Reflexión sobre el oportunismo y la derrota (I)

Day 1,899, 17:28 Published in Colombia Colombia by Daniel War
El siguiente ensayo refleja única y exclusivamente mi opinión. Si con ello a alguien ofendo en lo más profundo de sus convicciones, quiero decirle de todo corazón que me tiene sin cuidado. Unos pensarán que soy una pésima persona, otros pensarán un poco mejor. Ambos estarán equivocados.


Parte I

Dentro de las muchas "definiciones" con las que alguien pueda intentar abstraer el gran misterio de vivir, seguramente la de una exposición constante a contradicciones sea una con la que muchos sientan gran empatía. Esta identificación no es gratuita, por el contrario se debe al continuo contraste entre el cómo deberían ser las cosas en nuestra cabeza (producto de los paradigmas a los que durante toda nuestra vida nos hemos visto expuestos, hasta que nos sentimos tan cómodos que nos parece imposible que sean de otra forma) y como vemos que son realmente* (*otro concepto que lastimosamente no definiré acá, aun cuando fuera menester). Muchos miles de años ha desde que los modelos perfectos son siempre la regla para juzgar cualquier fenómeno, especialmente respecto a la dicotomía de Bien y Mal, Blanco y Negro, Correcto e Incorrecto. Más allá de que el asunto no sea discreto sino continuo, una escala de grises se podría decir, lo cierto es que en ese intervalo tampoco hay extremos, o por lo menos no los hay más allá de artificios imaginarios humanos.



En un país como eColombia, donde las dinámicas sociales son el reflejo caricaturizado de una nación que históricamente ha sido una caricatura per se, esta exposición previa es especialmente relevante. Tal y como un novelista no puede plasmar en su obra más que partes de sí mismo, es imposible que un jugador "juegue" de una forma distinta a defender o atacar las cosas en las cuales cree o reprocha en su propia vida, aunque probablemente con un comportamiento magnificado por el anonimato y la ausencia de castigo que éste implica. Pareciera entonces que mi discurso defendiera actos como los repetidos robos a este ePaís, pero no es así, aunque tampoco los reprocho, es decir, me son absolutamente indiferentes pues creo que cada quien debe vivir su vida como más le plazca.

Afortunada o desafortunadamente hay que enfrentar las cosas al contexto, y el contexto es que en el juego o por fuera de él estamos en un sistema compuesto de partes, donde así asumamos y hasta respetemos la libertad de cada quien para hacer lo que le plazca, se tenderá hacia el beneficio (y entiéndase como permanencia en el tiempo) del mismo, favorezca o no los intereses particulares.

Esto podría parecer un llamado a la anarquía, y lo es, pero no de la forma clásica, porque en este caso la emancipación debe ser absolutamente personal y con total conocimiento de las consecuencias reales de la misma. Como decía Ayn Rand "Se puede evadir la realidad pero no las consecuencias de evadir la realidad", o más en el clavo la famosa frase de Ortega y Gasset: "Yo soy yo y mi circunstancia y si no la salvo a ella no me salvo yo". Ya cada quien verá si quiere salvarse, como les digo, es una decisión propia.

Ahora, confrontando el oportunismo de una acción como el robo a un banco, un asesinato o una violación he de decir primero que hay que aceptar su naturalidad. Si se observa desde la vida misma, ésta es oportunista. Allí donde se deje un pan crecerá un hongo, allí donde un perro tenga acceso a un pedazo de carne se nos dañará el asado, y si se quiere reducir más, allí donde un planeta se encuentre a la distancia justa de su estrella la vida emergerá (con un poco de tiempo y suerte). No es sino que se le de la facultad y su tendencia natural se pondrá en manifiesto. Según lo anterior parecería entonces ridículo e inocente juzgar un acto como "malo" o "bueno" a escala humana, pero no lo es, pues el hecho de que sean artificios humanos irrelevantes a escala macro-universal no quiere decir que sean humanamente innecesarios, por el contrario, son necesarios para el sistema en conjunto, como expuse previamente. El mejor ejemplo para ello es el cáncer. Las células de cáncer son probablemente unos de los tipos de células con más fitness (desempeño) y más difíciles de erradicar, pero su beneficio no es más que propio, pues son totalmente perjudiciales para el sistema, y por lo tanto prescindibles. Esto son los políticos corruptos, ladrones, violadores y asesinos para una sociedad, un cáncer que debe ser erradicado(sobre todo los primeros pues los últimos son clases mucho más difíciles de reducir) pero que es casi imposible de erradicar. En este sentido se puede juzgar como bueno o malo, pero no más allá de un código humano, humano y pragmático, así la inconsciencia sobre el asunto lleve a muchos a creer siempre en el retorno al brillante reino de las ideas perfectas.



Continuará