El Otro Descubrimiento de América
Day 3,649, 04:50
•
Published in Chile 
•
by
•
by CHIVAREGALSR
Prohibida la reproducción del texto, salvo que se indique el nombre del autor y la fuente. Por Jorge Arturo Flores
El Otro Descubrimiento de América
Ya no es tan simple tragarse el cuento del descubrimiento de América como en los tiempos de colegio. No es tan sencillo recordar a Colón, Rodrigo de Triana, las tres carabelas y el grito ¡Tierra, Tierra!.
Las cosas han cambiado.
Y tanto que la historia tiene actualmente otra mirada para contemplar el paso de los descubridores, (hoy llamados opresores), que pusieron el primer pie en nuestro continente. Es lo que podría llamarse El Otro Descubrimiento de América, tal vez el real, el primitivo, porque demuestra, al traves de varios escritos, el verdadero sentido que tuvo aquello y los inexcusables resultados que tal intrusión provocó. Algunos dicen que el descubrimiento fue el inicio del capitalismo en América. Todo lo cual no debiera preocupar: la vida humana, desde sus inicios, ha estado marcada por el comercio. Es parte, parece, de su necesidad de vivir. Lo que si mueve a la reflexión son las consecuencias que aquel acto histórico provocó en la tierra habitada por aborígenes. En esta parte, las pluma de los historiadores y escritores se afila, se acera, se torna airada, dispara adjetivos a granel. Y recopilan una serie de antecedentes que hablan de lo mal que lo pasaron los dueños de esta tierra desde que aparecieron en lontananza los invasores blancos: aprovechamiento, racismo, discriminación, devastación de suelos, supresión de religiones y costumbres, aniquilamiento físico de tribus, etc. son las expresiones que más se repiten
Un panorama realmente desolador.
Y todo, por supuesto, en nombre de Dios, de la religión cristiana, del avance y el progreso; de los Reyes Católicos y, más adelante, de la civilización occidental.
En el fondo, un genocidio, un vil asesinato de seres que, ante los civilizados, aparecían como seres inferiores y, como defendían sus tierras con ahínco, pasaron a denominarse rebeldes, revoltosos, fuera de la ley, bandidos y otras lindezas por el estilo, que se usan a menudo cuando los que detentan el poder y el dinero, encuentran férrea resistencia impidiéndole llevar a cabo sus tareas “progresistas”.
La conciencia occidental y cristiana queda en muy mal pie.
La literatura, en tal sentido, merced a la publicación de textos que ocupan el malhadado descubrimiento como telón de fondo, ha entreabierto ventanas que permanecían herméticamente cerradas, permitiendo mostrar una realidad que los textos oficiales, manejados por conocidos intereses religiosos, sociales y políticos, se esmeraban en ocultar. Es por eso, entonces, que la mirada sobre el acontecimiento histórico “El Descubrimiento de América” ya no posee la connotación que alguna vez tuvo ni menos se debiera prestar para los elogios o para la conmemoración alegre. Indicar hoy a España por ejemplo, como Madre Patria, resulta un contrasentido. O llamar Hispanoamericana a Latino America o America del Sur suena como un paternalismo empobrecedor.Más aún, celebrar el Dia de la Raza con entusiasmo es una provocación a los pueblos extintos o a sus descendientes. ¿Qué eran otros tiempos, qué así era la cosa?. Es posible, pero lo que no tiene tiempo ni época es el genocidio, el aniquilamiento de personas, la devastación de sus tierras, el racismo y la discriminación.
Eso no prescribe.
El Otro Descubrimiento de América
Ya no es tan simple tragarse el cuento del descubrimiento de América como en los tiempos de colegio. No es tan sencillo recordar a Colón, Rodrigo de Triana, las tres carabelas y el grito ¡Tierra, Tierra!.
Las cosas han cambiado.
Y tanto que la historia tiene actualmente otra mirada para contemplar el paso de los descubridores, (hoy llamados opresores), que pusieron el primer pie en nuestro continente. Es lo que podría llamarse El Otro Descubrimiento de América, tal vez el real, el primitivo, porque demuestra, al traves de varios escritos, el verdadero sentido que tuvo aquello y los inexcusables resultados que tal intrusión provocó. Algunos dicen que el descubrimiento fue el inicio del capitalismo en América. Todo lo cual no debiera preocupar: la vida humana, desde sus inicios, ha estado marcada por el comercio. Es parte, parece, de su necesidad de vivir. Lo que si mueve a la reflexión son las consecuencias que aquel acto histórico provocó en la tierra habitada por aborígenes. En esta parte, las pluma de los historiadores y escritores se afila, se acera, se torna airada, dispara adjetivos a granel. Y recopilan una serie de antecedentes que hablan de lo mal que lo pasaron los dueños de esta tierra desde que aparecieron en lontananza los invasores blancos: aprovechamiento, racismo, discriminación, devastación de suelos, supresión de religiones y costumbres, aniquilamiento físico de tribus, etc. son las expresiones que más se repiten
Un panorama realmente desolador.
