¡... Pero si sólo es un juego, Arjay!

Day 667, 13:52 Published in Spain Spain by DMaxwell

Saludos, eConciudadanos.

Hace una semana apareció en la prensa de diversos países (entre ellos el nuestro) un artículo en inglés que daba de qué pensar.
Pero la versión publicada en países no angloparlantes (lógicamente) no suscitó tanto debate ni tantos comentarios como hicieron las versiones en países como el Reino Unido, Canadá o los Estados Unidos.
Con el permiso del autor del artículo, Arjay Phoenician, lo he traducido para que sea comprensible a los eHispanohablantes.


Jueves, 10 de septiembre de 2009

Preparaos para una larga parrafada...

Pareciera que siempre, siempre que me encuentro con un elemento criminal dentro del mundo de eRepublik; como el AFK del que era testigo siendo congresista en Bolivia, o de lo que ocurrió ayer [N. del T.: 9 de septiembre] con los Teócratas en Japón... Siempre aparece la misma frase: "Sólo es un juego, Arjay". "No te lo tomes tan en serio". "Sabes que hacemos que este mundo sea interesante, si no estuviéramos ahí, no tendrías un motivo para levantarte por las mañanas y seguir jugando". "Si eres tan chulo, lucha, pero deja ya de lloriquear".

Y después de sus intentos de legitimar su latrocinio y su brutalidad, persisto, más convencido si cabe de que voy por el buen camino.

Uno de los mayores debates que siempre ha habido sobre este juego se reduce a la pregunta: "¿Es eRepublik un juego sin más, o se trata de un juego de roles?". Nunca he entendido por qué una cosa debería excluir a la otra. Se nos otorga un ciudadano para hacer con él lo que se nos antoje. Algunos se labran una carrera con sus ciudadanos, otros se convierten en soldados y políticos, y otros, en mercenarios y vándalos. Muchos de nosotros atendemos a diversas tareas simultáneamente.

Tanto yo como un creciente colectivo hemos desistido de seguir una carrera política, y hemos elegido explorar este mundo. En mi caso, acompañado por mi novia, Rainy Sunday.
Disfruto creando el ciudadano Arjay Phoenician. Hay un tío detrás de él, que mueve los hilos y hace que diga cosas extrañas; y las ideas que este tío tiene en el mundo real han sido dichas por Arjay a través de sus escritos aquí [N. del T.: en su periódico Grain of Sand] y de sus conversaciones en IRC. Pero el Arjay Phoenician que aparece en pantalla, el Arjay Phoenician que se atreve a hablar de las cosas que le intrigan y molestan, que propugna la abolición del concepto de las superalianzas, que se mantiene firme ante jefes de estado como si se trataran de viandantes cualesquiera con los que se topa en la calle... Me gusta, y estoy orgulloso de él.

Puedes ver al mismo Arjay Phoenician, y si estás en su lista de amigos, o te encuentras subscrito a su periódico, te haces una idea de las cosas que defiende, tesis que pueden ser leídas en sus artículos. Sois libres para tomarlas o dejarlas, pero yo, la persona que hay detrás del teclado, quiero que sepáis (tanto si estáis de acuerdo conmigo como si no) que mi único deseo consiste en que, cuando alguien piense en el nombre de Arjay Phoenician, sonría para sus adentros y piense "eh, al menos ése tío se preocupaba por las cosas". "Al menos era sincero al decir lo que pensaba, independientemente de cómo pensara". "Al menos no era un fraude". "Al menos no se limitaba a hablar por hablar, y decir las cosas adecuadas en el momento adecuado". "Al menos lo intentaba".

Para mí, eso es de lo que trata este juego. Si hay un objetivo en este juego, es la conciencia de sí mismo, conocerse a uno mismo.

He reñido bastante acerca de este tema con expresidentes que creen que no tengo derecho alguno en ponerme a su nivel y hablarles como iguales, sólo porque no he conseguido nada. El suyo es un punto de vista bastante subjetivo: La creencia de que el que tiene más medallas, más experiencia, más oro, siempre tiene la razón; y si lo piensas por un momento, se trata de algo que carece de todo sentido. El actual líder en puntos de experiencia, Euphonix, está tan lejos de las decenas de novatos que hoy mismo empezaron a jugar, que sinceramente, ¿creéis que si todo esto se redujera a acumular puntos de experiencia alguna vez tendrían la oportunidad de discutir con él?

No todo el mundo será capaz de convertirse en presidente en tres países diferentes, pero todos tenemos la oportunidad de convertir a nuestro ciudadano en alguien honorable y decente; y por lo tanto especial, único, y precioso.

