Nuestra absurda política exterior

Day 192, 09:27 Published in Spain Spain by Embassy of Pakistan in Spain

España se encuentra, una vez más, en período electoral. Las tres principales fuerzas políticas que concurren a las elecciones generales han presentado ya sus programas, en los que proponen sus líneas de gobierno. Serán unos comicios reñidos, ya que los sondeos pronostican, a día de hoy, un empate técnico entre los tres principales bloques. Es difícil predecir a día de hoy si los españoles mantendrán en el gobierno al PMV, artífice de una digna legislatura; si apostarán por el cambio representado por la coalición Tercera Vía; o bien si - Dio no lo quiera - decidirán devolver el poder al probadamente corrupto y mentiroso partido IDE.

De esta decisión del pueblo dependerá parte de la política a seguir a lo largo del próximo mes. Sin embargo, como sucede en todas las democracias inmaduras, la capacidad de decisión es más simbólica que real, pues las cuestiones realmente importantes para el futuro de nuestro país no se decidirán en la consulta; sino que están sometidas al pensamiento único inducido por la propaganda capitalista emanada de Suecia. Así, podemos ver cómo los capítulos de política exterior de los tres bloques se centran en la continuidad de la Alianza Mediterránea, cosa que no nos parece mal; pero ignoran lo que debería ser la mayor prioridad para nuestro país en un continente castigado por las guerras: la permanente amenaza de esa nación criminal, sangrienta e imperialista que es Suecia. El capitalismo voraz de los pérfidos suecos se cierne sobre toda Europa como una sombra a punto de devorarnos por completo, y los partidos, manipulados por las mentiras llegadas del Norte, hacen como si no existiera y nos dejan a merced de sus garras. El programa de IDE, que debería llamarse Intrigantes Doblegados ante Escandinavia, llega incluso a calificar como "amenaza" a la gran nación de Pakistán, que, como todo ciudadano bien informado sabrá, siempre se ha distinguido por su lucha incansable contra el imperialismo y la tiranía. Amenaza sí; pero no para España, sino para la pervivencia en el poder de una clase política de corte bananero, a la que se exigiría más si calara en nuestra ciudadanía una conciencia crítica capaz de salir a la calle y exigir Democracia con mayúsculas, como aquélla de la que disfrutan en la lejana Asia los seguidores del Gran Dio Brando.

La cortedad de miras geopolítica de nuestros partidos nos lleva a una situación donde no nos protegemos de nuestros enemigos naturales, y miramos con recelo -o incluso con hostilidad- a nuestros defensores. Pues es de ingratos no reconocer que, de no ser por la intervención de las fuerzas de paz pakistaníes en las montañas suizas durante las Guerras del Queso, Suecia habría continuado su expansión imperialista hacia el sur a través de sus estados marioneta; y tal vez las familias españolas estarían ya trabajando como esclavos de los ocupantes suecos, tal y como nos relata un corresponsal que, con peligro de su vida, ha viajado a la Alemania ocupada, y cuyo reportaje de campo publicaremos en breve.