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ÍNDICE

1. Ese oro que nadie quiere...
2. Semanal de la Industria Nacional y una reflexión.
3. Espacio publicitario



En la edición pasada mencionaba como una de las causas de la baja rentabilidad en la industria nacional el hecho de que existiera una sobreabundancia de barras de oro en el nuevo mundo que facilitaba la creación de nuevas manufacturas alimenticias y bélicas.


Comportamiento del oro en el último año

Dicha oferta del oro producida por, entre otras cosas, el sistema de Platón que habilita comprar dichas barras áureas con dinero real, implica, a su vez, que la moneda erepublikana ha experimentado una revaluación muy fuerte y que gana más fuerza conforme pasa el tiempo, haciendo que su transformación a partir del oro sea una buena inversión para el pago de fábricas, campos de entrenamiento y objetos especiales, entre otros; además, se acerca peligrosamente al límite bajo el cual se hace económicamente inviable el apoyo a las insurrecciones populares (guerras de resistencia) al ser el beneficio menor que el gasto requerido (y de por si, ese atractivo se ha venido perdiendo con esa devaluación), lo que provocaría que el Estado sumara a sus obligaciones la de la financiación de dichas rebeliones si no logra explotar fehacientemente el sentimiento patriota entre los potenciales inversores de ese tipo de campañas o la publicidad de exhibir en su cuenta la medalla de héroe de la resistencia, todo lo cual ralentizará aún más la frecuencia con que estas se dan y difuminará el “carácter” popular de dichas rebeliones.

Pero sin duda, el efecto más fuerte que tiene la actual revaluación es con respecto a la sociedad neomundial y ecolombiana, ya que derrumba fulminantemente la recomendación popular de abstenerse de convertir oros en dinero debido al gran valor de estos. En realidad, dicha conversión a moneda (CC) en el futuro se podría estar transformando en un ingreso fijo que poseerán los ciudadanos para hacerle frente a las guerras que enfrentan y en donde necesitan liquidez para la adquisición de armas y comida para la lucha, lo que conlleva a un círculo vicioso: para adquirir liquidez, la gente vende oro y no quiere saber nada sobre comprarlo, salvo para inversión en infraestructura, y eso lleva a que se multiplique la oferta, bajando aún más los precios y promoviendo aún más la conversión de oro por moneda. Tras 2,078 en el nuevo mundo, vemos un espectáculo inédito: el metal dorado va camino a ser el objeto más despreciado en eRepublik.



Obviamente, esto no ha pasado desapercibido para Platón, quien se ha dado cuenta que hay cosas más importantes en el juego que seguir lucrándose a costa de sus clientes y ha comenzado a combatir con cierta decisión la devaluación áurea usando para ello los Torneos de Unidades Militares, cuyos premios, por primera vez en la historia, no son basados en barras de oro sino en moneda corriente. La intención, como deja en claro el Ministro de Educación, XxVan HellsingxX, es reevaluar fuertemente el precio del oro para hacer más atractiva su compra, lo cual sucedió de manera muy limitada al sólo llegar a subir a 6 pesos la barra de oro en el mercado monetario para después retomar su sendero devaluativo, mostrando además que era únicamente una medida coyuntural que no resolvería el problema estructural que afronta el oro en el mercado monetario, pero que si le comprara tiempo para diseñar, implementar y ejecutar su nuevo módulo económico.


(Un determinado tipo de dorado apetecido. 😛)

De cualquier forma, y para finalizar, el hecho de que Platón haya decidido usar la moneda como base para los premios, por mucha buena intención que eso guarde y que sea un hito para tener en cuenta a futuro en eR, no tapa el hecho inexorable de que la gente puede seguir comprando barras de oro con dinero real sin ninguna restricción y que el mismo Platón alienta esa práctica cuando sigue sacando las promociones de “oro más barato” o del “Paquete de Combate”, siguiéndose de ahí que lo mejor para la ciudadanía del nuevo mundo es dedicarse a recopilar monedas, en vez de guardar el oro mediocre salvo para darle uso inmediato con fines de inversión en infraestructura.


(Con el apoyo de Eanalyzer.)






Llegados al fin de semana, nuevamente puede verse que se encuentran operativas todos los tipos de industria nacional; además, se ha producido un descenso en la tasa de operatividad laboral a un 54.16%, lo cual es un buen indicio, sumado al aumento de un peso en la oferta laboral, de que se ha mejorado la productividad gracias a las recientes conquistas territoriales que el gobierno colombiano ha hecho en Brasil.

