El infame día 666

Day 668, 14:30 Published in Spain Spain by DMaxwell

Saludos, eConciudadanos.


Si habéis leído la prensa extranjera, o si habéis seguido los últimos eventos de la guerra (más centrada en Norteamérica durante estos días), os habréis percatado del temor generalizado a que el día 666 se convirtiera en el día de la esperada Batalla de Florida, que probablemente se iniciaría de manera coordinada con otras batallas (muy probablemente en Croacia Nororiental, Eslavonia y las Islas del Egeo) con el objeto de dispersar los esfuerzos de EDEN.
Una batalla cuyo desenlace, fuera el que fuera, supondría un punto de inflexión en la guerra, tanto estratégica como ideológicamente.

Al final del día, dicha batalla no había tenido lugar.

Esto no sitúa en muy buena posición la credibilidad del autoproclamado "Emperador" de eRusia, que había arrojado un rimbombante ultimátum dirigido a los eEstados Unidos en el que amenazaba con atacacar Florida, centro de su poderío militar y piedra angular de toda su estrategia.
De todas formas, resulta claro que la demora sólo responde a que se estén dedicando a organizar sus fuerzas para la batalla de Florida.

Porque el coste de inicio de la batalla es tan alto que, literalmente, la derrota no es una opción; y menos todavía después de las pérdidas monetarias que la alianza de PEACE ha sufrido en otras partes del globo, como en las batallas en eCroacia hace un par de días (que dejó literalmente vacías las arcas del Magyar Nemzeti Bank, o Banco Nacional Húngaro), o sin ir más lejos las sufridas en la guerra en eEspaña. Por otro lado, la pérdida de tanto un hospital como un sistema de defensa Q5 supondría un duro golpe para el bando estadounidense, golpe del cual podría que nunca se recuperara. El mismo presidente ruso anunció en su comunicado que invertiría tantos los rublos (sí, hablamos de la divisa de la VR) como fuera menester para asegurar la victoria en Florida.
Personalmente, cada cual puede hacer con su dinero con lo que se le antoje, pero al oír esta declaración uno no puede evitar que la palabra "prepotencia" se dibuje en su mente.


En otro orden de cosas, el día 666 también iba a ser temido por la apertura de un nuevo frente en la guerra, esta vez en eCanadá. Ayer, eIrán declaró la guerra a este país, presumiblemente con el objetivo de bloquearlo (aunque hay quien dice que los iraníes tienen planeado atacar Alberta); hasta ahora eCanadá había estado bloqueando (con éxito) las acciones de Hungría, e intentaron aplicar el conocido dicho de "donde las dan, las toman".

Para desconcierto general, eIrán no solo no atacó ningún territorio canadiense en las últimas veinticuatro horas, sino que además eCanadá aprovechó la inactividad persa, atacándoles en el Yukon, ganando la batalla, y por bloqueando en la práctica a Irán. Así que ahora los canadienses bloquean a dos países, habiendo recuperado un territorio en el proceso.

Deliciosamente hilarante.

Desconozco de todas formas cuál es el estado de las arcas canadienses, pero cabe hacerse la pregunta: ¿Durante cuánto tiempo podrán bloquear no ya uno, sino dos países en guerra, en caso de que se prolongue el conflicto en su país vecino


Por último, mencionar que ePortugal y los eEstados Unidos han firmado un tratado de paz que terminará con su enfrentamiento, en el que aún se veían envueltos por mediación de los MPPs que ambos países tienen firmados. A cambio de 500 unidades de oro norteamericano, los portugueses entregaron el territorio de Maryland y se retiraron del conflicto.

Según mis fuentes, se puede confiar en la buena fe del actual gobierno luso. Hay quienes al otro lado del Atlántico incluso hablan de la posibilidad de establecer unas mejores relaciones entre ambos países, tomando este acuerdo como punto de partida.
Ojalá todos los países obraran mediante un proceder tan impecable como el que ha seguido ePortugal, cuyo ejecutivo ha distinguido a la perfección cómo hay que comportarse durante la guerra y cómo hay que comportarse para establecer la paz.


En suma, el tan temido para EDEN/FORTIS día 666 ha terminado suponiendo una brisa de aire fresco para dicha macroalianza. Se trata, sin embargo, de la calma que precede a la tormenta, y que incidentalmente ha resultado más favorable a los intereses de un bando.
Pero a pesar de esta brisa, lejos, al horizonte, se pueden divisar las nubes de incertidumbre que ensombrecen el futuro. La última palabra no está dicha, y ya se dice que "quien ríe el último...".