Y todo, por supuesto, en nombre de Dios, de la religión cristiana, del avance y el progreso; de los Reyes Católicos y, más adelante, de la civilización occidental.
En el fondo, un genocidio, un vil asesinato de seres que, ante los civilizados, aparecían como seres inferiores y, como defendían sus tierras con ahínco, pasaron a denominarse rebeldes, revoltosos, fuera de la ley, bandidos y otras lindezas por el estilo, que se usan a menudo cuando los que detentan el poder y el dinero, encuentran férrea resistencia impidiéndole llevar a cabo sus tareas “progresistas”.
La conciencia occidental y cristiana queda en muy mal pie.
La literatura, en tal sentido, merced a la publicación de textos que ocupan el malhadado descubrimiento como telón de fondo, ha entreabierto ventanas que permanecían herméticamente cerradas, permitiendo mostrar una realidad que los textos oficiales, manejados por conocidos intereses religiosos, sociales y políticos, se esmeraban en ocultar. Es por eso, entonces, que la mirada sobre el acontecimiento histórico “El Descubrimiento de América” ya no posee la connotación que alguna vez tuvo ni menos se debiera prestar para los elogios o para la conmemoración alegre. Indicar hoy a España por ejemplo, como Madre Patria, resulta un contrasentido. O llamar Hispanoamericana a Latino America o America del Sur suena como un paternalismo empobrecedor.Más aún, celebrar el Dia de la Raza con entusiasmo es una provocación a los pueblos extintos o a sus descendientes. ¿Qué eran otros tiempos, qué así era la cosa?. Es posible, pero lo que no tiene tiempo ni época es el genocidio, el aniquilamiento de personas, la devastación de sus tierras, el racismo y la discriminación.
Eso no prescribe.
Facebook
Twitter
Discord
Comments
Chivas my old friend o/
Thanks Mate!
En mi opinion no es posible juzgar el descubrimiento y conquista sin incorporarse en los culpables. Hoy día America es mestiza, y por nuestra sangre corre la sangre de aquellos que tu llamas genocidas.
Es peligroso enjuiciar con nuestros parametros de moral a personas que no median sus actos con esa vara.
Es altamente probable que si hubieses nacido en España y te hubiera tocado viajar a conquistar este continente no hubieras visto mal el asesinato de seres que no veias como iguales, y por tanto te habrias hecho parte del genocidio.
No es lógico juzgar el pasado en la manera que lo haces.
Por si acaso, Yo si encuentro que el 12 de Octubre es una fecha para celebrar, si no hubiera sucedido de hecho ni siquiera existiriamos.
Ya existíamos y respeto tu opinion
Aparte del sentido poético de tu frase, como podríamos ser quiénes somos sin la presencia de los conquistadores europeos?
Existirían otras personas, no nosotros.
concuerdo en algunas cosas y discrepo con algunas cosas q dices. Van Belisario, lo q dices da para una buena conversa, lo importante es analizar y q trabaje nuestro cerebro y también filosofar.
Hola, me gusto tu articulo, pero no lo comparto para nada, fue lo que fue y creo para bien, que bueno que no fue peor, hoy por hoy las cosas ocurren practicamente igual, es parte creo de nuestra naturaleza.
No obstante ello creo que tienen un buen punto de vista y una fuerte conviccion y ello solo puedo felicitarlo, bienvenidas las ideas y la diversidad de pensar.
Saludos
Gracias, son solo opiniones y no convicciones. Aprecio en la forma que te refieres
V!
De acuerdo a lo que expresas, hoy sería peor. El capitalismo mal entendido, por cómo se aplica hoy en Chile desde esos tiempos, nos tiene sumidos en un hoyo difícil de sortear. Basta ver cómo piensa la mayoría del pueblo a las puertas de una elección, con la tendencia a elegir a un ladron como presidente (de nuevo). En resumen, no es el capitalismo, somos nosotros al no atrevernos a hacer algo diferente.
Muy buen artículo.
Saludos
Mi comentario y no convicciones van enfocados primordialmente a expresar que nuestra conquista de America fue un genocidio tanto para el sur como para el norte. Las religiones hasta el día de hoy siguen murrios gente por fanatismos mal entendidos y sin embargo tanto America del norte y America del sur aun rinden tributo a sus conquistadores, que aun nos siguen conquistando. La política lamentablemente esta mal enfocada en todo el mundo. No hay país que no tenga problemas de corrupción y una clase política que se preocupe solo de los suyos y no de su gente a la que dice representar. El capitalismo funciona solo hay que mirar a China que es dueña de la economía Americana. Creo que la pregunta para mi es como logramos una sociedad en conjunto pueda vivir y ser respetada por otros valors que no se han de raza, color o dinero. Creo que el único país que lo a logrado y puedo estar equivocado es Singapore. Gracias por tus comentarios.