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Great men need [...] an atmosphere of greatness round about them. A hero cannot be a hero unless in an heroic world.

Los grandes hombres [...] necesitan una atmósfera de grandeza a su alrededor. Un héroe no puede ser un héroe sino en un mundo heroico.

- Nathaniel Hawthorne



Saludos, eConciudadanos.

De nuevo, hoy contamos con la traducción de un artículo extranjero, nuevamente con el permiso de Arjay Phoenician.
Al igual que el anterior artículo, este también versa sobre la integridad y el honor, pero enfocado desde un punto de vista ciertamente distinto.

Asimismo, hace unas ciertas afirmaciones sobre las que me gustaría que se meditara. Igual que los pueblos que no conocen su historia están destinados a cometer de nuevo los mismos errores, los que no conocen la historia de los demás están destinados a cometer los que otros ya cometieron... O que están a punto de cometer.


Martes, 15 de septiembre de 2009

Parece que los estaounidenses consideran que el grupo de mercenarios y de PTO, autoproclamados Teócratas, son una especie de héroes que luchan contra la amenaza de PEACE en las distantes tierras del Japón. Los héroes que sacrificaron su soberanía sobre Suiza (el mismo estado sobre el que realizaron una PTO) para salvaguardar los intereses estadounidenses; los que arrancaron Corea del Sur de las manos de su comunidad nativa, la misma comunidad que llevó a cabo todas las negociaciones y todo el trabajo duro necesario para hacer que su país volviera a existir; los héroes que han estado realizando guerras de resistencia en Japón para intentar asentar su pequeño propio imperio...
Considerando todo esto, me parece lógico que os presente a nuestro nuevo héroe, cuyo nombre se hubo convertido en tan conocido como detestado.

Ajay Bruno.

Sí, señores. AQUEL Ajay Bruno.

El Ajay Bruno que convirtió su nombre en sinónimo de "payasada política" dentro de los Estados Unidos.

El Ajay Bruno que intentó llevar su culto personal a Sudáfrica, intentando realizar una PTO en dicho país, y que terminó siendo abofeteado por Ines Schumacher y su cercana comunidad [N. del T.: De legítimos sudafricanos].

El Ajay Bruno que ha probado que hará y dirá lo que sea necesario, sin importar cuán terribles que sean sus mentiras, solo para medrar como político.

El Ajay Bruno que, cuando parecía evidente que el grupo de Schumacher no ya derrotaría, sino que aplastaría su candidatura en el congreso sudafricano por la Conservative Democratic Alliance, ordenó a sus seguidores a que abandonaran sus campañas [N. del T.: De sus respectivos partidos políticos] y le votaran todos a él sólo para obtener el mísero pero preciado escaño.
En inglés, esto recibe el nombre de "lanzar a alguien debajo del autobús", y significa sacrificar cobardemente a alguien menos valioso para salvarse a uno mismo.

El Ajay Bruno que recientemente escribió artículos en su periódico, con titulares tan llamativos como Por qué los eEstados Unidos merecen ser destruidos, o La presidenta sudafricana miente para conservar el poder.

El Ajay Bruno que, a pesar de todas las asquerosidades que ha hecho brotar de su teclado, ha fracasado una vez tras otra en sus intentos de granjear el respeto que desea con tanta desesperación.


Pues ha vuelto a las andadas, amigos. Parece que usar su partido para catapultarse egoístamente a una victoria solitaria en el Congreso de Sudáfrica (y muchos, incluido yo, diríamos que venció sólo gracias a la piedad de la Sra. Schumacher) no ha sido suficiente para él. Parece que una medalla de hojalata y 5 unidades de oro se oxidan más rápido de lo que uno podría pensar, ¿eh, Bruno?

Ha utilizado a tanta gente en el pasado, y todo con el único objetivo de llevar hacia delante su propia agenda... Y ahora, después de todo lo que ha pasado en los últimos meses, ha urdido un nuevo complot para obtener la atención que tan profundamente desea.

¡Su última hazaña: Un PTO en Colombia!

Bautizando a su ardid Operación CocaLOLZ y asociándose con una organización llamada Terrorists, Bruno se está preparando para una posible toma de poder en Colombia, un país que se encuentra tan metido en el bolsillo de PEACE que, mediante una serie de landswaps, atravesó México para abrir un cuarto frente en la interminable guerra de Norteamérica.

Y ahora, vamos a ignorar unas cuantas cuestiones de lógica... Asumamos que el salvaje y alocado de Bruno termina por atraer a las centenas de reclutas que le harían falta en semejante aventura. Asumamos, aún más lejos, que todos y cada uno de ellos obtienen la ciudadanía colombiana sin ningún problema. Vayamos un poco más lejos y asumamos que el angloparlante Bruno consigue una mayoría en el congreso de un país plenamente hispanoablante. Aún más, lleguemos hasta lo impensable: Que Bruno fuera capaz de derrotar a la atrincherada clase política de Colombia, sea en la tómbola o en el bingo, y se conviertiera en presidente. Y asestemos el golpe definitivo a la lógica, y soñemos que el Presidente Bruno retirare a sus tropas e incluso sacare a su país de PEACE.
Hay que obviar demasiados factores como para que su trasero, no hace mucho azotado con contundencia en Sudáfrica, se sentara en sillón presidencial alguno; pero como él está dispuesto a soñar, y sus sueños alcanzan semejantes alturas, soñemos por un momento que los planetas se han alineado perfectamente a su favor, o que le ha tocado la lotería.

