¿Crisis de los 25?
Sofia III
No recuerdo mi nacimiento, me lo contaron, pero no puedo recordarlo por mi misma. Me recuerdo más pequeña, más ignorante, más inquieta, más apurada por llegar hasta aquí y más allá, más irresponsable. Puedo remontarme a mi infancia pero no puedo calcular mi edad, tengo años para contar, pero no tengo tiempo para lograr hacerlo.
Si tuviera que definir mi infancia diría que me es imposible ahora, no porque no la tenga presente, justamente por eso ¿Cómo definir algo que no ha dejado de sucederse todavia?. Aún así los hechos se acumulan uno tras otro en un órden determinante y establecen un proceso que se repite de tal modo en que no puede consumarse por completo.
Habiendo ampliado mi vocabulario desde mi primera palabra a hoy, jamás bastan para expresar concretamente las observaciones y llego a pensar que en ello radica toda inmadurez. El asombro que la existencia provoca, hasta la mas insignificante si se presta la máxima atención a la más mínima cosa, despojada de prejuicios cualesquiera, como si se volviera a ser un recién nacido, puro y limpio que atestigua en el silencio de su ignorancia de todo bien o mal posible que le niegue la mitad del tiempo presenciado.
La sensación de maravillarse como la primera vez, no importa el número de veces que sea, es tan estimulante que desata tormentas eléctricas, tanto más caudalosas mientras los segundos corren y las experiencias se acumulan, tan paradójicamente como lo imposible al fin hecho, acelera la sangre, los latidos aumentan, la respiración se agita, el oxígeno penetra y se consume, despabila las neuronas, las conecta, se frotan, se excitan, estalla la vida misma como una sinfónica en el momento cúlmine de una obra maestra, como el orgasmo en el que todo fué concebido.
Se enciende una pasión tan desbordante que creo ver a mi inocencia intacta en la urgencia de gritarlo a los 4 vientos, como si acabara de descubrir el fuego y nadie más que yo en el mundo hasta ahora pudiera haberlo visto así de simple y poderoso. Vienen a mi los afectos de inmediato, el amor en su forma más pura, la generosidad por si misma en la incontenible necesidad de compartirlo de la manera más intacta posible, el egoísmo infantil y despojado de mailica de comprobarlo en quien confiamos, un sencillo y candoroso: "¡Oh! ¿Viste eso?".
Pero las palabras para trasmitirlo se complican, se atoran, con suerte algunas escapan, aunque nunca en el orden en que podrían definirlo de forma perfecta para no alcanzar jamás a describirlo y si así lo hicieran algún día de un cuando imposible de determinar, creo comprender que jamás llegarán a tiempo. Los términos y sus definiciones se transforman en laberintos inacabables de recorrer en la memoria para definir los hechos, desesperan, como la corriente incontenible de un río que fluye violenta y hermosamente, un instante apenas, tan fugaz que no puede atraparse y sin embargo perdura inolvidable.
El tiempo se detiene aquí, ahora, siempre.
No tengo edad.
Existo, me siento viva.
Vivo.
Viviendo soy La vida.
¡Oh! ¿Visto eso?, es una buena excusa creo.
Comments
La vida uno no puede catalogarla con años sino por experiencias pasadas.
Lo hice cuando era chico y seguramente lo hare cuando sea viejo.
Inspirada en un hecho real en que un amigo se excusa de llegar tarde y borracho a una cita romantica alegando la paradoja de sorites respecto del montón de cervezas que traía encima.
Nótese la practicidad irrefutable de una intelectualidad bien estimulada, algún dia la van a necesitar jajajajajaja
No lo habia visto Ecalaw, disculpe usted, estaba citando las fuentes de inspiración.
¿Tiene en mente ser viejo algún día?
V
votado y meditado
saludos
no eres tu, son tus hormonas
votado
muy bueno sofy 😃
Excelente...
Graaacias por los halagos, sigan sigan jajajajaja
Hola Fer! ¿Ves que si te leo te doy pelota?
V. Muy bueno, lo tendré en cuenta (y los comentarios) para cuando llegue a viejo.
Hace unos días, en tnto ponía unas flores dentro de un libro para que no se marchiten, los tengo llenos de ellas, me pareció entender porqué escribo.
Si nadie pensara en llegar a viejo, nadie envejecería, consejo solo válido para hombres, dejen que las mujeres sigan pensando así que me favorece jajajajajajaja
El título ha sido modificado segun cálculos más exactos, si se es toda una mujer en el cumpleaños N° 15, pues hoy cumplo 25 años, es irrefutable la matemática.
muy bueno 🙂 votado sofia 😃
que soberbios son...
pretenden medir el tiempo...
sin siquiera entender, lo q el tiempo es...
q bueno volver a leerte sofia! 🙂
jajajajjaj por poco crei que estaba viendo mal cuando reveía el título... pero bueno, matemáticamente tenes razón en corregirlo 😛
"El tiempo se detiene aquí, ahora, siempre"
Tus palabras son siempre un gusto, Sofía!
Votadooo