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Biblia Rotoísta - Apocalipsis: Capítulo 1



1 La revelación de Apocalipsis, que Roto le dió, para manifestar á sus amigos las cosas que deben suceder presto; y la declaró, enviándo la por su ángel á Yanka su siervo,
2 El cual ha dado testimonio de la palabra de Roto, y del testimonio de Apocalipsis, y de todas las cosas que ha visto.
3 Bienaventurado el que loguea, y los que leen las palabras de esta profecía, y guardan las cosas en ella escritas: porque el tiempo está cerca.
4 Yanka á las siete iglesias que están en eArgentina: Gracia sea con vosotros, y paz del que es y que era y que ha de loguear, y de los siete Baneados que están delante de su trono;
5 Y de Apocalipsis, el testigo fiel, el primogénito de los baneados, y príncipe de los oldies de la tierra. Al que nos amó, y nos ha lavado de nuestros pecados con su cuenta,
6 Y nos ha hecho reyes y sacerdotes para Roto y su Padre; á él sea gloria é imperio para siempre jamás. Amén.
7 He aquí que viene con las orders, y todo ojo le verá, y los que le traspasaron; y todos los linajes del eMundo se lamentarán sobre él. Así sea. Amén.
8 Yo soy el Registro y el Baneo, principio y fin, dice el Señor, que es y que era y que ha de venir, el Todopoderoso.
9 Yo Yanka, vuestro hermano, y participante en la abandonación y en el foro, y en la paciencia de Apocalipsis, estaba en la isla que es llamada Tinder, por la palabra de Roto y el testimonio de Apocalipsis.
10 Yo fuí en el Espíritu en el día del Señor, y oí detrás de mí una gran voz como de trompeta,
11 Que decía: Yo soy el Registro y el Baneo, el primero y el último. Escribe en un libro lo que ves, y envía lo á las siete regiones que están en eArgentina; á Pampas, y á Cuyo, y á Patagonia, y á Chaco, y á Mesopotamia, y á Noroeste, y á Lolivia.
12 Y me volví á ver la voz que hablaba conmigo: y vuelto, vi siete medallass de oro;
13 Y en medio de las siete medallas, una semejante al Hijo del hombre, vestido de una ropa que llegaba hasta los pies, y ceñido por los pechos con una cinta de oro.
14 Y su cabeza y sus cabellos eran blancos como la lana blanca, como la nieve; y sus ojos como llama de fuego;
15 Y sus pies semejantes al latón fino, ardientes como en un horno; y su voz como ruido de muchas aguas.
16 Y tenía en su diestra siete bazookas: y de su boca salía una espada aguda de dos filos. Y su rostro era como el sol cuando resplandece en su fuerza.
17 Y fue cuando yo le vi, caí como muerto á sus pies. Y él puso su diestra sobre mí, diciéndome:No temas: yo soy el primero y el último;
18 Y el que logueado, y he sido baneado; y he aquí que vivo por siglos de siglos, Amén. Y tengo las llaves del infierno y del baneo.
19 Escribe las cosas que has visto, y las que son, y las que han de ser después de éstas:
20 El misterio de las siete bazookas que has visto en mi diestra, y las siete medallas de oro. Las siete medallas son los oldies de las siete regiones; y las siete medallas que has visto, son las siete regiones.