Ni Frente, ni Patriótico, ni Nacional.

Day 4,794, 15:00 • Published in Spain Spain • by Carlos V de Borbon
La maniobra llevada a cabo el pasado día 3 por Cid no es sino la confirmación de lo que muchos pensábamos, y denunciamos en público: el FPE, y su líder, Cid Primo de Rivera, no son más que un grupo de arribistas cuyo único afán es granjearse la atención del público y llegar al poder por los medios que sean. Cuando el conjunto de la nación española leyó el programa de la coalición no pudo sino pensar ¿es el FPE una alternativa seria?. Prometer pensiones y subvenciones de forma disparatada, con una clara intencionalidad electoralista es una cosa. Pero esgrimir semejante programa presentándose como una alternativa regeneracionista son palabras mayores. Pues no solo los deja a ellos en ridículo, sino que nos pone más difícil a los demás, aquellos que pedimos ventilar la fosa séptica en la que se ha convertido el estado, independientemente de siglas, personajes o ideologías, la labor de trabajar para la consecución de dicho objetivo.
Por supuesto, desde el FPE salieron voces en contra de semejante crimen, como Don Miguel, que en un acto de honestidad intelectual, denunció todo aquello que hoy estamos presentando aquí, y que nos demuestran que no está todo perdido. ¿Cómo puede un partido, que se presenta como patriota y como oposición responsable, presentarse al mismo tiempo de la mano del PCeE y del corrupto Partido Viejuno, compuesto por momias cuyo única actividad diaria es berrear que quieren pensiones?. Cid nos ha mostrado a todos su verdadero rostro: el de una persona en la que no se puede confiar, ni siquiera a darnos la hora. No obstante, la posición del FPE sigue siendo difícil ¿serán capaces, desde la formación, de decir basta?¿darán un paso adelante los patriotas conscientes de semejante traición, en beneficio del partido?¿se impondrán las ideas, o el personalismo? Solo el tiempo lo dirá.

Es ahora, a pocas horas de las elecciones, cuando debemos reflexionar sobre el camino que tendremos que seguir en los próximos meses ¿seremos capaces de articular una oposición real al gobierno?¿estaremos a la altura, llegado el momento? Permítanme dudarlo, de momento. Antes de terminar, me gustaría llamar a todos los lectores a la abstención responsable, ante la ausencia de opciones viables para el futuro de España. Sin más, me despido de todos ustedes.