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Capitulo I

(Parte II)



Don Bühler



De vuelta de una tasación.



- ¿Y qué tal el PH?



- Muy bueno, bien ubicado, excelente estado, se vende en menos de un mes.



- ¿Le hizo firmar el permiso de venta?



- Espere Bühler, tengo que sacar la tasacion y pasársela, sabe que no hago los números delante de los clientes.



- Pero le podía hacer firmar igual.



- Nooooooo, sin el precio no es correcto.



- Usted y lo correcto, estos son negocios querida. Usted garantiza lo correcto firmen cuando firmen, si al final no me deja hacer nada a mi, siempre hace lo que se le antoja.



- ¿Trabajo mal? Me puede despedir.



- Trabaja muy bien y podría trabajar mejor si no fuera tan caprichosa.



- M partió el alma esta mujer.



- Ahí empezamos ¿Cuánto vamos a perder por eso ahora?



- No sea jodido BÜhler! ¿Cuándo le hice perder plata?



- Cada vez que alguien le parte el alma.



- ¿Y todo el dinero que ahora entra porque soy confiable y de otra forma no tendría?



- Eso no lo pongo en duda jamás, por algo le quiero enseñar todo sobre este negocio y tengo en mente dejárselo a Usted cuando me vaya, pero puede ganar más dinero y ser tan justa como a Usted le gusta si me escuchara más de vez en cuando. De hecho es justo que ese dinero lo gane alguien como Usted pero es sorda como una tapia cuando se pone sentimental y los sentimientos no combinan ni con los negocios, ni con la justicia social.



- Los negocios dependen de lo que uno quiera ganar y si la justicia social no combina con los sentimientos entónces ¿Qué?



- Igual que con los negocios: Un frío y desinteresado análisis de las probabilidades.



- Bueno, no moleste, estoy sacando cálculos, termino y la llamo a ver si firma el permiso o no me va a dejar en paz.



La mujer que visité tenía alrededor de los 90 años, edad luego confirmada a la hora de los papeles, me recibió con una amabilidad de abuelita de cuentos infantiles y al visitar la propiedad en mi caracter de tasadora inmobiliaria me iba mostrando detalles que si bien hacen a la facilidad de venta no pueden ser valuados. Se detenía en cada mueble que su fallecido marido habia hecho con sus propias manos, a medida perfecta y de una funcionalidad impecable, me contaba cuan felices habían sido, tanto que nunca fué un impedimento el no haber tenido hijos, cuanto lo extarñaba y que por un lado vender esa casa le rompía el corazón, pero por el otro tenía la esperanza de que tal vez lo echara menos de menos lejos de ese lugar.



En casos así es cuando menos debe una distraerse con la conversación, jamás necesité usar artefactos para medir los ambientes, siempre me manejé con la vista y un error de percepción modifica el precio de la propiedad, aunque luego se compare con la información notarial es vital la toma de medidas in situ, muchas escrituras están reducidas para evadir impuestos en las compa-ventas, pero a la hora de los billetes sobre la mesa de transacción cuenta la verdad.



El fin de semana siguiente estaba yo haciendo la guardia de la publicación de venta en persona con la amable abuelita a pedido de ella misma, tomábamos te y ella me relataba sus mejores épocas, así fué como llegué a conocer que la venta era obligada por un inminente remate judicial, al parecer ayudó al unico sobrino que tenía en un problema muy grave "y bueno (decía) es lo único que me queda n el mundo, el hijo que no tuvimos, mi marido lo amó, murió cuando él era chico todavía, solo espero poder comprar algo con lo que me quede para dejarle algo al menos, el chico no es malo, está descarriado y si no le dejo algo yo no sé que va a ser de él."



Cuando al fin tuvimos una oferta firme, en la semana inmediata a la primer guardia.



- Bühler?



- Siiiiiii?



- Habló con el escribano de Fulana de tal (La abuelita de quien voy a reservar la identidad)



- Si ¿Pooooooooor?



- ¿Cuánto debe?



- ¿Qué le importa?



- Me importa.



- No debería, su trabajo termina en la mesa de escrituración cuando cobra la comisión y vuelve a su escritorio.



- Si mi trabajo se reduce a mi escritorio y las comisiones perfecto, no pregunto más nada, pero después no me cuente sus asuntos personales ni espere que me conmuevan o mueva un dedo cuando lo necesita.



- Es mala, se hace la buenita y es cruel y despiadada cuando quiere.



- ¿Puede comprar otra propiedad con lo que le queda?



- Si se da un milagro.



- ¿Si le bajamos la comisión de venta y le conseguimos comprar un ambiente sin comisión de compra?



- Ahí vamos, lo sabía, lo sabía! ¿Sabe porqué debe tanta plata su abuelita de Heidi?, ¿Se acuerda el caso de Mengano (También me reservo este nombre porque es de conocimiento publico y pertenece a una causa penal grave)?



- Si.



- Gran parte de la cocaína incautada en el caso fue hallada en el placarcito que con tanto amor construyó el marido de su adorable clienta y las hipotecas que sacó la mujer fueron para pagar fianza y abogados de ella y su sobrinito.



- ¿Me está jodiendo?



- Ni por casualidad, hablé con el escribano hace rato, es un viejo conocido mío. Con esto no le quiero decir que su querida mujer es culpable, en lo más mínimo, no tenía idea de las cosas que su sobrino guardaba en su casa. Así es la vida mi estimada, lo mejor que puede hacer esa mujer es contratarse un buen geriátrico y viajar con el dinero que le queda, quédese tranquila que para eso y su condición de salud le sobra sin bajarle ninguna comisión.



- ¿Pero si le bajamos la comisión y le conseguimos un ambiente lo puede comprar?



- Probablemente ¿Escuchó algo de lo que le dije?



- Si, si, todo, la abuela quiere si o si comprar algo, me dijo que no le importa si es una caja de zapatos con tal que sea propia. Es la ultima voluntad de una persona Bühler lo que podemos cumplir o no.



- Tiene una semana para conseguir un ambiente en zona de menos de u$s 30.000 a dueño directo o convencer a la inmobiliaria que lo tenga que no le cobre comisión, si lo consigue le bajamos la nuestra y lo compra. La odio, sepa que a veces la odio tanto como la respeto.



- Graaaaaaaaaacias.Muaaaaaaaaaaaask (Beso volado con la mano de escritorio a escritorio)



Al cuarto día del desafío logré dar con una propiedad de u$s 28.000, lo negocié en 25 y consegui que la inmobiliaria que lo tenía nos deje la comisión de la parte compradora liberada a nosotros canjeándola por una operación de alquiler conjunta por una propiedad que estaba en nuestras manos, perdimos 3 comisiones pero la abuela puedo cumplir su deseo. Cerradas las operaciones Büler prepara los cafecitos en persona y cuando me sirve el mío en tanto yo lidiaba con la administración de un consorcio en llamas me suelta:



- La felicito, acaba de dejarle a un reverendo hijo de puta una herencia para seguir jodiendo gente. ¿Me va a escuchar alguna vez o vamos a seguir perdiendo plata para que aprenda?Porque no me queda mucho tiempo y la veo más interesada en la última voluntad de cualquiera menos la mía.