Al fin tengo algo de tiempo!!!

Day 1,832, 12:22 Published in Chile Chile by Fenixs

Wenas compañeros!! Últimamente no he tenido mucho tiempo para publicar y estar mucho conectado porque la hermosa y querida U me tiene mas ocupado que la cresta, pero últimamente he tenido mas tiempo para poder ir al trono tranquilo y quiero compartir con ustedes esos frutos!!!(para los que no sepan son cuentos o poesías jejeje.)
Sin otro particular se las dejo y denme su opinión po perros!!

Tal vez creerán que yo estoy loco, eso es porque todavía no conocen a mi nuevo vecino.
Un espantapájaros llamado Bob, un hombre muy excéntrico, mide más o menos unos imponentes 2,23 metros y sus ojos son 2 botes negros cosidos con hilo blanco, su sonrisa escalofriantemente pintada de un rojo muy pálido hace notar su extraño acento Inglés en su perfecto español, dándole un toque sádico a sus palabras.
Como es de costumbre inglesa, Bob me invito a su humilde morada a tomar el té y a platicar un rato, este excéntrico hombre cría cuervos en una enorme jaula ubicada en su sala y me dijo “ya sabes el dicho, cría cuervos y te arrancaran los ojos, pero los míos están bien cosidos” y soltó una carcajada que asustaría hasta el más valiente.
Hablaba muy despacio cuando decía ciertas palabras, como si tuviera miedo de que alguien lo escuchara, no me rebelo nunca su edad por mas veces que preguntaba el cambiaba el tema muy rápido pero de una manera muy sutil, pero si descubrí que estaba ya entrado en años, lo supe por sus historias y por aspecto que tenia la paja mal ubicada que hacia su pelo, reseca y quebradiza, y por el color de los guantes que hacían sus manos, un cuero blanco Alemán con bordes negros.
Caminaba de una forma muy extraña y graciosa y cuando notó que estaba sonriendo por su forma de caminar, empezó a exagerar mucho mas sus movimientos haciéndolo aún mas gracioso que antes, Bob tiene un sentido del humor muy extraño, casi difícil de entender, en todo momento se burlaba de la vida, como si no le importara.
Una de sus maravillosas historias que me contó fue cuando el estaba en la guerra, me dijo si despegar sus botes de mis ojos:
“En aquellos tiempos yo trabajaba como especialista táctico, en el caso de que no lo sepas niño, mi trabajo era muy importante, mucho más importante que los hombres que daban su vida en el frente de batalla, mi trabajo era espantar a los pájaros de los campos de maíz pero nunca fui muy bueno en eso”, el sonido de su voz me atrapaba cada vez mas como si estuviera alucinando comencé a visualizarme como Bob se movía entre frondosos campos de maíz con la vista perdida y una sonrisa muy entraña en su rostro, “una noche esos Alemanes se aparecieron en mi campo de maíz, puedes creerlo? Se atrevieron a usar mi campo como cobertura, pero me dije a mi mismo, Bob tu eres un soldado y debes hacer tu trabajo, me aproxime detrás de esos 3 paracaidistas, ya no me contenía, la risa se estaba apoderando de mi y tenía que actuar rápido, alcé a uno de los soldados por el casco y lo di vuelta para verlo a sus ojos, su cara de pánico fue tan graciosa que solté una fuerte carcajada, tan fuerte que hasta los cuervos escondidos en el campo salieron volando, el pobre hombre murió de un paro cardíaco según creo, otro en su desesperación por escapar de mi, salto una cerca y cayo encima de la casa de un perro, pobre hombre, en cuanto al tercero solo se quedo mirándome y nunca más se movió y tu niño no me temes?.
Creo que Bob es un buen hombre, bueno espantapájaros, me mostró su colección de botones, de todas clases, tamaños y colores, mientras se los probaba de uno y se miraba al espejo, hablaba consigo mismo cambiado el tono de la voz como si fueran distintas personalidades, algo muy gracioso por cierto.
En su jardín tiene maravillosas flores de todo tipo, mirándome con esos botones oscuros me dijo, “¿niño sabes cuánto me demore en hacer todo esto?”, mi respuesta no pude ser más que solo una “no señor, me imagino que mucho tiempo esto es maravilloso”. Se reclino y se echo a reír sin parar y yo no entendía el porqué, cuando se recuperó de su risa me dijo “yo no he hecho esto, fueron esos malditos pájaros que van de aquí para allá con semillas y las tiran en el camino, ¡yo solo quería pasto seco!”
Ya es muy tarde, y creo que debo irme a casa antes de que anochezca, saludo a Bob y él me responde el saludo muy cordialmente como es costumbre de todo Inglés, me acompaña hasta la puerta y me mira por última vez y me dice “aaa niño, recuerda que los espantapájaros no hablan” y se echo a reír una vez más.
Tal vez crean que yo estoy loco, eso es porque todavía no conocen a mi nuevo vecino…