¿Qué fue de Plutón?

Day 676, 15:10 Published in Spain Spain by Darius Bastilla

¡Arg! detestables códigos de html, me están trayendo por la calle de la amargura... (¿alguien me puede enseñar a colgar imágenes?). A pesar de ello, me he adelantado a la fecha prevista, y puedo ofreceros el primer artículo de esta publicación, espero que os guste, y disculpadme si no tiene el rigor científico y la credibilidad de esas revistas comerciales que tanto gustan. De todas formas, para que no me saliese un artículo terriblemente extenso, me he saltado algunas cosas... ¡comentad! Los comentarios (constructivos) serán bienvenidos. Sin más, el primer artículo:

¿Qué fue de Plutón?

Mucha gente habrá oído por la prensa que ahora el sistema solar tiene ocho planetas, y no nueve como venía siendo una costumbre desde nuestra tierna infancia, y de hecho, cabe la posibilidad de que haya gente que piense que Plutón se ha evaporado, ha explotado, se ha ido de vacaciones, o qué se yo… o quizás ni si quiera sepan que hemos perdido un miembro de la familia. La clave está en la pregunta del título: ¿Qué fue de Plutón?

Pues Plutón está ahí, donde tiene que estar, ahora mismo está bajando hacia la eclíptica, alejándose del Sol hasta el año 2113, que empezará a acercarse de nuevo, completando su órbita. Nada le ha pasado a Plutón, salvo que nosotros hemos decidido que no es un planeta. Bueno, nosotros no, la verdad, sino la Unión Astronómica Internacional el día 24 de Agosto de 2006.
¿Y para qué? Pues básicamente para evitar que los niños en el colegio tengan que recitar una lista de estas características en un examen: “Los planetas del sistema solar son cincuenta y siete… Mercurio, Venus, Tierra, Marte, Ceres, Vesta, Júpiter, Saturno, Urano, Neptuno, Plutón, Caronte, Eris, Sedna, Makemake, Quaoar…” ¡Pobres niñitos! ¡Es que nadie piensa nunca en los niños? ¡Pues claro que sí, la UAI!

Claro que para ello se han inventado un sistema que convence regular tirando a poco, porque las características que definen ahora a un planeta son que sea redondito, que orbite una estrella (preferiblemente el Sol, por aquello de que está más cerca), y que haya limpiado su órbita. Este último parámetro, cuando no se cumple, mientras que sí lo hacen los dos anteriores, produce una nueva categoría llamada “Planeta Enano”, en la cual se encuentra ahora mismo Plutón, además de una serie de objetos que se conocían de antes (el ex-asteroide Ceres, por ejemplo, ha demostrado ser bastante redondo, aunque no ha limpiado su órbita en absoluto) y los nuevos.

El problema es que de forma natural nos viene a la mente que un planeta tiene que ser redondo, pero nada acerca de las características de la órbita, que nos parece una distinción un poco artificial para que no nos entre en la lista de planetas esa reata de nuevos cuerpos que se están descubriendo. La clave está en que dos cuerpos idénticos pueden ser denominados “planeta” o bien “planeta enano” según donde estén colocados. Mercurio es un planeta de pleno derecho, y no es mucho mayor que Plutón o que Eris, un nuevo descubrimiento que en su día fue llamado “el décimo planeta” y que es más grande que Plutón, y resultaría que si colocas a Mercurio en una órbita como la de Plutón, pues ya no sería un planeta, sino un planeta enano. Eso la verdad, a mi parecer, debilita la nueva categoría.

Aunque claro, también es verdad que hay satélites bastante tochotes, que si se saliesen de las órbitas de sus planetas, serían planetas sin más adjetivos. Digamos que Ganímedes (la luna más grande de Júpiter, y de hecho la más grande del Sistema Solar), un buen día recibe un impacto tan grande que la saca de su órbita, y la coloca entre Júpiter y Saturno en una órbita estable (sería difícil, pero no imposible), entonces, como ha tenido la suerte de caer en un terreno que está vacío, sería un planeta, mientras que si se sale de sus goznes pero en la otra dirección, y acaba entre Marte y Júpiter, sería un planeta enano. Y la cosa es que el cuerpo es el mismo, ni siendo luna ni planeta ni planeta enano va a cambiar.

Conclusión: A mucha gente le ha dado lástima la degradación de Plutón, incluso a los propios astrónomos, que estuvieron dándole vueltas al asunto para buscar una manera de no excluirlo de la familia, pero había que elegir entre perder al entrañable planeta anómalo (con su órbita rara, su composición extraña para la región de los gigantes gaseosos…), o meter a todos los pedruscos que nos encontremos de ahora en adelante. Ahora Plutón, al menos, se ha metido a modelo, pues es el prototipo de dos clases: los Plutinos, que tienen el mismo tipo de órbita que él, sean del tamaño que sean, y los plutoides, que son simple y llanamente los planetas enanos de más allá de Neptuno.

Enlaces de interés:

Definición de planeta
Redefinición de planeta de 2006
No tengo ni idea de por qué no puedo poner el último enlace, pero es a esta página:
http://es.wikipedia.org/wiki/(134340)_Plutón

Y un avance del próximo artículo: hablaré del Doppelgänger. Vale que divulgación científica no es, pero bueno, no soy la Nature, ¿no? ¿Que no tienes ni idea de qué es el Doppelgänger? ¡Pues el próximo Miércoles a mas tardar estará listo el artículo!