[Black Fenix] Relato Bélico de Tonjan

Day 880, 08:40 Published in Spain Spain by Black Fenix

Aquí os dejamos hoy el relato de nuestro compañero Tonjan sobre el homenaje a OsoNavegante. Iremos lanzando a lo largo de estas semanas el resto de relatos que tenemos de la Invasión de Francia

Disfrutad con el relato de Tonjan

La Guerra del Francés

El aeródromo de las milicias Fenix vibraba en toda su extensión… Yo estuve allí… Fumando un cigarrillo a la entrada del hangar podía verlo todo desde un halo de tristeza personal… Plenamente lúcido, expectante, podía aprender y observar lo que el resto en su endiablada carrera ni siquiera podían intuir.


Black Fenix en camino hacia el combate

La victoria final se mascaba en el ambiente, embadurnada en olor a napalm, pólvora, combustible… Pero también con ese característico aroma de la pasión y el miedo contenidos, pues el gigante francés ya parecía haber caído en otras ocasiones y había vuelo a alzarse… Esta vez no se podía fallar, no íbamos a fallar.

Upper Normandie era el último bastión enemigo, pero un campo insostenible, una plaza sin fortificar, fruto de la magnífica victoria de días atrás en Aquitania, donde habíamos tomado el último hospital y aniquilado las últimas defensas pesadas…

El gobierno español había solicitado todos los apoyos y Fénix iba a estar allí, con todo, con todo de todos y cada uno de nosotros. Asaltaríamos desde las líneas yanquis y eso era una dificultad añadida, el obstáculo más complicado… Llegar al frente requeriría de toda la inteligencia y logística de nuestra organización pues además iríamos cargados hasta los dientes de las mejores armas que se pudieran conseguir.


Felispon Armado hasta los dientes

Los transportes salían por doquier, vía Dinamarca, Finlandia… Contrabandistas expertos de nuestro grupo como Garrido pasaban armas desde Croacia a través de alambicados comercios… Lod organizaba y aseguraba transportes por las vías más inverosímiles: “Tu!!!, tu!!!! en flagoneta al aeropuerto civil, y allí vía Tegucigalpa, billete barato. Pide armas a los oficiales”… “¡ehhhh!!! Finlandia cerrada, por Dinamarca!!! “¡Dale el planeador a pedales a los Blood Fenix, son jóvenes y llevan poca carga, que corran los polluelos!!!!”…

Drago y Slene se hacían arrumacos en una esquina, como despidiéndose por última vez del mundo… creyéndose a salvo de las miradas… Pero es que sólo uno lo miraba todo… Buscando un agujero para colarse en aquel heterogéneo desfile…

Yo había llegado hacia apenas dos semanas a E-republik… Vine del pueblo analógico con una maleta de madera en la que llevaba una muda y un espacio insuficiente para la cantidad de ilusiones y ganas de aventura que tenía… Aún dormía en un cajero por las noches pero los Fénix me habían recogido, cuidado y enseñado lo poco que sabía. Incluso era el último de sus soldados…


Tonjan llegando a eRepublik

No me preguntéis de la guerra con Francia, sólo sabía lo que los veteranos comentaban en la cantina: Que nos habían conquistado casi por completo antaño… Que habíamos reaccionado con furia y desesperación y los habíamos arrasado… Por entonces había llegado yo… Prácticamente sólo Córcega les quedaba… Pero resurgieron feroces y nos asestaron reveses inesperados… Esta vez todo iba a acabar…

La cuarta vez que Lod_hack me pilló en la cola de los billetes con mi navaja multiusos y dos panes como único armamento brillaron sus feroces ojos… No me hubiera atrapado pero Bizkaia había pasado justo al lado y andaba pelín… despistado…

Debió compadecerse de mí porque en el último instante me dijo: “mañana deberás aguantar el desastre de las fábricas, no atacarás hoy… Pero vente a la sala de mandos, lo verás todo…”

Y vaya si lo ví!!!!! En primera fila de observadores…

Los veteranos como Drago, Lod, Hikoki… Hasta el gruñón de kekos00 con sus propios chicos de las FAF… parecían auténticos titanes, armados hasta los dientes, arremetiendo contra las barricadas… Slene o Minara, enlace de las FFAAA con el alto mando conjunto… Dos bellezas cuando vestían de gala, parecían demonios del fuego… Franceses y sus aliados las miraban pasmados… y en esas décimas de segundo la muerte les daba el relevo… Extrañamente en esa parte del frente los caídos parecían felices…

Yrem, mi guía de primeros pasos, avanzaba entre el fuego enemigo junto a su grupo, impasible… Como Trivaz y Mianiz…

Pero el honor de la jornada se lo cobraron mis Blood… Inconscientes pues nunca habían entrado en combate… Eso seguro… Ansiosos de probar armas que jamás habían visto ni en los escaparates, gracias a la organización… Aparcaron los primeros su aeroplano destartalado contra las líneas enemigas… Bueno, aparcaron… De seguro la pócima que bebe Felispon tuvo mucho que ver…


Batalla encarnizada

Y emergieron de entre las llamas cuchillo en la boca, abriendo fuego cual volcán furioso… Okalahan, Siibert, Leinster… Guiados por Felis… O por la furia del momento… entraron los primeros en combate… Y nunca se sabrá si rompieron las líneas enemigas o nuestro veteranos redoblaron su valor para ayudarnos… Pero el campo quedó sembrado de enemigos, la victoria fue nuestra y las banderas del francés hoy decoran nuestras cantinas.

Las crónicas están llenas de datos, los encontraréis fácilmente, los dirigentes políticos miden esas cosas… Pero el fragor del combate, el valor y el arrojo ante el enemigo no se cuadra con números...

Ahora duermo en un cajero de Aquitania… Pero con suerte… Tal vez eso acabe pronto…