Alimentando nostalgias

Day 1,784, 06:15 Published in Bolivia Bolivia by Pura Fruta

- “Arturo” – gritaba yo hasta perder el aliento mientras corría tras él. Perplejo quedó parado delante de mí, mirando como a un fantasma, pero esbozando una sonrisa en su rostro. Yo me acercaba olvidando que ahora tenía cuerpo de niño, en mi mente era el mismo soldado que peleara ya innumerables batallas y se dejara la barba en su tiempo libre. Cuando Arturo por fin alcanzó a reaccionar ya me encontraba al alcance de sus manos. Gritó mi nombre con entusiasmo sin entender nada y extendió sus brazos para cargarme como al niño en que me había convertido al cruzar el velo. Giró conmigo en brazos en su alegría, con sus brazos extendidos hacia el cielo al levantarme. Para mi resultó extraño y desconcertante el ser tratado como el niño que ya no acostumbraba ser.

Avanzó así conmigo en brazos unos pasos en la dirección en que caminaba y al devolverme al suelo, con bastante emoción empezó a interrogarme acerca de mi llegada.

- “¡Shaos! ¡Qué alegría! ¡Cuéntame! ¡¿Cómo has llegado hasta acá?! ¡¿Dónde estuviste todo este tiempo?!” – fueron las preguntas de Arturo.
- “¿No te lo han dicho? “– pregunté – “Pensé al verte aquí que debías saberlo.”
- “No. Nadie me ha dicho nada. ¿Con quiénes has estado?”
- “No te sorprendas si te hablo como adulto, pero es que ahora me resulta extraño verme como un niño y así tal vez a ti te sorprenda mi paso por este mundo.
- “He atestiguado tantas cosas que creer ya deja de resultarme difícil.”

- “Pues llegué aquí a seguir instrucciones de mi maestro y los que han de colaborarme en la misión de enseñar a otros sobre estos viajes entre mundos. Pero todo es nuevo para mí. Aún no entiendo nada y esperaba que mi maestro me explicara en qué consiste todo lo que me ha estado aconteciendo. Espero que tú puedas contarme sobre este mundo que se parece tanto a lo que alguna vez fue nuestra eBolivia y sin embargo las cosas tienen un color que da el aspecto de que faltara vida en estas tierras.”
- “Lo ves así porque el desarrollo que alcanza este mundo llega solo a fase beta. Es algo que con paciencia comprenderás.”

- “Paciencia es algo que las generaciones nuevas en eBolivia aún no conocen, así como tampoco conocen la historia que quedó en el olvido y en el viento que sopló sobre una civilización y una cultura que se consumía en llamas tras la más devastadora guerra que tú una vez pelearas codo a codo conmigo.”
- “Lo se.”
- “Es frustrante. El sacrificio de otrora y sus muchos mártires tenido en tan poca estima. Es una generación que no conoció la guerra como nosotros y quieren pelearla sin haber sido enseñados en batalla. Están sin darse cuenta tal vez a las puertas de un suicidio colectivo y más años de opresión.”
- “Calla. No pierdas la esperanza en ellos. Así como aprendiste puedes enseñar. No tomes ejemplo de los que rehusaron la enseñanza. Continúa la labor con la que te dejamos.”
- “No. Ya se agotaron los recursos en nuestras filas. Ahora lo que queda está en manos de ellos.”

- “Conozco lo que acontece. Confía en Quilan. De seguro aparecerán los recursos en el momento conveniente.”
- “Ojalá la historia hubiera sido otra. Ojalá y los que creíamos nuestros aliados no nos hubieran abandonado. Se me hace difícil no guardar un rencor contra ellos más que contra los que nos oprimieron. Saben jugar sus palabras y saben también desentenderse de ellas cuando les conviene. Son pocos los verdaderos amigos que tuvimos, pero hoy ellos como nosotros también sufren la misma guerra. Tomamos caminos distintos sabiendo que separados ahorrábamos que todos cayéramos en las mismas garras dejando algo de esperanza para el que corriera con mejor suerte. Sabemos que la paz es negociable, pero al triste precio de compartir un yugo y ser llevados por la desolación del tributario hasta que las heridas sanen y se restaure la hermandad que una vez guardábamos con quien llegó a ser nuestro más feroz enemigo.”

- “Recuerda los años que hospedamos a su enemigo en casa. Ingenuidad la nuestra. Fuimos manipulados por los grandes monstruos del imperialismo eEuropeo hasta traicionar la confianza de eArgentina sin siquiera darnos cuenta. Fuimos hermanos soberbios creyendo ser dueños de la justicia. No la tenían ellos tampoco, pero no supimos priorizar nuestra hermandad por sobre pleitos absurdos. No supimos reconocer nuestra debilidad y vulnerabilidad. Y aunque vencimos primero, los azares de la eVida permitieron que seamos humillados ahí donde con orgullo sosteníamos estandartes. Nos vacunaron, nuestra soberbia fue aleccionada.”
- “Fue aún mayor el daño que hicimos. Por causa nuestra y en favor nuestro se levantaron los débiles para desafiar al mismo yugo que nos apresaba y aunque se hicieron más fuertes, eArgentina también se hizo más fuerte. Mi maestro entiende que todo esto es necesario, que aún no es tiempo de paz, pero también sostiene que no todo está perdido y que la esperanza ya no tiene cara de agonía. En sus escritos dejó testimonio de su firme creencia en que las generaciones traerían el cambio que sus ojos no pudieron ver. Citó a Ivan Marino Ospino, a Mo1letenc, a Mauletss y a Guille Vinacua en sus escritos sobre el tema.”

- “Sabes, se me hace extraño tener una charla profunda con un niño. Y se hará más raro que nos presentemos así en el lugar a donde vamos.”