Sorpresas en la nevera – Hay que descongelarla ya!

Day 2,117, 07:45 Published in Spain Spain by pabman11


No puede ser… Si de alguien me esperaba lealtad, era de Blanca… Tiene que haber alguna explicación…

— Soy tu publicista. Me encargo de que tus historias lleguen a la gente… Yo hablé de Edrielle antes de que saliera. Y el símbolo de Stauros llegó al ordenador de unos periodistas de forma accidental… Pero dudo mucho que sean ellos… Son de fiar… —Intenta explicarse…

— Dame sus nombres. Los haré venir aquí. —Hay un momento de silencio, mientras Blanca escribe en una hoja… —Mirad, necesito vuestra ayuda. No sé qué es lo que tienen. Estoy seguro de que no me van a dar más información, por lo menos en las próximas horas. Si están usando el símbolo de Edrielle, debe ser por algo…

Jervaj se levanta y saca de una estantería el primer libro que escribí…

— ¿La búsqueda? ¿Qué tiene que ver con todo esto? —Pregunto, extrañado.

— No tengo ni idea, pero si han sacado un elemento de tus historias, ¿por qué no sacarán más? — Respira unos instantes. — Voy a releérmelos todos, hasta que sea capaz de encontrar algún detalle más que se nos pueda escapar… Y tú deberías hacer lo mismo…

No, yo no debo leer otra vez la que fuera mi tortura… Sueño con cada frase todas las noches…

— ¿Boitx…?¿Alguna idea? — Señalo a la que fuera mi inspiración para la rebelde bruja…

— Tengo sueño, ¿te sirve? — Contesta con una media sonrisa. — No, la verdad es que no entiendo nada… —Coge el pergamino y lo examina detenidamente. —No hay nada normal aquí. Escrita a mano con una caligrafía bastante antigua en un pergamino amarillento… “La tenemos “suena más a que tiene a una persona que a un objeto… ¿Hay alguien en tu circulo a quien eches en falta? No sé… Alguien que te comportara de manera extraña los últimos días…

Clava sus ojos en mí, esperando respuesta… Pero el problema es que el único que ha estado raro últimamente he sido yo…

— Ya está Pabs, aquí tienes la lista. — Dice Blanca, extendiendo una hoja con varios nombres en ella…

Espaugyl, Lantanique, Tutamis, Reilein… Perfecto, todos conocidos… Con un poco de suerte, entre ellos está la respuesta…

Mis acompañantes notan mi nerviosismo y uno a uno salen de la biblioteca… dejándome solo con un teléfono en la mano…

— Hola, ¿es la guerra? Verán, quisiera hablar con Espaugyl…


En una pequeña prisión oscura…
La joven no sabe cómo reaccionar… ¿La ha llamado Edrielle? Ese nombre le da sensaciones extrañas, y la piel se le pone de gallina cada vez que piensa en él… pero está segura de que no lo ha oído nunca… Y por supuesto, ella no se llama Edrielle… ¿O sí? Decide seguirle el juego, para ver hacia donde le lleva…

— ¿Y cómo queréis que colabore, si no se ni siquiera quién eres? —Pregunta Edrielle.
— Solo debes saber que soy su peor pesadilla… Y que tú me vas a ayudar a que se materialice… Verás, tú y yo no somos tan diferentes…



— ¿Ya es de día? — Me sorprendo preguntando a Espaugyl cuando entra.
— Hombre, me has despertado… Espero que sea importante…
— Ven, tengo que preguntarte una cosita… — Le dirijo hacia la sala del guardia, donde aguarda el cuerpo de Monte.
— ¿Está… Muerto? —Titubea mientras señala el cuerpo inerte de mi Jefe de Seguridad, con la pistola a su lado…
— Lo está. Necesito saber todo sobre su muerte. El cómo, el quien, el por qué…

Espaugyl se arrodilla y examina la pistola…
— 9 milímetros, la bala aún está dentro… Mira, hay un pequeño símbolo en la culata… — Señala el mismo símbolo que en teoría tiene él… El símbolo de Edrielle.
— ¿Por qué tienes tu ese símbolo? ¿Por qué te lo envió Blanca?
—Quería promocionarte, y saber si de verdad “Edrielle” era una historia para vender… Me envió el texto, junto con todas las imágenes… Incluida esta. Continúan en mi ordenador, si es lo que estás pensando… No he enseñado este símbolo a nadie…

El timbre vuelve a sonar, y Espaugyl se despide.
— Debo irme. Las crónicas no se hacen solas…

En la puerta, una mujer espera.
— Bienvenida a la nevera, Lantanique. Entra, fuera hace demasiado calor para mí…

Nos sentamos en el sofá del salón, un mueble de cuero demasiado grande como para describir su tamaño…
—Lamento la muerte de Monte… Era un buen compañero. — Me dice.
—Y mejor vigilante. Ayúdame a pillar a su asesino.
— ¿Y si has sido tú? — Fija la mirada en mí, igual que hago yo cuando quiero que alguien confiese…
—Bueno, acabo de descartar a un sospechoso… Pero ayúdame, de todas formas…
—Me lo han contado todo. La nota, el sello… La tenemos indica una persona, eso está claro. Solo hay que saber quién. Supongo que te lo han preguntado muchas veces, pero, ¿notas en falta a alguien?
—No, estáis todos. Todos los que me importan…
—Cada uno de tus personajes está inspirado en una persona… Excepto dos. Laertes, y Edrielle. Podemos descartar a Laertes, por ser hombre… Pero no a Edrielle. ¿Quién es en realidad ella?
— Nadie. Edrielle sois todos. Edrielle es una mezcla de cada uno de los lectores, aparte de ser una versión de mi mismo…

El silencio de hace en la nevera… Y es interrumpido por un estruendo, provinente de la calle…
— Ve. Puede que sea importante… —Me indica la puerta.

Abro, pero no hay nadie… Una caja de madera alargada reposa en el suelo… La abro, y encuentro una funda de espada de cuero… El pomo es de plata, y lleva un zafiro incrustado… Desenvaino al espada… Acero de doble filo, mediano, unos treinta centímetros... Y de color azulado…

Stauros




pabman11, escritor de ¿éxito? y asustado de la nevera