2013

Day 1,865, 08:05 Published in Chile Argentina by Pescaman


ADVERTENCIA: 99,99% OFF TOPIC. (No diga que no le avisé)


"It's the end of the world as we know it and I feel fine." (REM)

El tiempo nos dice que el fin de año ya está cerca.

El detalle es que el tiempo no habla, y quizás incluso no exista.

Es que el tiempo es una percepción humana, debido a que somos los únicos que tenemos conciencia de que estamos sumergidos en un "algo" que transcurre respecto de sí mismo (no como el viento o el agua) y nos transporta inevitablemente sin que podamos salir de ahí. Por el contrario, un animal no humano no sabe lo que es el tiempo, pues no tiene conciencia de él, no siente que deriva hacia algún lugar, su tiempo es único: es el presente.

Esa percepción humana va acompañada de la necesidad de ponerle límites a ese flujo, de cortarlo en pedazos, con el fin de definir que ésto comienza en este punto y termina en éste otro lugar. Esa pulsión nos hizo crear al ayer, diferenciándolo del hoy, inventando así el presente y al pasado.

Si no hubiésemos concebido así al mundo, ¿como habríamos explicado que hay una sucesión de eventos? ¿o en que lugar habríamos situado a los recuerdos y la memoria?. Sucede que al sugerir que nos desplazamos atados para siempre a ese vehículo llamado tiempo desestimamos que nuestras acciones y la memoria tienen la misma categoría que los sueños, y las ubicamos en un lugar específico: el pasado.



Estimado lector, todo lo que tal vez ha leído hasta ahora se centra en indicar que el tiempo no existe, en afirmar que el tiempo es una creación humana, y que en verdad el tiempo habita en nosotros: Nosotros somos el tiempo.

Nada muy original, pues en rigor todo lo que nos rodea es una ilusión creada por nuestros sentidos (el yo) y filtrada por nuestra experiencia (nuestra circunstancia).

La cuestión es que, ya sea por las dificultades de aceptar que todo lo que hemos hecho o vivido ha llegado a un fin si es que no le ponemos un límite, o porque para comenzar nuevamente es inevitable fijar algún punto de partida, a medianoche del 31 de diciembre bajaremos el telón a un capítulo para comenzar en el mismo instante uno nuevo.

Siendo más radical, será el nuevo fin de uno de millones de mundos posibles para comenzar a caminar a ciegas por entre un laberinto de millones de otros mundos posibles. Sin dudas, una de las ventajas de haber inventado el tiempo es que el futuro siempre está por llegar y por escribirse.

Ese momento será el fin, un nuevo fin, y un nuevo comienzo.

Millones de años hicieron que así lo hayamos elegido cuando le dimos forma al tiempo.

Sintámonos bien por eso.

Y ya que el tiempo es una creación arbitraria,

Desde ya, Feliz 2013.