¿Y lo cómodo que es cerrar la boca?

Day 482, 05:45 Published in Spain Spain by Meiko

Cuantas más vueltas le doy, más me apetece escribir sobre ello. Lo cierto es que el título hace referencia a una serie de cosas muy diversas pero es aplicable a las personas en general.

Tengo la impresión de que la mayoría tendemos a optar por las excusas antes que dar la cara, más que nada por comodidad. ¿Cuantas veces no hemos visto un fallo y hemos pensado lo típico de "seguro que ya lo han reportado un millón de veces" y lo dejamos pasar? ¿Cuantas veces no nos hemos callado ante una situación donde tomaríamos partido sin problemas, para evitar que los comentarios no se tornen contra uno mismo? ¿Quien no ha pensado "para que voy a comentar... para el caso que me harán..."? Hay un larguísimo etcétera que no voy a poner, pero creo que todos hemos pillado la idea.

Lo cierto es que ante una situacion incomoda el acto reflejo es mirar para otro lado. Lo primero que piensan muchos al ver un debate en un periódico o foro es "si comento, ¿que me contestaran?" y en función de lo desagradable que sea la respuesta se aventuran o no. ¿Es que vuestras ideas dejan de serlo porque no os guste lo que os puedan contestar?

Cuando vemos que atacan a alguien hay varias reacciones posibles. Están los que entran a matar sí o sí. Incluso están los que defienden a capa y espada, tanto si es defendible como si no. Están los que, observando como se desarrolla la cosa, se hacen una idea antes de hablar y luego dan su opinión. También están aquellos que si creen que pueden y deben, entran a "atacar" o "defender" teniendo conocimientos de causa, lo que implica que se puede razonar con ellos. Por último están los que optan por callar, algunos porque no tienen que decir, otros porque temen hacerlo y algunos porque piensan que sus palabras serán en vano.

Los que están en los extremos, sin atender a razones, son los que hacen más ruido. Son los que a base de repetir una mentira la convierten en verdad, a falta de oposición. Los que saben reconocer que no conocen todos los hechos del caso y solo comentan en base a lo que leen suelen ser insípidos… correctos pero sin base sólida sobre la que apoyarse a la hora de comentar. Eso sí, suelen tener mejor capacidad para analizar la situación desde fuera y por tanto, en muchos casos son más objetivos (no siempre).

Aquellos que comentan conocedores del tema tratado, con argumentos sólidos, son los que suelen inclinar la balanza del debate con su presencia. O falta de ella.

Sin embargo, los que me intrigan, son aquellos que permanecen en silencio a pesar de tener algo que decir. Los motivos pueden ser tremendamente distintos y algunos bastante razonables. Por poner un ejemplo… a mi me pasa, cuando veo un debate/hilo donde se critica ferozmente a algo o a alguien, que primero me gusta que la persona o personas implicadas se expresen. Luego, si creo que necesita apoyo entro a comentar. En muchas ocasiones me han echado en cara guardar silencio, y no sin razón. ¿Si necesita apoyo? ¿Y si no lo necesita significa que no lo tiene? No es por apoyar a alguien por lo que debería entrar a comentar, sino para evitar que de la falsa impresión de que no tiene apoyo. Si pienso que la causa lo vale, si tengo algo que decir... para evitar en algunos casos que de tanto repetir una cosa, a pesar de ser falsa, se convierta en cultura general.

Cuando ves un artículo con muchos comentarios y pocos votos suele significar que el contenido ha generado polémica, pero que no es de agrado ni aceptación popular. Cuando ves un artículo con muchos votos y pocos comentarios (generalmente positivos) es que el artículo, además de agradable, es apoyado mayormente. Sin embargo, cuando un artículo tiene muchos votos (más que comentarios) y surge un debate donde parece que la mayoría tiene una postura claramente negativa o de rechazo… ahí es donde no acabo de entenderlo. Da la sensación que optamos por votarlo, apoyando así al autor desde el anonimato, antes que comentar positivamente para evitar entrar en la polémica del debate. Supongo que en los artículos aún podemos dar gracias a que existe el tema del voto, porque en los foros directamente da la sensación de que el 90% está en contra de algo. Aunque no todos empleen el voto como baremo de agrado del texto, claro...

Resumiendo un poco, creo que cuando callamos ante algo, estamos fallando a quién se merece (y realmente tiene) nuestro apoyo. El dicho dice que al callar se otorga, y a efectos prácticos es así. Una de mis citas favoritas es la que dice “Lo único necesario para el triunfo del mal, es que los hombres buenos no hagan nada”. Obviamente aquí no es tan drástico, porque no se juzga lo bueno y lo malo… pero en la democracia debe verse reflejada la opinión de la mayoría con la mayor fidelidad posible. Al callar se entierra dicho reflejo y dejamos que quien hable más alto se identifique con la opinión de la mayoría.


Dada la oportunidad otorgada aquí, donde todos tenemos las mismas opciones a ser escuchados, no dejemos que nuestra voz se ahogue.

Meiko.