La versión eRepublicana del Darwinismo Social, la creencia de que los fuertes no sólo merecen destruir a los débiles, sino que tienen la obligación de hacerlo, se encuentra opuesta a ese honor. Sus manifestaciones más obvias son las superalianzas: han polarizado el mundo hasta el punto de valorar como actos heroicos las diabluras más reprobables.
Cuando un país de PEACE usa un programa externo para generar subscripciones fraudulentas en los periódicos, ganando así oro para sus propias arcas, el mundo ATLANTIS/EDEN/FORTIS clama al cielo; para después hacer lo mismo bajo la excusa en la que ningún buen padre debería caer: "Si ellos pueden hacerlo, ¿por qué nosotros no?". Cuando un grupo de PTO tiene como objetivo un país, este país llama a sus vecinos y aliados en busca de ayuda para defenderse de los ladrones; pero si el país que tienen en el punto de mira se encuentra fuera de su esfera de influencia, o es incluso un enemigo, esos grupos de PTO se convierten en campeones. Otra de las mayores lacras de este mundo consiste en el empleo de multis; en cambio, cuando Rumanía piensa en utilizarlos como gérmenes para influenciar en las elecciones húngaras, los Aliados brindan en su honor.

Por favor, decidle a Arjay y a la persona detrás de Arjay que no son los únicos preocupados por todo esto.

Es una hipocresía en la que participa el mundo entero. En vez de posicionarme en uno de los lados de esta ruleta rusa de superalianzas, yo lo llamo por su nombre: Hipocresía deshonrosa y repugnante, que amenaza al juego en su integridad.

Pero no se trata de algo que los administradores puedan resolver, ni que debieran resolver. Estas hipocresías fueron creadas por los ciudadanos de este mundo, y por tanto deben ser resueltas por los ciudadanos de este mundo.

Y ahí es donde entro: Para señalar esta clase de excesos, para que el sentido común regrese a los buenos ciudadanos de este mundo. Me reafirmo en la motivación de este periódico: Ser ese granito de arena del que se termina engendrando una perla, irritando en el proceso a la ostra que es este mundo. Es una meta considerable, esta que me he propuesto. Pero aún así, desde hace cien días, sigo creyendo en lo que Platón dice a todos los recién llegados a eRepublik: Un ciudadano puede cambiar el mundo.

Así es como juego a eRepublik. No pienso que "ganar en el juego" consista en acumular cuantas más medallas mejor y cuanto más oro mejor, ni siquiera en el alto objetivo de abolir toda superalianza. En cambio, si creo un ciudadano que viva su vida al máximo, que tenga conciencia de sí mismo, que intente actuar de forma honorable, incluso si nadie está de acuerdo o es testigo de ello, creeré que he hecho un bien. No es un bien determinado por el país en el que resida, o la alianza a la que jure fidelidad, sino el bien por sí mismo.

Y no estoy pidiendo que compartáis o no esta opinión.

Sea lo que sea lo que te traiga a este mundo cada día, de qué modo crees la personalidad y reputación de tu jugador, ésa es tu decisión. Para mí, consiste en leer los comentarios del último artículo que he escrito y hallar entre ellos los de la gente a la que respeto y aprecio (como Wingfield, Grainne Ni Mhaille, Maverick10, Alaricus, y tantos más que espero que no se ofendan porque no los mencione). Consiste en celebrar las reacciones negativas, los comentarios críticos de mis artí­culos, porque son la prueba de que estoy haciendo las cosas bien. Consiste en entrar al IRC y hablar con mis camaradas del Socialist Freedom Party, o gastar mi tiempo con Rainy en nuestro canal privado. Consiste en conocer a personas de integridad y belleza genuinas, a las que puedes ver en mi lista de amigos o en los comentarios de mis artículos.
Mientras esto continúe así, pensaré que estoy ganando.

Y mejor todavía si puedo arreglar los desaguisados políticos de este mundo. Mientras mire a las personas a los ojos y comunicarles lo que pienso, con dignidad y sin albergar dudas, habré salido victorioso.

En otras palabras: Soy consciente de que esto es un juego. He escogido jugarlo a mi manera; y en mi opinión, si os dedicáis a destruir el trabajo de otros, me temo que no solamente estaré obligado a latigar vuestros culos cada vez que os vea [N. del T.: Lo siento, esto no he podido evitar traducirlo literalmente XD], sino que además antes o después veréis el error en vuestras maneras y dejaréis de lado vuestras estupideces. Todas vuestras armas, toda vuestra fuerza de combate, vuestra experiencia, vuestras medallas, vuestro oro, vuestra desvergüenza, todo ello no servirá para nada. Porque incluso dentro de vuestro corazón ofuscado, sabéis que hay algo de razón en lo que digo.

Es por eso por lo que siempre me venís con la vieja falacia con la que os justificáis: "Es sólo un juego, Arjay". Esa frase se pronuncia para hacer que los actos más aberrantes parezcan legítimos. Para mí, es una confesión de carencia de honor y de principios: La ridícula idea de que, por tratarse de un juego, se puede ser tan vil y monstruoso como se quiera mientras los administradores no se percaten de tus obras.
No es más que otra forma de enunciar el típico razonamiento adolescente: "Sólo es hacer trampa si te pillan".
No parece que se trate de algo de lo que enorgullecerse, el insistir en la pobre excusa de "es sólo un juego" para justificar tus acciones.

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La propiedad intelectual de este artículo pertenece a Arjay Phoenician, director del periódico Grain of Sand. Traducción realizada y revisada por DMaxwell.

All Credit for this article goes to Arjay Phoenician, press director at the Grain of Sand newspaper. Translation carried out and revised by DMaxwell.