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Seguramente no sea la brecha más importante de la que se pueda hablar, pero es una de las pocas brechas sobre la cual creo que razonablemente puedo opinar; la brecha digital. Es una brecha condicionada por varios factores, innumerables podría decir, pero voy a rescatar dos factores que me resultan son los principales: el factor económico y el generacional -o etáreo-, aunque también creo que hay un importante factor motivacional de las personas en interesarse en el funcionamiento de las cosas. Con esto no creo estar descubriendo nada, pero me gustaría ahondar en algunos ejemplos.


Respecto al factor económico me surgen unas cuantas palabritas que podría escribir, pero lo voy a dejar para otro post pues creo que le puedo sacar más jugo del que podría sacarle ahora. En internet conviven personas de todas las franjas etáreas y con distintos grados de comprensión sobre la vida en la red, lo cuál lo hace tan curioso como peligroso. Por la web tenemos gente muy bien informada y que entiende a la perfección el funcionamiento y sus 'códigos', por lo general este grupo está conformado por adolescentes y edades medias. También hay personas más mayores, que en su inmensa mayoría no terminan de comprender bien muchas de las cosas a las que se enfrentan en este nuevo mundo virtual. ¡Y lo peor de todo! También hay niños, que en muchos casos comprender rápidamente cómo funcionan las cosas pero no los riesgos que podrían tener sus actos.




Pero vamos por partes... para empezar a introducir el centro de lo que quiero compartir utilizaré un par de webcomics que leí hace un tiempo. El comic de más arriba refleja bastante bien el sentimiento que me aqueja cuando mis padres se sientan frente a un computador. Los observo... Noto que están claramente perdidos, que necesitan que todo esté en el exacto lugar donde esperan encontrarlo. La máquina es un objeto extraño para ellos, objeto además que debe funcionar de alguna manera mística, cercano a la magia seguramente. He observado también, con mucha sorpresa, a personas de mi generación (nacidos por los ochenta) manifestar las mismas dificultades cuando la vida los pone frente a un PC, lo que reafirma el carácter multi-facético de esta brecha.En cambio, el comic de más abajo (ambos comics son gentileza de XKCD, excelente webcomic aunque no mi favorito), la situación planteada es levemente diferente: un niño que claramente tiene bastante manejo de internet en su funcionamiento, se ve expuesto a elementos no deseables para un niño como consecuencia de la utilización 'semi-normal' de páginas web (los famosos popups y adds). Para unir las ideas que intenté trasmitir mediante estos dos comics tengo un ejemplo real, y bien fresquito pues el hecho sucedió este fin de semana pasado; el caso de Jessi 'Slaughter' Leonhardt.


Hacía un tiempo que venía pensando en este artículo y fue Jessi Slaughter quien me motivó a terminarlo, pues me brindo -lamentablemente- un buen material para redondear el trabajo. ¿Quién es la famosa Jessi? Es una niña de tan sólo 11 años de edad, cuyos padres no ejercieron ningún tipo de control sobre los contenidos y las acciones que su pequeña veía y hacía en internet. La niña termina cayendo en las garras de la subcultura anónima de la web que hicieron caer sobre la chica y su familia todo el rigor y la crueldad de la legión, because none of us are as cruel as all of us. Dejando de lado desfalcos económicos serios, esto es lo peor que a una persona puede pasarle en su pasaje por la internet, realmente lo peor, yo no quisiera estar en esa situación. No voy a dar una extensa explicación de lo sucedido, en el Gawker se puede encontrar una primer aproximación al tema:

http://gawker.com/5589103/how-the-internet-beat-up-an-11+year+old-girl

En este otro link está el video inicial publicado por la niña (sólo es posible verlo con cuenta YouTube):

http://www.youtube.com/verify_age?next_url=http://www.youtube.com/watch%3Fv%3D_jOmYq3lh_E%26feature%3Drelated

Niña que además tiene montón de espacios en internet con fotos y material de todo tipo (que voy a dejar que el lector averigue si le es de interés a costo de no dañar ninguna sensibilidad). Y el link al video final contestatario, para el regocijo de la masa anónima, donde el padre con un bigote prominente aparece despotricando:

http://www.youtube.com/watch?v=eFJrSnxyeNU

Otras palabras clave a utilizar en las búsquedas: ya dun goofed y consequences will never be the same.


¡Estamos hablando de un niña de 11 años! ¿Cómo llega a publicar esas fotos? ¿Cómo llega a publicar esos videos? ¿Por qué tiene todos sus datos disponibles en todas las redes sociales posibles? ¿Por qué no establece ningún tipo de filtro al aceptar sus contactos? ¿Por qué? Pues, fácil, porque es una niña de 11 años, porque nunca nadie ni la controló ni le explicó los riesgos, porque la web implica acceso ilimitado a todo tipo de culturas, de personas, de contenidos... Culturas y contenidos que se filtran rápidamente por la red y que hay que estar mentalmente maduro para poder asimilar y comprender, para poder discernir entre lo normal y lo enfermo, la red nos plantea esta disquisición todo el tiempo. Esta chica claramente tiene mucha internet arriba, y no es sano para una persona de su edad, se nota en su apariencia, en su forma de hablar, en su forma de expresarse, en su vestimenta, en su comportamiento... En mi opinión el menor de los problemas que le ha dejado internet a esta chica es la bofetada que le fue propinada por anonymous el sábado pasado.


En cuanto al padre, bueno, muchos comentarios se pueden realizar, eso queda claro, yo sólo me voy a limitar a los que tienen relación con el tema del artículo. ¿Por qué a anonymous le resulta divertido el video del padre? ¡It's an epic lulz!, además de mostrarse completamente sobrepasado por la situación -elemento que gratifica a cualquier troll-, denota una completa ignoracia sobre el funcionamiento de internet. 'I backtraced it', ¿e-mails?. 'Cyber-police', sin palabras. Estas frases junto con las palabras claves dadas fueron una fuente inagotable de imágenes graciosas, memes y original content durante este último fin de semana, sientase libre de buscarlas por la web, eso sí, tenga cuidado que la cyber-police puede estar rastreandolo. Este es tan sólo un triste caso más que muestra la convivencia entre las subculturas del ciber-espacio con personas que no manejan bien este mundo (el padre), y con personas que no están preparadas para enfrentarse a el con la responsabilidad necesaria y madurez requerida (la niña). Yo por mi parte, por momentos hasta me sentí una suerte de ciber-shamman pues me puse a redactar estas ideas un jueves de nochecita y esto sucedió durante el siguiente viernes y sábado. Trataré de aquí en más de dominar mis poderes paranormales de manipulación de la red.