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Preámbulo

Hoy en prensa tienen dos artículos de oposición al gobierno, dos artículos que si hubiera escrito yo, en las mismas condiciones serían borrados porque subjetivamente se pueden encontrar razones para eliminar cualquier contenido. Se puede dar la paradoja incluso que la enésima cuenta de Lizan sea baneada mientras las capturas publicadas en prensa de su disertación sobre las capacidades intelectuales de la oposición, tienen mucha más relevancia que sus feeds. Gracias Cobretti por ello, la paradoja es la base del comportamiento troll, tanto si te salió sin querer, como si es premeditado, mis dieses.


En un segundo artículo, éste publicado por el 6 veces consecutivas presidente Il Divo, ahora autodenominado El Grande, y caído en desgracia tras la derrota aplastante sufrida ante su némesis Leogar, bajo el epígrafe “Bonus track” hay un chopeo también con potencialidad de ser censurado si los reportadores fueran los suficientes, porque atendiendo a las reglas que se nos aplican a los creadores de contenidos que no les gustan a los flanders, atenta contra la 1º ley de erepublik, de hecho cualquier publicación puede atentar contra dicha ley, si se aplica con alegría e ingenio.





Si estos artículos fueran borrados por la administración, yo no me encontraría entre los reportadores, y si éstos artículos fueran borrados, yo estaría defendiendo a los que los han escrito incluso publicando a su favor, porque el contenido que se crea y da entretenimiento para unos minutos, o unas horas, es lo que mantiene vivo el juego. Y aquí, Il divo y Cobretti han dado mucho entretenimiento.

Entretenimiento que yo resumiría con la imagen que posteo a continuación, y que me da pie para como es costumbre en este periódico disertar sobre comportamientos en el juego.




El demasiadotardismo.

Hay jugadores que más allá de partidos y mus siempre aportan en batalla. Entre ellos Argens, con el que evidentemente tengo serias diferencias en casi todo lo relacionado con el juego, en vr más, pero hay que reconocerle el esfuerzo; hay jugadores como Babieca que siempre ayudan en aire, o como MarvokR siempre dispuesto a aportar en tierra, y lo hacen seguramente por pragmatismo, no necesariamente porque uno u otro jugador le resulte simpático. Pero si el peso de hacer épicas en d4 recae en solo unos pocos, éstos al final se agotan, en barras por supuesto, pero más aún en su ánimo. Un agotamiento que se acentúa si los que esperan a que otros les hagan las épicas se dedican a hatear. Y aquí se da otra nueva paradoja para el trolleo.

Tal cualidad del juego tiene consecuencias negativas como que sea casi imposible que el pragmatismo venza en cuestiones que son de pura intendencia. Una épica en d4 con la colaboración de muchos leyendas XX es rentable para todo el país, pero a la vez tiene una consecuencia positiva, que nace de la mala voluntad, sí, del resentimiento, también, pero crea lulz. El demasiadotardismo es pues una característica muy positiva para el lulz, porque quien lo ejerce crea ehistorias llenas de loles.





Definamos entonces el demasiadotardismo como parte de la riqueza “rolistica” de nuestro país, que ciertamente impide un comportamiento lógico a quien lo mantiene desde el sentido más funcional, pero crea la complejidad necesaria para que una esociedad sea un ecosistema vivo y no el paraíso robótico croata. Y aquí todos estamos sujetos a cometer el error de que éstos demasiadotardistas nos desvíen del objetivo personal que tenemos en el juego. El que escribe en prensa, dejando de hacerlo porque le exasperan los reportes y “muteos”, el que rankea porque no se ve suficientemente respaldado, el que juega a la economía y ve comportamientos extraños en los mercados quizás provocados.






Este punto quiero explicarlo mejor. El Estado no tiene por qué ser quien nos provea de todo lo que creemos merecer o necesitar. Pensemos en que un grupo importante de jugadores están convencidos que el hecho de que haya una épica aérea en d4 les beneficia, que estos jugadores no son demasiadotardistas y cuando el gobierno les dice que junten daño para hacer épica pero que no se va a pagar deciden que no necesitan al gobierno para nada, que ellos se organizan porque les beneficia personalmente y además beneficia a más jugadores. Esta sería una herramienta muy importante de oposición a un gobierno que no tiene como prioridad esas épicas y sí dar pensiones. Además no siendo demasiadotardistas cuando dicha épica se consigue, les da igual quién publique o qué se publique en feeds y a la semana siguiente vuelve a participar en algo que les beneficia. ¿Cuál sería la opción del gobierno ante una estrategia opositora así? ¿Quizás boicotear esas épicas pidiendo a países con los que se concierta el daño que se cerrará la tw si participan? Una respuesta así, sería doble victoria, pero aún sería triple si aún así se hiciera y participaran jugadores en teoría más afines al gobierno.


Épilogo.

Decían los popes de la moralidad que es la toxicidad lo que mataría el juego, dicen los que se dan palmaditas en el pecho y lanzas hails de manera autómata que el apocalipsis llegaría con un gobierno troll, pero surfean mentalmente en un apocalipsis que no llega. Y no se ha producido el cataclismo esperado porque lo que ven como toxicidad manejado con inteligencia define por sus actos al demasiadotardismo, que no es intrínsecamente malo o bueno, terminología que suelen emplear los niños pequeños, lo de malo o bueno; sino que depende de qué nos puede traer en cuanto a diversión, y aquí cada uno le saca a erepublik la sustancia como puede.





No es necesario pues pedir a los demasiadotardista que cambien su modo de juego, sería incluso propio de nasis querer adelgazar el juego de tal manera que solo hubiera lulz, porque el luz solo se puede percibir en contraposición con la mediocridad de espíritu.

Sigan pues por esa vía quienes la quieran transitar, hoy la prensa está vacía de propaganda ministerial, y eso es intrínsecamente positivo.