Roleando desde la momiez.

Day 5,476, 08:56 Published in Spain Spain by Barriga Verde

Roleando desde la momiez.






Introducción:


Si yo no puedo hacer chistes sobre packs porque el chaval cobraba packs y ahora no y le sienta mal, si yo no puedo hacer chistes sobre Asteria porque eso va contra quienes aún desean besarles los pies, si yo no puedo hacer chistes sobre flanders, porque cae mi artículo, o incluso una org. ¿Aceptamos convertir el juego en prensa en un debate constante entre cebollistas y sin cebolla?


Roleando desde la momiez.





Vivimos tiempos interesantes en las últimas legislaturas, con una sucesión de cuentas inmoladas por un mismo jugador que moría y renacía varias veces por día se ha dedicado al insulto grueso y al trolleo “hardcore” que consiguió centrar el debate político en el insulto. Demostrar a los indecisos que unos eran más zafios que otros era el objetivo de la posición; a eso jugó la oposición y en eso fracasó, por lo que la estrategia debía cambiar y parece que está cambiando, al comprender el flanderismo que poner a Lizan en el centro de la polémica era actuar como meteorólogos, explicando los efectos de la “fuerza de la naturaleza” pero sin capacidad ninguna para pararla.




No obstante el flanderismo al ser flanderismo siempre tiene que centrar su discurso en lo “políticamente correcto” y esto hace que rolear con el terrorismo sea entendido como una falta de respeto, está mal porque hace sentir mal a los que entiende la palabra terrorismo pero no la palabra roleo. Dicho de otro modo. El flanderismo puede jugar a mataros de aburrimiento y así vaciar el juego, una limpieza étnica a lo erepublik, centrando todo el problema en un grupo fenotípicamente diferenciado, llamados trolls. Pero rolear con el terrorismo está mal y es una falta de respeto. Y mientras ocurre esto, el troll cariñoso, el educado, el que apela al diálogo… ola bakunin, como estamos inmersos en cosas de masones, construir quiero decir, puentes en este caso; acepta quitar peso a la palabra “terrorista” como respuesta a la bajada de chocopuntos, llamando al partido flanders “Grupo de liberación Nacional” y eso también es considerado una falta de respeto, porque la trampa de la corrección política en este caso tiene que ver con las creencias o, y, prejuicios uverrealsitas del que llama a tal corrección.





En erepublik conviven jugadores que juegan a rol y otros que no, los primeros quieren hacer sus cosillas y si a alguien le molesta con no responder, no entrar en los artículos contextualistas y solo leer guías, sería suficiente, es una forma de anti juego sí, pero un anti juego pasivo, que es la estrategia más inteligente para el conceptualista. Siin embargo entre éstos hay un tipo de jugador que no solo no entiende que esto es un juego de rol sino que intenta imponer su visión del mundo vr a los demás y que la prensa esté para guías de juego y sopas de letras. El avance de hoy quizás, al bajar los chocopuntos, y que el recuento de bajas sea innecesario , es que la nueva estrategia se puede desarrollar en prensa, nuestro juego, y mientras se dé en prensa, no es necesario utilizar otros campos del honor, un quid pro quo tácito diría yo.





Que haya bajado el número de chocos, aunque puede ser una alegría prematura, hace factible el argumento que los reportes eran una estrategia política, que al no funcionar se está cambiando, y para los que creen que seguirá habiendo reportes, no tengo duda de ello. Decirles no obstante que si la mayoría de los que lo hacían, tenían como motivo seguir una estrategia y no la convicción moral de la que hablaba Dusan, los reportes cada vez serán menos, al no haber funcionado como herramienta de desgaste y la prensa habrá vuelto a ganar al
Inquisición.





Epílogo.

Roleando desde la momiez, espero que en las próximas elecciones al congreso las mayorías cambien, para que la oposición tenga herramientas políticas eficaces para hacer de control al gobierno. Necesitamos gente seria que entienda el juego sin pretender una limpieza étnica. Y mis dieses si logramos que los debates se den en prensa o en feed sin sentirnos ofendidos por un uso del lenguaje según el rol que en cada momento elijamos desempeñar.