Olimpia sólo depende de sí mismo...

Day 2,937, 17:32 Published in Paraguay Paraguay by heroldo

Pancho suele ser bastante negativo, pero esta vez era muy diferente. La victoria conseguida en el clásico fue fundamental, prácticamente significaba el campeonato ya que el camino de Cerro Porteño era más duro que el determinado para Olimpia. El azulgrana debía enfrentar a dos rivales muy potentes, a uno que estaba peleando por el título de la Copa Sudamericana y, en especial, a los otros dos rivales directos quiénes también tenían posibilidades matemáticas de campeonar.

- ¡Nambrena! Luque, Guaraní, Libertad, Nacional y Sol... ni cagando hace más de 3 puntos zerrito... -le dijo Torcuato mientras salían del Defensores del Chaco.
- !Si, loco! Le comemos tranquilos a todos, nosotros. No existen nuestros rivales, están todos descendidos ya. -contestó Pancho.

El camino de Olimpia era mucho más alentador, ya que entre Deportivo Capiatá, Rubio Ñú, San Lorenzo, General Díaz y Santaní estaban los cuatro que peleaban por la permanencia en la División Principal. Era cuestión de tiempo y lo principal se resumía así: Olimpia sólo depende de sí mismo.

Las tres fechas siguientes presagiaban la obtención inminente de la número 40. A pesar de una derrota inesperada ante Deportivo Capiatá, Olimpia metió dos victorias que lo dejaban con una cómoda y segura diferencia de 5 puntos frente al de siempre, quién, aunque logró vencer a Luqueño, perdió ante los dos duros rivales directos en la lucha por el campeonato. Libertad y Guaraní facilitaron el camino de Olimpia.

- ¡Te dije, lóko! Ya hablé con el Mono, el domingo llenamos el estadio y ¡damos la vuelta! -le gritó por teléfono Torcuato a Pancho.
- "Franjeado me enamoré de tí" -cantaba emocionado Pancho al otro lado.

Pancho no podía contenerse. Sus contactos dentro del Club le permitieron conseguir las 5 Preferencias que necesitaba para ir con toda la familia. Toda la jornada estaba bien preparada, incluso organizó el asado que lo estaría esperando para festejar apropiadamente la número 40.

- Papi ¿Por qué todos estan muy tristes? -preguntó Panchito, su hijo de 7 años, mientras caminaban saliendo del Defensores del Chaco.
- Porque vamos a tener que esperar otros 7 días para gritar ¡Campeón! -fue la rápida respuesta de Pancho. Se quedó contento por la manera en que había salido magistralmente al paso de esa situación incómoda.

El equipo de General Díaz había vencido inexplicablemente a Olimpia y, para empeorar el panorama, Cerro Porteño había ganado sorpresivamente a Nacional. La ventaja se redujo a sólo 2 puntos. Soportó con tranquilidad todas las burlas que le hacían sus compañeros de laburo. Incluso bailó "Muévelo, muévelo" teniendo en mente sólo la premisa fundamental: Olimpia sólo depende de sí mismo.

- Esta vez perfil bajo nomás, bolúo. -exhortó Torcuato mientras masticaba su empanada mañanera.
- Legal. La copa ya es nuestra, pero mejor callado nomas. -replicó Pancho.
- Ojala que el domingo no le ponga más a Zeballos. -suspiró Torcuato.
- Esta vuelta quiero ir a Sur. ¿No vamos pio a meterle otro mosaico? -preguntó Pancho.

El había estado en el primero y también en el último pero esta vuelta el ambiente no era apto para organizar uno.



- A estos muertos de Santaní le metemos 3 sin sacar -dijo el Mono.
- Mbaé 3 pio! En el primer tiempo 3, eso sí y en el segundo otros 3... -se rió Torcuato.
- ¿No era pio callado nomás? -les recordaba Pancho a sus amigos.

Esta vez iría sólo con amigos, nada de familia. Y no era por alguna extraña cábala, sabía bien que no soportaría otra pregunta inocente de su hijo. Muy en el fondo tenía guardado el peor de todos los miedos: ¿Y si sale Campeón zerrito? Pero no sería así, estaba seguro. Sol de America siempre le gana a Cerro Porteño y con eso ya le bastaba a Olimpia para lograr el campeonato.

A las 4 ya estuvo frente al Estadio. Al comenzar el partido ya estaban todos roncos, no paraban de cantar. Hacía muchos años que no podían gritar Campeón, pero la 40 era especial sin dudarlo.

- ¡Goooooooollllll! -gritó el Mono.
- Nona mi cuate. ¿No era pio que zerrito nomas gritaba goles ajenos? Somos mejores que eso. -dijo enojado Pancho.
- Dos a dos está bolúo. ¡Ya somos campeones! -insistió el Mono.
- En el segundo tiempo entra Nery y mete un golazo. ¡Vamos a ganar! -espetó Torcuato.

El equipo de Santaní tenía que ganar y esperar a que Guaraní le dé una mano ganando a Rubio Ñù para poder lograr la permanencia en la Primera División, pero Rubio Ñú estaba ganando. Eso no importaba, los jugadores norteños estaban mentalizados en que la victoria era la única alternativa y durante todo el primer tiempo le tuvieron controlado al franjeado. Una vez más, Olimpia estaba en apuros y su equipo no respondía como la hinchada esperaba.

- ¡Chiqui púto, nde zerrizta amargo! -gritaba una y otra vez el Mono.
- Gracias a Dios anuló ese golazo el línea, por lo menos alcanzó para comprar eso... -Pancho se refería al gol que hubiera significado el campeonato para Cerro Porteño.
- ¡Calláte nde tembó! Makanadas lo que decís. -le retó Torcuato.
- Olimpia sólo depende de sí mismo...

Eréma Pancho.

(Historia de la vida real. Los nombres de los personajetes fueron cambiados para proteger la poca dignidad que nunca tuvieron.)

"Al que le pica que se rasque" - AlexFlan

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