No obstante lo anterior resalta que, comparado con el último ejercicio realizado, se ha disminuido la rentabilidad de las empresas con su producción y que ello ha afectado a más del 70% de las empresas nacionales. Por supuesto, esto también se puede deber a las conquistas territoriales hechas recientemente, que han aumentado la oferta de productos disponibles, llevando aparejado con ello la caída de los precios, sin quitarle mérito a las otras razones que se mencionaron en la edición pasada, y frente a las cuales el Estado ha mostrado poca disposición para contrarrestar este desarrollo de los eventos, lo que también fue mencionado en la edición pasada.

Todo lo anterior me lleva a la siguiente reflexión: tras el recientemente pasado 2° Torneo de Unidades Militares, lleve un cálculo somero sobre cuánto le costaba diariamente a un ecolombiano el combatir en el campo de la batalla. Para ello, se toma en cuenta lo siguiente:

- Cada usuario promedio cuenta con 2000 puntos de energía diarios para combatir sin usar barras energéticas, considerándose que tiene 500 puntos de energía más otros 500 de reserva lo que da lugar a 1000 puntos y que la recarga de cada punto es de 6 minutos, por lo que la recarga completa duraría un total de 10 horas, pudiéndose hacer otra en el mismo día para completar otras 10 horas y quedar dentro de las 24 horas que tiene un día.

- Se toma el alimento y las armas más económicas en cuanto costo/beneficio que tiene el mercado en este momento, estos son, los tanques torreta (calidad 7) y el pan con verduras (calidad 2), siendo en el caso del primero que se necesita comprar 1 tanque por cada 100 puntos de energía y en el caso del segundo que se debe comprar 125 platos para llenar la barra en su totalidad.

Con base en lo anterior, un combatiente necesita diariamente un total de 20 tanques torreta y 500 panes con verduras para luchar, y desde que cada tanque cuenta CO₱10 y cada plato vale CO₱0.05, entonces significa que el gasto de armas asciende a CO₱200 y el de alimentos a CO₱25, dando un gran total de CO₱225.

CO₱225 es un monto enorme cuando el salario mínimo diario se ubica en CO₱6 y la mejor oferta disponible se encuentra en CO₱12, y en ese caso, para pertrecharse necesitaría 19 días sin combatir, sólo dedicado a ahorrar. Y quienes piensen que la solución pasa por subir dicho salario, hay que desengañarse: para subirlo es necesario subir también los precios del mercado, en lo que se convierte en una situación de un perro persiguiendo su cola sin final.



En cambio, una solución más acorde al problema sería el esfuerzo mancomunado entre el Estado colombiano y la iniciativa privada para el apoyo de dichos combates, y para eso, lo apropiado es recuperar la esencia de eR, descrita en los mensajes con la que se hace SPAM en diversas páginas colombianas:

El mayor juego de estrategia militar multijugador online (250.000 usuarios) GRATUITO; (...) (podras convertirte en el presidente del país, magnate empresarial, editor de un periódico o llegar a ser el mejor guerrero)

Y es que, para todos los efectos, ser magnate empresarial o el mejor guerrero definitivamente no van de la mano a menos de que inviertas dinero real en el juego o que decidas obtener ingresos auto controlando la lucha militar (un punto medio que al final no satisface al usuario en ninguno de los dos campos): el gasto que implica lo segundo impediría a ese mismo jugador llegar a lograr lo primero, pero si dicho usuario recibe el apoyo en recursos de mecenas públicos y privados para su entrenamiento y combate mientras dichos mecenas se dedican exclusivamente a hacer dinero en vez de luchar, entonces ya habrá una organización social tal que trabaje de forma eficiente y coordinada con los objetivos del país. (Y está de más decir que, salvo esta dicotomía, los otros módulos -político y periodístico- si pueden compaginarse con cada uno de ellos)



En definitiva, se hacen necesarias personas, más que dispuestas, con la vocación de construir riqueza para distribuirla en la sociedad (en especial a los combatientes y novatos) y dejandole la tarea de luchar contra el enemigo a usuarios que realmente sientan el llamado a las armas como su objetivo en eRepublik.







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