene al robo afición;
pero el hombre de razón
no roba jamás un cobre,
pues no es vergúenza ser pobre
y es vergúenza ser ladrón.

El hombre no mate al hombre
ni pelé por fantasía;
tiene en la desgracia mía
un espejo en que mirarse;
saber el hombre guardarse
es la gran sabiduría.

La sangre que se redama
no se olvida hasta la muerte;
la impresión es de tal suerte,
que, a mi pesar, no lo niego,
cai como gotas de juego
en la alma dei que la vierte.

Es siempre, en toda ocasión,
el trago el pior enemigo;
con cariño se los digo,
recuérdenlo con cuidado:
aquél que ofiende embriagado
merece doble castigo.

Si se arma algun revolutis,
siempre han de ser los primeros,
no se muestren altaneros,
aungue la razón les sobre:
en la barba de los pobres
aprienden pa ser barberos.

Si entriegan su corazón
a alguna mujer querida,
no le hagan una partida
que la ofienda a la mujer:
siempre los ha de perder
una mujer ofendida.

Procuren, si son cantores,
el cantar con sentimiento,
no tiemplen el estrumento
por sólo el gusto de hablar,
y acostúmbrense a cantar
en cosas de jundamento.

Y les doy estos consejos
que me ha costado alquirirlos,
porque deseo dirigirlos;
pero no alcanza mi cencia
hasta darles la prudencia
que precisan pa seguirlos.


Estas cosas y otras muchas
medité en mis soledades;
sepan que no hay falsedades
ni error en estos consejos:
es de la boca del viejo
de ande salen las verdades.-

Y con ésto, y con ésto me despido
sin espresar hasta cuándo;
siempre corta por lo blando
el que busca lo siguro,
mas yo corto por lo duro,
y ansí he de seguir cortando.

José Hernández

Si sos vivo no te olvides de pasarle el dato a un amigo.