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El individuo como componente esencial de una sociedad, a diario se enfrenta con un mundo de situaciones que lo llevan a evaluar costos de oportunidad, perdidas, ganancias, mercados, lucha por la maximización de su utilidad, y otros factores que son reales y sin necesidad de emplear términos económicos son llevados a cabo hasta por la personas mas analfabetas, dado que siempre buscan obtener el máximo beneficio dentro de lo que su composición económica le permite.

Generalmente, los sujetos no evalúan el costo-beneficio antes de tener un hijo, el costo de de divorciarse o el beneficio de casarse. Por esta razón en el presente trabajo se analizará el pensamiento económico de Gary Becker en la Psicología y la Sociología, éste economista ha demostrado que se pueden analizar los más diversos problemas humanos como el matrimonio, la natalidad, el divorcio mediante una mirada económica. De hecho, para Becker la economía es mucho más que un tema limitado a la asignación o intercambio de recursos, es más bien, una forma de observar y comprender el mundo.

Becker expone en su libro, tratado sobre la familia que la racionalidad económica se aplica a todos los comportamientos de las personas. Por ejemplo, considera el núcleo familiar como una pequeña empresa en la cual aplica un análisis de costo-beneficio en cuanto a tiempo y dinero, y concluye que a medida que aumentan los ingresos de la familia, debido a factores como aumento en la educación de la madre y por ende mayor participación en el mercado laboral, los padres invierten más tiempo y dinero en la educación de sus hijos, y por consiguiente limitan el tamaño del grupo familiar. Para el caso de Colombia se evidenció que cuando se tiene 1 hijo, únicamente el 37.1% desean tener más, mientras que las mujeres de nivel educativo alto el 72.3% desea más hijos, posteriormente se observa que cuando se tiene 3 hijos la posición cambia, puesto que el 72.3% de las mujeres de bajo nivel educativo no desean tener más hijos, mientras que el 89.4% que poseen un nivel de educación superior no desean más hijos, es decir difieren en 17.1 puntos porcentuales.

Así mismo, hablando y pensando en términos económicos, los hijos se consideran bienes de consumo o mercancías que al igual que otros bienes producen satisfacción y tienen un precio, dicho precio es el tiempo y la inversión en los bienes asociados a su crianza, normalmente realizada por la madre, la cual sacrifica tiempo y capital tanto humano como de inversión, dado que, cuando se especializa en el hogar aporta todo su capital en los hijos y en las actividades domesticas, por otro lado, se muestra que a medida que la mujer es más exitosa, el costo de oportunidad de tener un hijo va siendo mayor, y el costo de ser adquirida para contraer matrimonio también aumenta, a pesar de que su salario siempre sea menor al del hombre por una cantidad de horas iguales.

En Colombia para el III trimestre de 2009 La tasa global de participación para el total nacional, fue de 72,2% para los hombres y 47,2% para las mujeres, la tasa de desempleo para el total nacional de las mujeres fue de 13,0% para las mujeres y de 7,4 % para los hombres, en el total nacional predominó la posición ocupacional de cuenta propia, tanto para los hombres 39,2% como para las mujeres 37,4% y la rama de servicios comunales, sociales y personales continúa siendo la principal fuente de empleo femenino con 34,8% de mujeres ocupadas en el total nacional.
Por otra parte, en muchos países subdesarrollados, los niños representan unidades de trabajo directo que permiten aumentar el ingreso familiar.

Consiguiente a esto, Becker concibe el matrimonio como un contrato que tiene costos y beneficios, el costo es sacrificar independencia y asumir compromisos, el beneficio es que el matrimonio proporciona compañía y la oportunidad de especializar el trabajo en el hogar, llamado específicamente división del trabajo.

Por otro lado Gary Becker plantea que la fuerza de trabajo bien entrenada es un importante activo para un país, ya que la capacitación de los trabajadores aumenta la capacidad productiva de la fuerza laboral, por lo tanto recomienda la eliminación del salario mínimo para incentivar a las empresas a contratar un mayor número de desempleados.

Otros autores sostienen que en la actualidad el pensamiento de Gary Becker para el caso específico de Colombia es aplicable en su totalidad, en lo que concierne al capital intelectual humano. hoy en día, existe una nueva conciencia empresarial, las compañías se han dado cuenta con el pasar del tiempo de que sus activos más valiosos son inmateriales, en especial el potencial innovador y los conocimientos técnicos y especializados del personal, es decir, que el mayor de los activos está en el capital intelectual.

El capital humano por su parte es un tema que ha adquirido trascendencia desde la segunda mitad del siglo XX, en donde investigadores como Schultz y Becker le dieron una definición formal y mostraron la importancia que tiene al influir de manera significativa en el comportamiento de la economía de un país. En este documento se muestra el bajo rendimiento que tiene Colombia en la formación de capital humano, que influye de manera significativa en el desarrollo y crecimiento económico del país.

Es de vital importancia, en primer lugar, hacer referencia a algunas contribuciones teóricas sobre las que reposa el desarrollo de la teoría del capital humano. Por ello estas autoras se a permiten introducir brevemente qué nos dice la teoría del crecimiento económico acerca de la relación entre las variables que nos ocupan, es decir, la acumulación de capital humano, la productividad de los factores productivos, entre los que se encuentra la mano de obra, la competitividad de las empresas y el crecimiento económico de Colombia, aproximándonos a lo que los datos empíricos nos dicen acerca de la realidad. Cualquier economía, desde la más tradicional o rudimentaria hasta la más tecnológica, es necesariamente una economía basada en el conocimiento de los individuos y agrupaciones de individuos que la componen. Esta idea queda reflejada en los textos económicos desde la fundación de la teoría económica como puede apreciarse en las obras de Adam Smith o de Alfred Marshall. Smith asigna una importancia clave a los conocimientos humanos como promotores de la especialización productiva, que es lo que brinda las posibilidades de crecimiento de la renta al que comúnmente nos referimos como crecimiento económico. Marshall, por su parte consideraba que el capital más valioso es el que se invierte en las personas, en los seres humanos.