Sorpresas en la Nevera – “Garabateo”

Day 2,164, 08:47 Published in Spain Spain by pabman11


Vladius mantiene su espada en ristre, preparado para atacar en cualquier momento... Es un simple entrenamiento, pero ambos tenemos la vida en juego... Él, la suya literaria, yo, otro mucho más real... Sé que tendré que enfrentarme a Laertes... Y que lo haré de verdad...

Nunca he empuñado una espada como ahora. Stauros se mueve sola, al compás de los latidos de mi corazón, ahora helado... Lanzo una estocada al frente, más una finta que otra cosa... Y después, tropiezo con el sofá... Vladius aprovecha mi traspiés para atacar directo, dejando sus defensas al descubierto... Ha caído en mi trampa, y mi cara de tormento cambia a la de satisfacción un instante antes de desarmar al rey de los Shaktas...

Jervaj me arrebata a Stauros de la mano, y la examina con detenimiento...

— Estas mejorando hermanito... Pero solo con la espada no llegarás hasta Laertes. Creo que se como entrar en su guarida, y lo mejor de todo, como entrar directamente a su biblioteca.
— ¿Y para que quiero entrar en su biblioteca?
—Porque según nos informan, últimamente no sale de allí. Además, creemos que allí está encerrada Edrielle... Recoge tus cosas, que salimos en nada.




— Están viniendo... —Dice con sorna Edrielle a Laertes...

Laertes la ignora y sigue afilando su espada con una piedra en lo mas oscuro de la celda...




En la biblioteca...

Laertes está sentado en un sillón de cuero, frente a la hoguera... Hay runas talladas en el parqué que sirven para invocar a Incandescente...

— Que cómoda es esta silla. Nada que ver con lo que adorna mis dominios en el libro... Claro, que nunca he sido tu favorito... Siempre el malo de la historia, el adorador del Dios ruin... Tu Diosa es la buena, ¿no? La que castigó a tu hermano, el ciego. La que evitó las ambiciones de Boitx. La que envió al exilio a la Reina...

Se levanta y saca su arma. Una espada roja, casi como acabada de forjar... La coloca enfrente de sus ojos, rozando la nariz, retándome. Yo desenvaino a Stauros. El acero helado, que desprende hielo a cada roce con la vaina...

Ataco con todas mis fuerzas, con un movimiento que nunca termina, que no encuentra blanco... Laertes está detrás de mí.

— He aprendido cosas nuevas...

Me pongo en posición defensiva, cubriendo mis puntos débiles, los hombros, cansados de tanto escribir... Ahora es su turno, lleva él la iniciativa... Sigue atacando hasta que la punta de su espada se queda a menos de un centímetro de mi cuello. Un momento de compasión... Stauros golpea y lleva a Laertes hasta la chimenea, empujándole con cada golpe, hasta que se apoya en la pared...

— ¿Qué se siente al estar a punto de matar a tu peor enem... —Empieza a decir Laertes, pero no termina, pues Stauros le atraviesa el corazón...

Jervaj, detrás de mí, señala algo que no veo, ya que aún estoy concentrado su mirada de hielo... Una mirada que aún no está muerta. ¿Por qué?

Suelto el cadáver, que aún respira, y este cae... Siete libros salen de la estanterías... Los reconozco sin verlos... La búsqueda, Más allá del Mar Angosto, Nuevas Fronteras, La del No Ser y Venganza... Cinco libros publicados. Más dos inacabados. El Continente y Edrielle...

Creo que ya se que tengo que hacer. Saco el arco, y apunto a La búsqueda. Disparo, chispas rojas salen del libro... Es el turno de Más allá del Mar Angosto. Ahora salen chispas azules. Doy una voltereta hacia atrás y disparo sin apuntar casi a Nuevos Fronteras. Chispas verdes. A su lado revolotea La del No Ser al que disparo con dolor... Chispas negras. Y por último, casi llorando, debe caer Venganza... Chispas doradas que prenden en llamas el resto de la biblioteca...

Laertes sigue de pie... Expectante...

— Aún no puedo morir... Mi muerte no sería física... Solo hay una manera de matarme... Y está en lo más hondo de tu corazón...

Sé a que se refiere... Jervaj me lanza un bolígrafo enganchado a una hoja de papel... Garabateo...

Y Ahí está Laertes, al borde del volcán... Sostiene la espada con la energía de Incandescente detrás...

Veo que Laertes también escribe... Un fuerte dolor en la espalda mientras veo como nuevas líneas aparecen en la hoja...

Laertes ataca primero, con firmeza coge la espada y lanza una estocada a mi espalda, haciendo un ligero corte que recorre toda la espina...

Es mi turno:

Me giro y alzo a Stauros encima de mi cabeza, le miro a los ojos, unos ojos de cobardía, que me piden clemencia... Pero aquí no puedo ayudarle más... Debe morir. Le golpeo en la cabeza, y cuando está en el suelo, clavo a Stauros en su corazón...

En la biblioteca, un boquete se abre en le cuerpo de Laertes... Salto por encima de su cuerpo, y paso por la puerta de madera que se abre detrás, donde ya ha entrado Jervaj...

Y ahí está Edrielle...



pabman11, Dueño de la Nevera, General Shakta y enamorado de la literatura...