Y vos tambien estabas quieta

Day 1,117, 13:46 Published in Argentina Argentina by Zek Punga



Como atrapado en un sofisma de Sofía, donde lo falso es tan encantador como el próximo post de Desiderato, prendo uno y pienso. Y es acá donde me tiento de sacarle el “de” para que quede Siderato y devolverle el “de” a Sofía para que lo use con quien quiera, hasta que se decida por ser Sofía de Sofía. Ya que Siderato no es “de” nadie y por ahí comienza su encanto. Estate quieta.
Así, libidinoso y astuto, como un kiosquero del microcentro, me digo que lo único que puede salvarnos es un BB. En realidad se lo digo a Zek Punk, sentado a mi lado en el cordón de la vereda, le digo- …No solo eso sino que deberíamos asegurarnos que ese BB nazca niña.
Hubo un silencio de aproximadamente tres minutos, lo que dura un rock & roll, donde los dos nos dedicamos a pensar en Anabelle. Estate quieta.

Finalmente, Punk sale desde atrás del silencio con una tontería.

- En un mundo sin mujeres terminaremos coqueteando entre nosotros.

Luego hay otro silencio, más largo e impreciso, como lo que dura la música clásica, donde nos dedicamos a pensar a en Reina. Estate quieta.

Esta vez fui yo, el que dijo algo y en realidad ahora no sé si lo dije o lo pensé muy fuerte, pero tenía que ver con Florencia, o con cierta forma de ser de Florencia, pero que en resumidas cuentas tenía mas que ver con la belleza de lo desconocido que con Florencia y su capacidad para dirigir un país de hombres. Estate quieta. Y en eso, si no me equivoco llega Karl o alguien que dice ser Karl o alguien que dice querer ser Karl, no me acuerdo, pero justo vino con algo de que había soñado con una maquina de hacer mujeres y que podría funcionar en eRepublik pero que antes había que revivir al Alchimista y decirle a Godorcho que deje de intentar matar a Florencia. Doble Clic en actualizar y aparece Gadorcho con un cochillo, doble clic en actualizar y desaparece, estate quieta, y en su lugar hay una birra, en el cordón de la vereda.

Estate quieta, y un nuevo silencio donde (por supuesto) no sé lo que piensa Karl pero estoy casi seguro que en Desiderato, todavía con el “de” adelante, y yo no sé por qué, recuerdo una charla con la hermanita de Serket, estate quieta, y doy un largo trago a la cerveza, que no sé por qué ahora es vino, buen vino, y Punk está durmiendo sobre una chica que no se quién es porque tiene el pelo en la cara.
Y Karl me dice, pero mirando mas allá, hacía Punk y su chica.
- ¿Zek, sabés que pensaba? –Por supuesto, que sabía que la pregunta era retórica pero me apresuré a decirle que no, que no tenía la más puta idea.- Estaba pensando que alguien que esté dispuesto a gobernar este país, está lo suficientemente loco como para hacerme desconfiar. –Y yo enseguida pensé en un consejo que me dio hace mucho tiempo un viejo borracho en un bar en Girona “Cuando te subas a un avión, nunca mires al piloto, vas a querer bajarte por su cara de loco”.

-Está bien, pero no sé a que viene- Le digo- Estamos hablando de mujeres y pasame la birra, estate quieta.
-¿Qué birra?
-Bueno, el vino…
-¿Qué vino? Esto no es un juego para mujeres. Han llegado a convencerme de que todas las mujeres de ER son manejadas por la misma persona.
- Si dale –me rió- ¿ahora me vas a decir que todas están manejadas por un hombre? No jodas Karl.
-¿Quién es Karl?

Miro hacia Punk pero ya no está, tampoco la chica con el pelo en la cara. Está oscureciendo.

Por donde nace la belleza de la ausencia.