Apocalipsis.
Frozen Stauros
Trabajar, entrenar, luchar. Trabajar, entrenar, luchar. Trabajar, entrenar, luchar.
Sin poder parar un solo dia, estar un día desconectado de eRepublik. Pero se acabó. Después de estar casi seis años ahí dentro, ha llegado la hora de que me marche.
Entrar por última vez, despedirme, desmantelarlo todo, y decirle un adiós perpetuo al nuevo mundo.
Despierto. Siento el metal en las muñecas. Estoy encadenado. Estiro, intento moverme, pero en la cintura tengo otra argolla que me aprieta contra la pared, y dos más en los tobillos. Siento mi espalda desnuda contra las rocas irregulares y frías.
Mis ojos se acostumbran a la oscuridad y empiezo a vislumbrar detalles del sitio. Una pequeña habitación de unos dos metros por dos, con una rejilla en el centro.
Una puerta de madera frente a mi se abre, y entra un hombre de mediana altura con paso firme.
— ¿Te gusta mi mazmorra? — Me dice con un leve acento francés.
— ¿Quién eres? — Intento preguntar, aunque solo sale un hilo de voz.
— ¿No es evidente? Aún no sabes ni porqué estás aquí. Te creía más inteligente. Creía que alguien capaz de desmontar mi imperio sabría exactamente porque está encadenado a una pared con más de quinientos años de existencia.
— Yo no he desmontado nada. — Miento rápidamente, aunque ambos sabemos que yo lo hice.
— Ayer mis desarrolladores tuvieron un error al comprobar los ingresos del mes. ”PHP Notice: Use of undefined constant VISA - assumed 'VISA' (line 2)” les ponía. Comenzaron a recibir tickets de multitud de jugadores que no podían comprar oro. El mismo error tenían. — Alexis me enseña una fotografía del error. Lo conozco, yo mismo lo provoqué.
— ¿Y yo que tengo que ver? Dejé de jugar hace unos días. Me aburre tu estúpido juego.
— La última conexión a nuestros servidores se hizo desde tu casa.
Alexis saca una llave y me quita las argollas, soltándome de golpe en el suelo. Del maletín saca un ordenador portátil, y me lo pone entre las manos.
— Arréglalo. — Me dice mientras enciende una lámpara del techo.
Enciendo el servidor y accedo usando las credenciales que conseguí robar unos días atrás.
— ¿Para qué voy a arreglarlo? Ahora solo hay una diferencia, no se puede comprar nada con dinero real. Es mejor para el juego.
Alexis chasquea los dedos. Dos fornidos hombres entran y me levantan, me arrastran por el suelo, dejando el portátil en el suelo. Me arrastran por un lujoso parqué y me dejan tirado en el centro de una estrella pentagonal. La habitación es blanca y luminosa, con sofás de cuero blanco, el parqué de madera clara, posiblemente Haya. Mucho contraste con la mazmorra.
— Admira mi poder. Mira por la ventana y verás los oscuros bosques que nos rodean. Nadie te oirá gritar. Vladimir, primera marca.
Uno de los hombres levanta mi brazo izquierdo y con una daga curva me corta desde el codo a la muñeca. Grito de dolor, mientras la sangre mancha el suelo.
— Duele, ¿verdad? Ya sabes que es lo que tienes que hacer si no quieres que vuelva a repetirse. — Dice mientras vuelve a tenderme el ordenador.
Sigo medio inconsciente, y el dolor lo agrava aún más. Pero sé que no quiero darle el placer a Alexis de estar débil. Vuelvo a acceder y pongo otro código que inhabilita el uso de la barritas de energía.
— Quiere jugar, pues juguemos. Segunda marca.
Vladimir hace el mismo corte en el brazo derecho, y la cabeza me da vueltas mientras grito. Estoy a punto de morir, lo arregle o no. Otra marca y me quedaré ahí.
Recojo el ordenador otra vez y a duras penas escribo más código que borre de golpe todas las medallas.
Automáticamente, Vladimir sigue cortando, ahora en el cuello, bordeando hábilmente las arterias principales, pequeños cortes que duelen mucho.
— Pero Alexis, hay un problema. Yo no soy programador, solo sé revertir lo que tú haces.
Este se queda parado, y coge la daga de Vladimir. Con toda la furia que un hombre es capaz de tener, salta y me clava la daga en el corazón, parándose mi vida de golpe.
Despierto y me dirijo a mi ordenador. Veo uno de esos packs que venden muy baratos y pongo los datos de mi tarjeta.
”PHP Notice: Use of undefined constant VISA - assumed 'VISA' (line 2)”
El apocalipsis puede llegar en cualquier momento.
Comments
Ñaca.
Votado.
pole y tó
cagon la puta gallofero+
Lel
Yo creo que para torturar lo mejor es centrarse en los dientes. Mira, me ha dado una idea para otro relato de terror; una visita al dentista. Explicada sin ficción, sin trama, simplemente lo que sucede de verdad, hasta el más mínimo detalle, con el sonido de los diferentes instrumentos de ese sádico con licencia sonando en la cabeza del lector.
Pelos de punta oiga, me rio del Freddy Kruger, del chaval de Crystal Lake y de la noche de Haloween. El p*to dentista haciendo su trabajo (y encima cobrándote el ojo del culo por ello)
Alexis de dentista no mola.
De dentista no mola nadie. ¿Alguna vez has conocido a un dentista de fiesta y has comenzado a descorchar botellas? No digo que los dentistas sean mala gente, ojo. Pero para mí son los adalides del dolor y del mal rollo
Vaya dentistas chungos te han tocado...
v
como se puede coger el ordenador despues de morir? 😛
¿Quién te dice que estaba muerto?
Este se queda parado, y coge la daga de Vladimir. Con toda la furia que un hombre es capaz de tener, salta y me clava la daga en el corazón, parándose mi vida de golpe.
Despierto y me dirijo a mi ordenador. Veo uno de esos packs que venden muy baratos y pongo los datos de mi tarjeta.
No estaba muertooo .... estaba de parrandaaaaaa
Realidad paralela, un sueño... Muchas manera de interpretar esto.
Antonio Resines podría dar una conferencia sobre este tema 😁
Muy bueno. Ahora sé porqué mi tarjeta no va :/
No te preocupes, yo te encontraré y te coseré todos los cortes que te puedan hacer, te coseré el corazón si hace falta, a un Alexis no se le puede permitir acabar con Neveras
En que estarías pensando tú anoche...hacer un vladimir, verdad? Pervertido.
Votado!
Molón
🙂
Pero lo de no poder usar la VISA sería un relato de terror para Alexis. Si ha leído este artículo , estará acurrucado, muerto de miedo en su chalecito de 1000 m2 en la sierra...
No estaría mal que lo leyera... O sí, que le dejo un poco mal y me lo borran.
v
Alexis más que francés, es paisano de Vlad Tepes, lo cual es más tenebroso. El final paradójico me ha gustado.
Votado
El relato mal no está pero... de miedo lo que se dice miedo, ejem
Que daño ha causado SAW al genero de terror
Al final lo he votado 😉
No soy un amante de la literatura de terror, es más la "sangre" es un elemento de relleno, lo que busco es la sorpresa del final, el jugador que se encuentra el error.
Votado
v
o/
v&s
Comentado
mu largo pa leer
http://www.erepublik.com/en/article/desde-la-oscuridad--2441969/1/20
votado