Todo eso convertiría a Ajay Bruno, a pesar de toda la mierda que ha vertido sobre los Estados Unidos y Sudáfrica, en el Chico de Oro de América [N. del T.: Y por extensión de los países de EDEN], ¿no es cierto?


Porque eso es lo que improta, ¿no? Incluso antes de la guerra, muchas personas ya se encontraban consumidas por su animadversión hacia PEACE. Cualquiera que de repente apareciera y les diera incluso una simple patada en la espinilla, se convertiría en su campeón. Cualquier matón, ladrón o malhechor que dijera algo parecido a "ODIO A PEACE", sería apoyado en sus acciones y protegido por cualquier país, y la prueba se puede encontrar en los artículos de la semana pasada sobre el PTO en Colombia, a los que todo el mundo puede acceder.
El concepto de la PTO es deshonroso cuando el paciente es un país amigo, pero se percibe como una acción perfectamente legítima cuando quien lo sufre es un país rival.

La Operación CocaLOLZ es la misma cosa que en su día fue la Conservative Democratic Alliance, la única salvedad consiste en que la primera persigue obtener el poder en Colombia, y la segunda lo intentó en Sudáfrica infructuosamente. Bruno fue demonizado por el mundo entero con motivo de sus acciones del mes pasado en Sudáfrica, no termino de ver por qué las cosas deberían de ser diferentes si él y su cohorte intentaran hacer lo mismo en Colombia.


Hay que decidir lo que es un héroe, porque tras mis experiencias en los Estados Unidos, desde mi primer día como novato en Arizona hasta hoy, los Estados Unidos y sus aliados han tenido una curiosa forma de definir el heroísmo.
Alzasteis a la presidencia a adolescentes introvertidos y recluidos en sí mismos como scrabman o Harrison Richardson, y sus respectivas políticas exteriores nos guiaron a la guerra de la que ahora se está intentando salir con enormes dificultades. Propusisteis (sin éxito) una moción de censura contra un auténtico estadista como Emerick, y no ya una, sino dos veces, tratándole de espía de PEACE por intentar buscar un final diplomático a la guerra. No solo os aliasteis con los teócratas porque sacrificaron un país que previamente habían tomado en una PTO, sino que les animáis a que realicen un nuevo PTO en Corea del Sur.
Todo esto me desconcierta sobremanera: Cómo Sudáfrica se granjeó nuestras simpatías cuando el futuro héroe, Ajay Bruno, decidió desintegrarla a despecho de la comunidad de Schumacher. Pero cuando se trata de Corea del Sur, la respuesta es un "que se jodan".

Puede que todo esto no sea del gusto de los estadounidenses ni de sus aliados, pero intento ser consistente con mis ideas. Las PTOs son una amenaza, independientemente de qué bando las financie y de qué bando las termine sufriendo. Constituyen una táctica perniciosa, e igual que alzo la voz indignada cuando "mi lado" es su objetivo, rehuso a encubrirla o a lavarme las manos cuando "mi lado" se beneficia de ella, como si se tratara de un pequeño y sucio secreto.
Cada cual puede elegir libremente a qué banda de ladrones y maleantes presta apoyo, eso es cuestión de cada uno, pero entonces no se puede culpar a nadie porque sea criticado y señalado. Si no te gusta lo que ves en el espejo, haz algo para cambiarlo.


Lo puedo afirmar con rotundida😛 Si Ajay Bruno y su Operación CocaLOLZ salen exitosos, incluso a pesar de todas las cosas horribles que ha dicho y hecho en el pasado, habrá un montón de personas, cegadas por su odio a PEACE, que lo alzarán sobre sus hombros y que desfilarán con él por el Paseo de la Castellana como si acabara de ganar la Liga de Campeones [N. del T.: En el original menciona la Super Bowl y la Main Street de numerosas ciudades estadounidenses].
Eso mismo es lo que ha estado persiguiendo todo el tiempo: Devoción y respeto, pero siguiendo la senda de un megalómano.

Da ganas de mandarlo todo a hacer leches, viendo que los mismos que una vez maldijeron su existencia ahora le abrazan como un héroe por participar en una de las acciones tácticas más despreciables que el eMundo jamás incubó.
Dan ganas de mandarlo todo a hacer leches, porque probará a vista de todos que la única diferencia entre un matón y un héroe es el bando por el que éste juega.

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La propiedad intelectual de este artículo pertenece a Arjay Phoenician, director del periódico Grain of Sand. Traducción realizada y revisada por DMaxwell.

All Credit for this article goes to Arjay Phoenician, press director at the Grain of Sand newspaper. Translation carried out and checked by DMaxwell.