La insoportable levedad del s-eR

Day 1,517, 23:38 Published in Spain Spain by Leogar




En algún punto del largo camino entre ser novato y ser viejuno algunos llegan a preguntarse ¿Cual es el sentido de la eVida? ¿Que destino tiene este simulador social?

Entre el mensaje de bienvenida y el artículo de despedida (o el abandono) sucede una larguísima adolescencia que, como toda adolescencia, es en cierto modo agresiva y se contenta con dar golpes aquí o allá con la ciega ilusión de que su lucha tiene un alto grado de trascendencia ¡Oh bendita arrogancia juvenil!.

Por suerte la respuesta a estas preguntas dentro de eR está libre de las sutilezas metafísicas, las confusas percepciones y los laberintos socio-emocionales de la VR. La dirección del camino de eR es clara y unívoca.





Estamos -o creemos estarlo- enganchados a un simulador social (más precisamente "de sociedades"). Que pretende reproducir los estamentos básicos del conjunto de un Estado/Sociedad moderna; Lo político, lo económico, lo militar y lo mediático. Estos cuatro módulos responden a dos categorías básicas:


Categoría 1ª.- Lo técnico/operativo
Es decir, los módulos económico y militar. Aquellos que se producen sobre el sistema de juego y llegan a transformar su estructura. Se incrementan de manera progresiva sobre un horizonte temporal y sus indicadores son números objetivos. Le dan al jugador la impresión de conseguir logros y desarrollar su personaje.

Categoría 2º.- Lo colectivo/discursivo
Los módulos político y periodístico. Al contrario de los anteriores aquí existen indicadores bastante vagos y no lineales, si bien existen resultados son siempre producto de dinámicas subjetivas. Constituyen el entramado mismo de lo social y la comunidad.





En condiciones ideales estos módulos son el motor del devenir eRepublikano:

Lo económico posibilita el desarrollo de los personajes.
Lo político busca el mejor modelo posible para este desarrollo.
Lo militar protege y/o amplia el entorno económico (del que a su vez se alimenta).
Lo mediático aborda los temas relevantes, educa, informa, señala errores, propone alternativas y juzga los errores. Es producto de los tres primeros y a la vez ayuda a su perfeccionamiento abriendo los debates necesarios y señalando los rumbos convenientes.

Esta conjunción de factores ideales debería fortalecer a un país/comunidad que comparte los mismos interéses.

Pero tal lugar no existe.





En la práctica, todo funciona de manera muy distinta.

La dinámica de la primera categoría es muy sencilla:

"...luchamos para tener recursos y gastamos esos recursos para luchar para tener mas recursos para luchar por recursos que gastaremos en luchar para tener mas recursos para luchar... Ad Nauseam" -Fuente

Esto es, evidentemente, un círculo vicioso. En un contexto global donde todos los países tienen sobreproducción la lucha por los recursos es intrascendente. Las ventajas no hacen ninguna diferencia frente al enemigo. Además eR es un juego basado no en la habilidad, ni en el tiempo que se le dedica, sino en el transcurso de dicho tiempo, es decir, la antigüedad es lo que hace avanzar al personaje, nada más. Así que en comparación con el periodo de tiempo necesario para obtener alguna importancia dentro del juego, las ventajas de los recursos son tan breves que pierden toda importancia. A menos que uno sea un gran empresario con decenas de empresas y cientos de empleados, pero incluso así, el excedente monetario sólo puede ser gastado dentro de el mismo círculo vicioso y la necesidad de gasto tiene un limite mucho menor a la posible capacidad de producción.



Unrelate😛 Perro persiguiéndose la cola.


Al no existir otra posible dirección, las dinámicas de la segunda categoría también pierden todo el sentido ya que están profundamente basadas en la primera.

La falta de alternativas castra a la política, la deja incapacitada para proponer alguna opción o aplicar diferentes trayectorias. Al no existir causas que seguir, la única motivación de la política es ejercer el poder. Pero ya ni siquiera es "el poder por el poder" si acaso lo es por el prestigio que alimenta al pequeño megalómano que todos llevamos dentro. No existe tal poder, los gobiernos son impotentes entidades que se dedican cómo consuelo a la gestión del conflicto bélico de turno, a echar cuentas o a ser animadores cómo los que se encuentran al lado de las piscinas de los grandes hoteles (cuando no simples bufones o cabezas de turco).

Esto reduce el panorama de agrupaciones políticas a un simplón conjunto de grupos con camisetas distintas (según la ideología) pero posibilidades de acción idénticas, dando cómo resultado una especie de oligarquía de clanes, un feudalismo de camarillas o una pandillocracia sectaria. Da igual como le llamemos.

En cualquier caso, la ínfima capacidad de acción que le resta a la jefatura del estado en cualquier determinado momento está supeditada en un alto grado a las decisiones que se toman en la cúpula de la alianza en el castillo que se ve allá a lo lejos, muy lejos de la influencia democrática. Y el gobierno queda reducido al papel de agrimensor que no sabe a ciencia cierta lo que debe hacer o ni siquiera si es necesario estar ahí.

Y las decisiones que se toman en dicho castillo, bien lo sabía Kafka, son confusas y arbitrarias. Al no ser ya los recursos una justificación determinante cómo motor de la guerra y al no existir ideologías posibles por ser inaplicables. ¿Por que estamos luchando? ¿Que intentamos conquistar o que defendemos? ¿Cual es nuestro santo grial? ¿Alguien lo sabe?



Tiro al blanco en las oficinas del castillo.


Lo mediático debería partir y ser reflejo de todo lo anterior. Aunque muchos se apresuran a catalogar al módulo periodístico cómo "en decadencia", quizá dicha decadencia no sea mas que el fiel reflejo de lo que sucede cumpliendo así con su cometido. Los temas son cada día mas escasos y más recurrentes. Aunque ciertos grupos o la insensatez (tan común dentro de nuestras fronteras) son siempre una fuente inagotable de material. La labor de información o reflexión está muy limitada.

Por una parte la condición estática de la 1º categoría sólo nos permite hablar de minucias o detalles (cambios, listas de misiones, guías) y rara vez de una visión global; Y por otro lado, el traslado de los quehaceres comunitarios y sociales a medios outgame aleja el suceder eRepublikano de si mismo y la concepción del módulo cómo sistema de comunicación masivo pierde una alta cuota de público lector. Aunado a esto, gran parte de los debates e información que deberían nutrir este módulo también han sido trasladados al outgame, alejando la información del público general pero siempre disponible para las camarillas que ya saben donde se mueve el mundo. A veces creo que se hace más periodismo en el unificado que en la prensa.





Cómo conclusión he de admitir que muchas veces me asalta una duda:

¿Realmente ha fallado eR cómo simulador social? o, por el contrario, ¿Ha logrado retratar y manipular las más profundas deficiencias de la sociedad moderna de una manera maquiavélicamente precisa?






Resumen para Ballantines:







NOTA:
Esta casa editorial no se hace responsable de los posibles eSuicidios producidos por este artículo.